Copán se encuentra a tan
sólo 12 kilómetros de la frontera de Guatemala y a 241 kilómetros
de la capital guatemalteca. Dicen que es la ciudad maya mejor
conservada y mejor comprendida de Mesoamérica. Bautizada como la
“Atenas del Nuevo Mundo”, se trata de un yacimiento arqueológico
extraordinario. Antepasados de los indios mayas construyeron esta
ciudad entre los siglos IV al IX en una estrecha franja de tierra que
separa el Caribe del Pacífico. Nos encontramos en Honduras y aquí
todo parece detenido en otra época.
Esta tierra de oro y
jade, está plagada de ciudades olvidadas en las frondosas selvas, la
mayoría sin nombres conocidos, olvidados en el tiempo. Las Ruinas de
Copán fueron descubiertas en 1570 por Diego García de Palacio pero
no fueron excavadas hasta el siglo XIX. El sitio maya fue declarado
en 1980, Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO.
La Gran Plaza o
Plaza Mayor da la bienvenida al visitante con una vistosa colección
de abundantes estelas de gran tamaño. Con alturas que oscilan
entre los 3 y 4 metros, están muy bien conservadas y albergan gran
riqueza de detalles tallados que vale la pena detenerse a observar.
Las estelas se erigieron durante el reinado del Rey 18 Conejo
que gobernó entre los años 711 y 736. Algunas piezas muestran
aspecto zoomorfo con imágenes de animales y en otras aparecen
esculpidos los gobernantes de Copán, con interesantes datos sobre
las fechas de los reinados en los glifos laterales. Estas estelas
tenían para los mayas un significado muy importante; a través de
ellas se rendía culto a los árboles que sustentaban el cielo maya y
por otro lado servían de puerta de entrada a Xibalbá; el
mundo subterráneo y místico de la enfermedad y la muerte.
En el recinto
arqueológico también pueden verse algunos altares donde se
realizaban ofrendas y sacrificios. De entre todos destaca el Altar
G por sus dos cabezas de serpiente y porque fue construido en
torno al año 800, antes de la decadencia de la ciudad maya.
En Copán se encuentra el
segundo campo de Juego de
pelota más grande de la civilización maya. De armoniosas
proporciones, ha conservado los marcadores que curiosamente
tienen forma de cabeza de guacamayo.
Otro de los lugares que
dejan al visitante boquiabierto es la Escalinata Jeroglífica;
una monumental escalera de noventa peldaños de diez metros de
anchura que servía para acceder a un templete superior, hoy
tristemente desaparecido. Su trascendencia radica en que contiene el
texto jeroglífico maya más largo encontrado hasta ahora, con
más de 2.500 glifos.
Varios templos
completan la visita, algunos han sido invadidos por enormes ceibas
que hunden sus raíces entre las piedras. Y es que no hay que olvidar
que estamos en una de esas ciudades perdidas durante años en la
selva, donde los espíritus de poderosos reyes se pasean por sus
antiguos dominios mecidos por el viento.
Más información:
Copán Ruinas, Honduras. Horario: de 8 a 16 h. Entrada: 10$, válida
para dos días consecutivos. El precio incluye el acceso al Museo de
Arqueología del pueblo y a la zona de Las Sepulturas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario