Rüdesheim en tres ideas: vino, paisaje y ensueño


Rüdesheim está situada a 65 kilómetros de Frankfurt, es la puerta de entrada al Valle de Loreley y al Valle del curso medio del AltoRin, declarado en el año 2002 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Primera idea: Vino
Rüdesheim es conocida por sus viñedos y sus excelentes vinos. En el siglo X llegaron los primeros monjes franceses que venían a evangelizar con unas cuantas cepas de Pinot Noir y así empezó la tradición vinícola del lugar. Un peculiar giro en el Rin en forma de recodo, (en el kilómetro 526'4 se encuentra Rüdesheim) tiene la culpa de que en este punto de la geografía -la región de Rheingau- se produzcan los mejores vinos del país. El río queda situado de este a oeste y las laderas asomadas al Rin reciben toda la luz del sol y durante más horas al día. Esta peculiaridad junto a que las aguas son también caldeadas por el sol y reflejadas en la tierra, proporcionan a los viñedos un microclima capaz de madurar la uva por mucho más tiempo.

Los vinos de la región de Rheingau más apreciados son el Riesling (un vino blanco casi transparente que puede costar unos 12 € la botella, 3 € la copa) y Spätburgunder (el Pinot Noir más conocido). Llenar una copa de este vino es como tener un enorme rubí entre las manos, tiene una luminosidad especial. El sabor es dulce, afrutado, suave en el paladar, con un punto chispeante de juventud y con fuerza en el sabor que perdura en la boca ¡como un buen beso!.

Segunda idea: Paisaje
El Rin es un río evocador envuelto en un halo de misterio y fantasía. A través de él y partiendo de los diferentes amarres que se encuentran en la orilla de Rüdesheim es posible llegar en barco hasta Coblenza, Bonn y Colonia; situadas al norte, o hasta Maguncia; situada al sur. Rüdesheim invita a disfrutar de las vistas panorámicas que ofrece el río, de la misma manera que se puede disfrutar de una buena copa de vino, mientras se contempla el ir y venir de todo tipo de embarcaciones que circulan por el caudal del Rin. Existen establecimientos que ofrecen unas vistas sensacionales desde el tejado o desde alguna terraza cubierta con pérgolas llenas de flores. En mi tercera idea sobre Rüdesheim también hay mucho más sobre paisaje.

Tercera idea: Ensueño
Después de haberlo probado es imposible no recomendar el Romantik Tour. Una muy buena opción si se quiere visitar el Castillo de Rheinstein y subir al Monumento Niederwalddenkmal, ya que incluye todos los transportes (teleférico, telesilla y barco) así como las entradas, por tan sólo 16 €.

En Oberstrasse 37 se encuentra la Rüdesheim Seilbahn Talstation; la Estación del teleférico; aquí comienza el Romantik Tour. Unas diminutas cabinas, que pasan sobre los viñedos y campos de Rüdesheim am Rhein, van subiendo apaciblemente. A medida que la cabina del teleférico se eleva (hasta alcanzar los 203 metros de altura), se va obteniendo una vista panorámica del entorno y Rüdesheim va quedando atrás, pequeñita como si fuera una imagen irreal para dar mayor protagonismo a las aguas del Rin que emergen en un lado; esplendorosas.

Una vez bajas del teleférico comienza una pequeña caminata hasta el Tempel Rebenhaus, construido en 1788 por el Conde de Ostein y frecuentado durante el siglo XIX por los turistas románticos de la época. Dicen que sirvió de inspiración a muchos intelectuales, incluyendo al poeta Clemens Maria Brentano, Beethoven y Goethe.

Desde aquí parten numerosas rutas de senderismo que recorren la región de Rheingau; región vinícola que se extiende desde Rüdesheim a Wiesbaden. También se pueden recorrer los 320 kilómetros de distancia que hay entre Bonn y Wiesbaden a través del Valle Alto del Rin Medio.

Un camino entre los árboles lleva hasta el monumento a Germania; conocido con el nombre de Niederwalddenkmal. Fue construido en bronce por orden de Guillermo I entre 1871 y 1883, mide 38 metros de altura y pesa 32 toneladas. Representa la unión de todos los alemanes en la re-unificación del Imperio Germánico de 1870-1871. La figura principal simboliza a Germania y su restauración finalizó en febrero del 2013, con un coste aproximado de 15 millones de euros. Germania es una imponente “Madonna Prusiana” de 13 metros de alto que vigila que los franceses no se acerquen. Su corona de bronce mide 1 metro de ancho y la espada boca abajo y la corona de laurel indican que está “en son de paz”. A los lados hay dos enormes ángeles, Gabriel con una trompeta y el otro es el ángel de la paz. En el centro un panel con 180 figuras masculinas en un solo relieve queda presidido por la figura de Guillermo I. También puede verse el Dios Rin y a la Diosa Mosela que le entrega el cuerno de la seguridad. Unos paneles explicativos en la base del monumento explican la simbología y las curiosidades del monumento pero sólo está disponible en alemán.

Nuestra pequeña caminata no ha hecho más que empezar y continuamos atravesando el Landschaftspark Niederwald; un enorme parque ubicado entre bosques que siguen el curso del Rin y donde se encuentran diseminados varios miradores y edificios pintorescos. Pero esto os lo contaré otro día con un buen Riesling en las manos.

Puedes seguir esta excursión de un día en la Ruta senderista por Rüdesheim.


Más información: Transporte: Desde la estación de trenes de Frankfurt Hauptbahnhof salen cada día trenes hacía Rüdesheim (vía 23 dirección Neuwied) el trayecto dura poco menos de una hora. Precio del billete: 11 €. Las máquinas de billetes no aceptan tarjetas de crédito con chip ya que no se puede teclear el número secreto, llevar suficiente dinero en metálico.

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