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Calle Sierpes: la arteria comercial de Sevilla


La Calle Sierpes de Sevilla es una famosa arteria comercial y calle peatonal, llena de ajetreo y vida al más puro estilo sevillano.

Aquí se encuentran un buen puñado de tiendas interesantes que elegidas con tino pueden hacer del recorrido un paseo entretenido.

En el número 1 se encuentra la famosa Confitería La Campana. Está siempre a tope de clientela, de día y de noche, unas mesas en el exterior invitan a contemplar el ir y venir de la población. Se fundó en el año 1885 y dicen que durante todo este tiempo ha abastecido a la Casa Real de caramelos, bombones, dulces, pastas y frutas en almíbar.

Justo enfrente se ha instalado La Cure Gourmande; otra tienda de venta de dulces, galletas y chocolates tradicionales, esta vez provenientes del sur de Francia. Es una gran tentación para golosos y han cuidado mucho la decoración y el ambiente. Las estanterías son de madera, las cajas están decoradas con estilo entre campestre y hogareño. Las bomboneras son de aspecto antiguo y se respira un toque a “repostería de la abuela” que es imposible entrar y no cometer algún pecadillo.

Continuando hasta el número 19 encontramos la relojería El Cronómetro que luce una fachada decorada con paneles de madera tallada que recuerda al estilo Art Nouveau de comienzo del siglo XX.

En el número 25 de la Calle Sierpes se encuentra la Librería Beta; lo mejor es entrar y comprobar que está ubicada dentro de un antiguo teatro. Han conservado la platea y el escenario con las gruesas cortinas de terciopelo rojo características de los auditorios. Es un local muy original donde además se pueden encontrar toda clase de libros raros y poco comunes, desde guías de Sevilla o de tauromaquia hasta los típicos libros de bolsillo y algunos libros técnicos.

Para rematar el paseo y las compras puedes acercarte a echar un vistazo a la tienda de regalos Juan Toronda Blasfor Sierpes; aquí se pueden encontrar entre hermosos mantones bordados; estatuas de vírgenes, abanicos, muñecas sevillanas y figuras de porcelana de la marca Lladró. Una tienda de souvenirs de alto standing.

Son comercios que destacan por su estilo antiguo y cálido, frente a un centenar de tiendas de estilo moderno y minimalista que llenan esta calle. Miguel de Cervantes hizo universalmente famosa la "Calle de la Sierpe" en el siglo XV, al nombrarla en la comedia "El rufián dichoso", pero el origen del nombre de esta calle que aún conserva encanto añejo es variado. En esta calle residió Don Álvaro Gil de la Sierpe que podía haberle dado nombre. Una antigua barbería-botica con el símbolo de una serpiente (sierpe) o la existencia del Mesón de la Sierpe son otros de los argumentos que rodean a la historia de una de las calles más concurridas de toda Sevilla.

Si te apetece descansar de tu visita a Sevilla nada mejor que el Parque de María Luisa.

El Parque de María Luisa (Sevilla)


Partiendo desde el centro de Sevilla, y cruzando la Glorieta de San Diego, encontramos el Parque de María Luisa. Este enorme jardín botánico de frondosas avenidas fue donado a la ciudad en 1893 por la infanta María Luisa Fernanda de Orleáns, Duquesa de Montpensier. Diseñado en un principio por el jardinero francés Lecolant en 1849, fue reformado posteriormente en 1929 por el ingeniero francés Jean-Claude Nicolas Forestier, conservador del bosque de Boulogne en París. Forestier le dio un toque romántico, inspirándose en los jardines del Generalife de la Alhambra y los del Alcázar de Sevilla.

Todo este terreno formaba parte del Jardín del Palacio de San Telmo; actualmente es un lugar ideal para pasear a pie, en bicicleta o en coche de caballos, o simplemente, para relajarse entre jardines fantásticos. Los pasos del caminante, ahora sosegados y lejos del ruido de la ciudad, fluyen entre las sombras de árboles exóticos, ficus gigantescos, naranjos centenarios, magnolios, plataneros, palmeras, cipreses de los pantanos o acacias del Japón.

Adelfas y rosaledas decoran las hermosas plazas, fuentes y palacios construidos para la Exposición Iberoamericana de 1929. Destacan lugares como el Estanque de los Lotos, el Monumento a la Infanta María Luisa, la Fuente de las Ranas, la Plaza de América, la Isleta de los Patos, las glorietas de Ofelia Nieto, Hermanos Álvarez Quintero, Benito Más y Prat y, destacando por encima de todos ellos, el romántico Monumento a Bécquer, que rodea a un gigantesco árbol plantado en 1870 y que consta de tres figuras femeninas que representan el amor ilusionado, pleno y perdido.

Más información: Dirección: Paseo de las Delicias s/n, 41013 Sevilla. Horario invierno: Diariamente de 8:00 a 20:00 h. Horario verano: Diariamente de 8:00 a 24:00 h. Entrada: gratuita. Transporte: Autobús, líneas: 1, 6, 30, 31, 33, 34, 70, 72, 75, C1 y C2.

El Ayuntamiento de Sevilla


El Ayuntamiento de Sevilla es uno de los consistorios más hermosos de España. El edificio es tan majestuoso que se permite el lujo de tener dos fachadas diferentes. La fachada principal está orientada hacia la Plaza Nueva; es un proyecto realizado en 1867 en estilo neoclásico por el arquitecto Balbino Marrón. Aquí se encuentra el reloj que marca la hora oficial y el pulso de la vida de los sevillanos.

Si cruzamos el edificio de 1535 adosado en uno de sus lados -conocido con el nombre del Arquillo-, vemos que la talla y decoración de la piedra de la fachada que da a la Plaza de San Francisco, cambia por completo. La segunda fachada es obra del arquitecto Diego de Riaño quien estuvo al frente de las obras desde 1527 hasta su muerte en 1534. Esta fachada de inconfundible estilo plateresco, tiene dos plantas ricamente decoradas. Presenta numerosos ventanales y puertas de diferente tamaño decoradas con medallones de personajes históricos y mitológicos. Las pilastras están cubiertas por divertidos grotescos y ramos florales. Todo ello cargado de fuerte simbología donde se emplean emblemas alusivos a la justicia, la armonía y el buen gobierno. También se puede ver el emblema de Carlos I; las Columnas de Hércules y el lema “Plus Ultra”, así como el símbolo de la ciudad: NO8DO, siendo el 8 una madeja de lana y en clara alusión a la frase "NO-madeja-DO".

Uno de los museos que debes visitar si viajas a Sevilla es el Palacio de la Condesa de Lebrija.

Más información: Dirección: Plaza Nueva 1, 41001 Sevilla. Horario visita: martes, miércoles y jueves, 1ª visita a las 17:30 y 2ª visita a las 18 h. Festivos cerrado. Entrada gratuita presentando D.N.I.

Museo Palacio de la Condesa de Lebrija (Sevilla)


Doña Regla Manjón y Mergelina, fue la Condesa de Lebrija. Quiso hacer de su hogar una exposición artística de belleza arquitectónica y de coleccionismo, uniendo su pasión por la arqueología con su fortuna. Su posición social y las circunstancias de su vida, condicionaron y favorecieron el poder hacerlo. Al poco tiempo de contraer matrimonio con un rico aristócrata quedó viuda. La fortuna que heredó sumada a la suya hicieron posible este curioso mecenazgo. La condesa no era una mujer común, independientemente de su posición social, dio la vuelta al mundo dos veces. Estamos hablando de comienzos del 1900, pero hay que enfatizar que la condesa había estudiado Bellas Artes y no me refiero a un cursillo para damas aburridas, si no que fue académica. ¡Lo cual explica esa pasión por el arte!.

El Museo Palacio de la Condesa de Lebrija es una maravillosa casa-noble de estilo renacentista mudéjar. Fue construida en el siglo XVI y remodelada varias veces, la última en el siglo XIX. Conserva la estructura de una típica mansión andaluza, dando mayor importancia a los patios, que dan luminosidad a las estancias que se distribuyen a su alrededor. Actualmente, una parte sigue siendo la vivienda privada de los herederos de sus antiguos propietarios, que la continúan habitando por temporadas. 

La fachada exterior es austera y no llama mucho la atención, pero en su interior encontramos un verdadero museo de arte. Expuestos nos esperan; estatuaria romana, griega y persa, vasos, ánforas y vasijas grecorromanas, mosaicos, azulejos de diferentes épocas, artesonados mudéjares, muebles Luis XVI, etc. En el ancho zaguán de la entrada se conserva un pavimento en mármol multicolor proveniente del corral de la casa número 23 de la Calle de la Alegría en Santiponce. 

A continuación del zaguán, un primer patio nos da la bienvenida. Está poco iluminado, lo que enfatiza la luz del maravilloso patio central, de proporciones grandes, luminoso, y hermosamente porticado con fantásticos arcos de traza árabe y capiteles con yeserías mudéjares. Le siguen varias estancias alrededor; un gran salón al fondo, y un maravilloso y sorprendente jardín interior. Conserva mármoles, mosaicos y esculturas romanas del siglo II d. C., provenientes de las ruinas de Itálica, en tal cantidad y calidad que esta colección sólo es superada por la expuesta en el Museo Arqueológico Provincial. Destaca sin lugar a dudas, el fabuloso Mosaico del Dios Pan, ubicado en el patio central que mide 6.8 m2 y que conserva en perfecto estado 25 medallones decorados con flores, rostros y personajes mitológicos. También destacan los diferentes brocales de pozos árabes y bancos de madera, de estilo español antiguo.


En la planta baja, a mano derecha del patio central, se extienden el Salón Bajo y la Sala Ochavada, una sala octogonal con una delicada fuente donde destaca el pavimento, se cree que puede datar de la época del emperador Adriano. A continuación encontramos la Sala Medusa, con un destacado mosaico con grecas y en el centro la representación de este temido monstruo mitológico. En el Salón de Hermes, destaca un sorprendente pavimento de mosaicos y una colección de fragmentos de teselas, torsos y piezas de alfarería de la antigua Itálica. El Patio de las Palmeras, conocido antiguamente con el nombre de Patio de la Rosaleda, es un precioso patio al más puro estilo sevillano, de tonalidad amarilla y con suelos de terracota, ¡sorprende y maravilla!. En él se pueden encontrar un elaborado conjunto de mesa, sillas y bancos de forja negros, un coqueto farol y unas antiguas tinajas que lo decoran y engalanan. Los helechos, las palmeras y las frondosas plantas completan la hermosura de este patio interior.

En el Comedor Azul, prestad mucha atención a los azulejos que recubren las paredes, están considerados los mejores ejemplos de mosaicos de este palacio. También hay una pequeña exposición de platos antiguos y os recomiendo que miréis hacia el techo os quedaréis con la boca abierta. En el Cenador de Cristal, las paredes se recubren con maravillosos azulejos sevillanos del siglo XVI rescatados del Antiguo Convento de San Agustín. A mitad de camino del patio central y el Cenador de Cristal se encuentra la Sala de las Columnas, con pinturas, columnas, esculturas y mosaicos romanos. La preciosa escalera que sube a la primera planta es de estilo andaluz, con tres tramos desiguales, engalanados con artesonados árabes procedentes del antiguo Palacio de Marchena y azulejería de los siglos XVI y XVII. Bajo la escalera que sube al primer piso se puede contemplar un mosaico con peces y anclas encontrado en un corral particular en el año 1902.


Lo primero que encontramos en la primera planta del Palacio de Lebrija, es la Galería de los Bargueños. Esta galería acristalada, recorre todo el perímetro del patio central, confiriendo luz a las habitaciones que se suceden a su alrededor. Recibe este nombre gracias a una colección de secreteres y cómodas de diferentes épocas, que se encuentran en los pasillos. En las vitrinas se guarda una colección de piezas de porcelana.


Continuamos el recorrido por el Salón Verde que sirve de hall de entrada al resto de estancias del Palacio de Lebrija. A la izquierda, en esta misma sala, se abre una sala adornada al más puro estilo islámico, es el Salón Árabe, está decorada con cojines, mesitas, jarrones y alfombras, a la manera árabe. Algunos de los arcones que aquí se muestran son de origen persa. A continuación se encuentra el Salón de los retratos, está decorado en un llamativo color verde, y de sus paredes cuelgan cuadros de los antepasados de la familia propietaria. Al fondo a la izquierda, se ubica la impresionante Biblioteca. Es original del siglo XIX y se conserva tal cual se decoró, con su artesonado, muebles tapizados, alfombras, lámparas, cuadros, y más de 6.000 volúmenes. Encima de la chimenea se muestra un interesante retrato del esposo de la condesa de Lebrija. 

El Oratorio también está ubicado en la primera planta del Palacio de Lebrija. Esta pequeña salita, a modo de capilla, era utilizada por la familia para sus oraciones. Ya se sabe que el poder y el dinero siempre han ido muy unidos con la nobleza y la religión. Destaca el cristo tallado en marfil filipino del altar, su tamaño es impresionante. El Salón Barroco está decorado con un sinfín de preciosos muebles antiguos, cuadros y adornos originales, este salón se encuentra situado junto al Salón Imperio, que a su vez está decorado con muebles de esa misma época. El Salón del Cantón también conocido con el nombre de Salón Murillo, está decorado con numerosos objetos provenientes de China, de ahí su nombre. Estatuas, jarrones e incluso un biombo oriental, decoran esta habitación de la primera planta. En esta estancia se puede encontrar cuadros de grandes artistas como Murillo, Van Dick y Sorolla, todos son preciosas y valiosísimas obras. 

El Salón Comedor ubicado en esta planta, era utilizado como comedor de invierno, posee una completa vajilla del siglo XVIII de la casa Spode de las que sólo quedan dos en el mundo. Las mesas y sillas de madera son del más auténtico estilo toledano. En el techo destaca una estrella de David decorada con platos de loza y porcelana. Personalmente creo que vale la pena hacer también la visita guiada a la planta superior. Está llena de estancias coquetamente decoradas con un sinfín de detalles bien conservados, con muebles, cuadros y diferentes objetos que facilitan el conocer cómo era la vida en otra época. Me encanta observar los muebles y la decoración original en su propio ambiente, saborear cada elemento en el lugar para el que fueron creados; ¡en el sitio adecuado!. Es una gran suerte poder hacerlo aquí y es un valor añadido a la visita del Museo Palacio de la Condesa de Lebrija. 


Si te apetece ir de compras por Sevilla te recomiendo la emblemática Calle Sierpes.
 

Más Información: Dirección: Calle Cuna 8, 41004 Sevilla. Telf.: 954 227 802. Horario: Del 1 de septiembre al 30 de junio, de lunes a viernes de 10:30 a 19:30 h. Sábados, domingos y festivos de 10 a 14 h. Del 1 de julio al 31 de agosto, de lunes a viernes de 9 a 15 h. Sábados, domingos y festivos de 10 a 14 h. Entrada: 4 € la planta baja y 8 € la planta baja y 1ª planta. La visita guiada a la planta superior, dura 30 minutos y va incluida en el precio de la entrada de 8 €. Transporte: Autobús 10, 11, 12, 13, 14, 15, 20, 21, 23, 24, 25, 26, 27, 30, 31, 32, 33, 34, 35, 40, 41 y 42. Email: reservas@palaciodelebrija.com. Web: www.palaciodelebrija.com

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