¿Quieres salir con un blogger de viajes? Atente a las consecuencias

¿Has pensado alguna vez en salir con un blogger de viajes? Si es así deberías saber ciertas manías, tribulaciones y vicios que tenemos y que en la mayoría de los casos hace que la convivencia sea dura, difícil y casi imposible, ahí van algunas de las consecuencias de salir con un blogger de viajes:

- Madrugamos ¡y mucho!. No importa si el avión sale a las 3:45 de la madrugada o hay que estar en el aeropuerto a las 5:15, un blogger de viajes despierta ilusionado ante un vuelo sea la hora que sea, no hay sitio para lamentos, una cabezadita más o apagar el despertador ¡sacrilegio!. Hay que coger ese vuelo y estar en la cola de facturación los primeros (a poder ser) ¡menudos nervios!.

- Los destinos varían según la época: un año tribus ancestrales, otro safari en busca de animales exóticos, recorrido por yacimientos arqueológicos o senderismo de aventura. Si piensas quedarte en el hotel ¡grave error!, si quieres subir al gimnasio o dormir más: estás poniendo en grave peligro tu relación con el blogger ¡cuidado!

- Según el destino elegido (si no te ha quedado claro volver a leer el punto anterior) no pasará un día sin que vayamos en busca de la fotografía perfecta de: las tribus ancestrales, los animales exóticos del safari, de cada ruina del yacimiento arqueológico o el mejor paisaje de la ruta senderista de aventura. ¡Fotos, fotos, fotos y más fotos!. Advertencia en este punto: si quieres una fotografía tuya pídela expresamente o volverás a casa sin ningún recuerdo de tus vacaciones (es duro decirlo pero en muchos casos lo menos importante serás tú).

- Las consecuencias al punto anterior son variadas y numerosas, una de las más importantes es que todos los enchufes son de uso exclusivo para cargar las baterías de la cámara fotográfica, el teléfono móvil, el portátil o el iPad. ¿Qué es eso de utilizar cepillo de dientes eléctrico o máquina de afeitar? ni hablar. Ni se te ocurra desenchufar ninguno de los juguetes del blogger de viajes sin pedir permiso o caerá sobre ti las siete cosas.

- Asume que la fotografía del indígena, la fiera salvaje o la puesta de sol, será enviada por Twitter, publicada en Facebook y posteada antes de que la veas (¡ah! no, que tú también viajas con el blogger de viaje, se me había olvidado)

- La búsqueda de Wi-Fi se volverá prioritario de manera proporcional según los días que hayan transcurrido desde la última conexión y según la cantidad de fotografías que se hayan tomado de las tribus ancestrales, los animales exóticos del safari, de las ruinas del yacimiento arqueológico o de los paisajes de la ruta senderista de aventura. Consejo: si ves babear al blogger de viajes porque ha encontrado Wi-Fi es el momento de ir al gimnasio del hotel, afeitarte con maquinilla eléctrica, lavarte los dientes o incluso hacer una cabezadita, el blogger está en su salsa y no se dará cuenta de nada que suceda a su alrededor.

- Si aún te quedan ganas de intentar salir con un blogger de viajes es que eres un inconsciente o un fuera de serie, todavía queda pasar por una de los tragos más duros de cualquier pareja de blogger. Prepárate para probar comida en movimiento, sabores inimaginables, olores penetrantes y comer en los sitios más insospechados del planeta. El suelo puede convertirse en un asiento, una bolsa en tu plato y una piedra en el mejor cuchillo que tengas a mano. Sin entrar mucho en los detalles del menú habrá días que el cuy es el plato de carne, las algas el plato vegetal y los gusanos de seda el postre. Por suerte a la mayoría de bloggers les gusta la cerveza y en muchos países hay una cerveza nacional que es imprescindible probar ;-)

- ¿Recuerdas el primer punto? ¿madrugar? Eso se hace extensible durante el viaje en la mayor parte de los días. Seréis los primeros en el buffet del desayuno, los primeros en la cola de comprar entradas, visitando a las tribus ancestrales, viendo los animales exóticos del safari, subiendo a las ruinas del yacimiento arqueológico o viendo el amanecer del mejor paisaje en la ruta senderista de aventura.

- Si sigues interesado en ser el compañero de viaje de un blogger, entonces te aseguro que has encontrado un compañero fiel para toda tu vida. Viajarás mucho, conocerás otras culturas, otros países, aprenderás palabras en muchos idiomas, te enterarás ¡por fin! de tus lecciones de historia y geografía de cuando eras niño y te enamorarás en cada puesta de sol de esa otra persona que está ¡loca por los viajes!