Castelsardo está situada
en la provincia sarda de Sassari. Domina la panorámica un precioso y
coqueto castillo medieval que no le quita protagonismo, al
encanto que de por sí tiene, este pueblo pesquero del norte de
Cerdeña.
Una linea de autobús
para tres veces al día para que, los amantes del buen comer o de la
cestería, disfruten de los productos que tanto los marineros locales
como las artesanas, consiguen aflorar gracias a sus manos.
El Casco Antiguo
de este pintoresco pueblo es de visita obligada, localizado en un
promontorio rocoso dominando el mar y unas hermosas vistas. Además
de la fortaleza, se puede admirar la Cattedrale di Sant'Antonio
Abate y su campanario, decorado con tejas de mayólica esmaltada
de factura española. Porque una vez Castelsardo fue “Castel
Aragonese”; una plaza conquistada por la Corona de Aragón en el
año 1448.
Los poco más 5.600
habitantes de este bello rincón de Cerdeña se multiplican sobretodo
en Semana Santa cuando las procesiones con antorchas, trajes
regionales, cantos tradicionales de origen catalán y aragonés, y
una mezcla de antiguos ritos, acaparan la atención de sus
visitantes. Adicionalmente el Lunes Santo o Lunissanti un
Cristo Negro del siglo XIV, es paseado por las calles en una
de las procesiones más impactantes de la isla.
Castelsardo forma parte
de la asociación de “Los más bellos pueblos de Italia” y ¡no
es para menos! con un magnífico conjunto medieval fortificado bien
conservado, impresionantes vistas al mar, caminos para recorrer
rodeado de flores y plantas, o pequeños negocios de artesanía que
sobreviven trenzando canastas y cestas con algas o cañas de palmera
enana, son suficientes motivos para hacer una escapada y disfrutar
del encanto del Mar Mediterráneo.
2 comentarios:
Precioso sitio del que guardamos un grato recuerdo, tanto del pueblo como de las bellas playas que tiene cerca, por ejemplo Lu Bagnu.
Hicimos un par de noches en Agosto, hacía mucho calor, y todavía nos acordamos de la excelente pizza que degustamos en la terraza de un restaurante ubicado en una callejuela del casco antiguo. También nos solemos reir recordando el sofocón que nos entró tras probar un vino blanco de la zona, Vermentino di Gallura para más señas, yo no dormí en toda la noche :).
SaludoX!
Gracias por tus palabras, compartir momentos especiales de un mismo lugar embellece cualquier post.
Publicar un comentario