El centro histórico de
la ciudad de Dubrovnik, conocido con el nombre de Stari Grad, fue declarado en 1979
Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Una
muralla construida entre los siglos XIII y XVI de dos kilómetros de
perímetro y veinticinco metros de altitud, rodea toda la ciudad
antigua y ofrece la posibilidad de recorrerla a pie desde las
alturas. Gracias a esa perspectiva se descubre la inmensa paleta de
tonalidades naranjas de los tejados de Dubrovnik.
Dubrovnik “lugar de
encinas verdes” es la antigua Ragusa del siglo XIV pero en el mundo
del turismo se la conoce como la “Perla del Adriático”. El
puerto donde anclan los numerosos cruceros que visitan la ciudad, se
encuentra a 3,3 kilómetros de Stari Grad (aproximadamente unos
cuarenta minutos caminando, pero ¡ojo! hay que tener en cuenta que
el recorrido tiene fuertes subidas). Se puede caminar en dirección
hacia el este por las vías principales: Obala Stjepana Radića,
Vukovarska Ulice, Ulice Vladimira Nazora, Zagrebačka
Ulice, Pera Budmani, Ulice Između vrta, para
llegar frente a la Puerta de Pile. Las navieras suelen poner
autobuses a disposición de los viajeros que normalmente llegan hasta
la Puerta Pile, yo os recomiendo consultar esta última opción y
más, si no se dispone de mucho tiempo para la visita.
La Puerta Pile es
la entrada a la ciudad vieja, fue construida en época medieval alrededor del año 1537. Se
encuentra en el lado más occidental del recinto amurallado, sobre un
impresionante bastión por donde se puede acceder a lo alto de las
murallas. Está precedida por un puente levadizo con foso incluido
que siempre está abarrotado de gente. Una vez cruzada la Puerta
Pile, aparece la calle principal conocida con el nombre de Stradùn
y que como una flecha, se dirige hacia la otra punta del centro
histórico. Allí se encuentra el Puerto Viejo construido en
el siglo XV a orillas del Adriático, queda flanqueado por el Fuerte
de San Juan y por la otra puerta de la ciudad del lado oriental:
la Puerta Ploče que desemboca en la Plaza Luža.
Improvisada parada de artesanías cerca del Puerto Viejo |
A mano derecha de la
Puerta Pile, se alza la Fuente Grande de Onofrio; una
magnífica obra de estilo renacentista construida en el año 1438.
Era utilizada por los visitantes para lavarse cuando llegaban a la
ciudad. Presenta dieciséis caños decorados por sendos rostros
esculpidos en piedra, más o menos en buen estado. Pensad que la
ciudad de Dubrovnik fue destruida por dos mil bombas en la guerra de
los Balcanes del año 1991, aunque en la actualidad se presenta al
viajero reconstruida y con porte elegante como si no hubiera sufrido
daño alguno.
Uno de los primeros
lugares que pueden visitarse en Stradùn es el Monasterio Franciscano de estilo gótico. Conserva un elegante claustro románico que
sobrevivió al terremoto de 1667 y que está decorado por exquisitos
capiteles. Destaca el Tesoro de reliquias y una farmacia que lleva en
activo desde el año 1317; año de la fundación del monasterio.
Stradùn |
Stradùn es la
arteria principal; la calle peatonal cruza de este a oeste la ciudad
y vale la pena recorrerla en todas direcciones. Aquí se yerguen
edificios renacentistas y casas barrocas con fachadas de piedra
blanca. El pavimento de color claro está formado por adoquines
pulidos por miles de pisadas errantes, es tan resplandeciente que
según que días el sol ciega al caminante al quedar reflejado en el
suelo.
La Plaza Luža es
el corazón neurálgico e histórico de la ciudad medieval.
Antiguamente aquí, se hacían públicas las decisiones de gobierno,
se ejecutaban castigos ejemplares y se organizaba el mercado. Aún
hoy palpita de vida concentrando algunos de los edificios más
emblemáticos de Stari Grad.
Desde el Gradska
Kavana; un café de estilo vienés, hasta la Iglesia de San
Blas; donde se venera al santo patrón de la ciudad, la Plaza
Luža bulle de gente venidas de todos los rincones del planeta.
Mientras la Columna de Orlando; una escultura de un caballero
con armadura que luchó contra el infiel, mira con cara de asombro a
la multitud que allí se concentra.
La antigua Casa de la
Moneda y sede de la Administración de Aduanas se encontraba ubicada
en el hermoso Palacio Sponza. Fue construido en el año 1522 y
en la actualidad acoge el Archivo Histórico. En su fachada se ha
combinado armoniosamente elementos góticos de estilo veneciano con
elementos renacentistas. Es en mi opinión uno de los edificios más
bellos del Casco Antiguo.
La blanca Torre del
Reloj con más de treinta metros de altura, marca el tiempo de la
ciudad de Dubrovnik desde que se erigiera en el siglo XV. La esfera
dorada situada en la parte inferior del reloj, indica la posición de
la luna y por desgracia el tiempo lo marca el símbolo solar que pasa
muy deprisa cuando se viaja.
Nos quedan por descubrir
otros interesantes edificios de Stari Grad pero lo dejamos para otra
de mis entradas de blog.