Matmata es un
lugar sorprendente y de lo más curioso que queda situado en el suroeste
de Túnez, a 600 metros de altitud, en lo alto de una colina. Se dio a
conocer al mundo gracias a la película La Guerra de las Galaxias, donde George Lucas filmó algunos exteriores del planeta
ficticio Tatooine.
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Hotel Sidi Driss escenario de la saga Star Wars |
Por el paisaje de Matmata
se desarrollaron muchas escenas de la película; como la carrera de
Anakin Skywalker o
su casa natal, convertida en la actualidad
en un hotel que puede ser visitado y donde uno puede quedarse a dormir: el
Hotel Sidi Driss.
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Interior de una casa en Matmata |
La Matmata real fuera de las películas es la de las viviendas excavadas bajo tierra, las que se esconden tras una puerta de tronco de palmera y cuyas habitaciones se abren a un patio central a cielo abierto. Por dentro y por fuera, Matmata es un lugar único que te recomiendo descubrir.
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Las viviendas en Matmata están excavadas en la roca y mantienen una temperatura constante |
La
vegetación de la zona
es más bien escasa, está sembrada de arbustos espinosos y como
mucho hay un puñado de palmeras. Quizá debido a esas
duras condiciones climáticas este pueblo troglodita se encuentra escondido bajo tierra. Las
viviendas están excavadas en la roca que es muy maleable y fácil de trabajar, ideal para
construir extraordinarios edificios bajo tierra y que además le confieren la
particularidad isotérmica de mantenerse cálidas en invierno y frescas en verano.
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Hotel Moula Idris |
Las viviendas se han excavado de tal manera que desde el aire parecen los cráteres de roca y arena de un paisaje con aspecto lunar y misterioso.
Esto explica por qué George Lucas eligió acertadamente este lugar para
simular un planeta desértico en la película Star
Wars. Algunas de las construcciones que se mantienen en
pie (en 1969 muchas de ellas se derrumbaron a causa de las lluvias
torrenciales) siguen siendo utilizadas como viviendas y pueden ser
visitadas por los más curiosos y cinéfilos.
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El interior de las habitaciones excavadas en la roca se iluminan gracias a la luz del patio |
La mayoría de las casas excavadas tienen un
túnel de acceso que se dirige a un
patio interior abierto y de forma
circular. El patio sirve para
otorgar luz a las dependencias que se
abren alrededor y que pueden estar construidas con una o dos alturas.
La principal ventaja de tener habitaciones excavadas en la roca es que la
temperatura es constante, con una media de
18 grados centígrados, todo el año.
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Alfombras a la venta en el interior de una casa en Matmata |
Los pocos habitantes que
siguen viviendo en estas casas lo hacen manteniendo sus costumbres,
“a la antigua usanza” alejados de las comodidades del mundo actual. Crían animales, como cabras o camellos, para obtener leche, fabrican su
propio pan moliendo los cereales con dos piedras, tejen alfombras
para vender y siempre, siempre, tienen una sonrisa y un té para el
viajero que llega hasta su puerta.
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