Soy Ana Isabel Escriche, viajera, escritora y fotógrafa del mundo.
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La parte noble quedaba separada del área de servicios por un patio
A 12 km de Gijón se encuentran los restos de la Villa Romana de Veranes construida en el siglo IV d. C. como resultado de una ampliación y mejora de una construcción anterior del siglo I d. C. La villa está muy cerca de la vía romana de la Vía de la Plata que conducía a la capital del territorio: Asturica Augusta (Astorga).
Vista aérea de la Villa Romana de Veranes en 2003
De aquella gran villa se ha conservado una parte de la
pars urbana que correspondería a la zona residencial de una finca de gran
tamaño. Las villas romanas eran explotaciones rurales agropecuarias con
espacios dedicados a la explotación de grandes extensiones de tierra. La pars
rustica que corresponderían a la parte de la explotación del fundus o zona rural, es una de las zonas
más antiguas.
Mapa de la Villa romana de Veranes
En el museo de la Villa Romana de Veranes se
encuentra una sala con la exposición permanente que exhibe los objetos encontrados
durante las excavaciones. Varias maquetas y paneles informativos sirven para
describir la estructura y función de cada uno de los espacios de la villa que
veremos a continuación.
La Villa de Veranes se construyó para ver, controlar y ser vista
Al salir del edificio de recepción se inicia el
recorrido arqueológico con un punto de observación desde donde se puede
observar una vista general del yacimiento. La Villa Romana de Veranes se sitúa
en 4 terrazas excavadas sobre una ladera.
La cocina de la Villa romana de Veranes contaba con cuatro salas
Las primeras estancias que vemos corresponden, de
izquierda a derecha, al fornax u horno para cocer el pan, la culina o cocina que
dispondría de un hogar en el centro y al horreum o granero cuyo suelo estaba elevado sobre unas
pilastras con entablamento de madera que permitía la ventilación y mejor conservación
de los alimentos.
El horreum contaba con un espacio de almacén y otra de granero
Este es el horreum
más antiguo de Asturias que ya existiría, en mayor o menor medida, en época
Flavia, en la segunda mitad del siglo I d. C. En sus cimientos se encontró un hacha neolítica pulimentada, conocidas
como “Piedras del Rayo” se les
otorgaba un poder de protección y fortuna en este caso del grano.
Aún son visibles las rodadas de carro en el umbral de la puerta
La entrada principal se encontraría presidiendo
el patio central; un gran espacio de 700 m2 que haría las
veces de distribuidor. Seguimos el recorrido ceremonial que realizarían los
visitantes de la villa tras pasar el puesto de vigía. Los dos primeros
espacios estarían destinados a almacenes.
Un pasillo porticado conducía a los dormitorios
El vestibulum o vestíbulo conduciría a
través de un ambulacrum o pasillo, a los cubiculum o habitaciones
privadas que estaban situadas frente a una galería porticada con vistas a la naturaleza. Esta logia abierta al
sur, fue añadida durante la primera mitad del siglo IV d. C.
El dormitorio del dominus estaba calefactada
Al final del pasillo se encontraría la diaeta o
dormitorio principal del dominus; el señor de la villa. El
espacio contaba con una antesala y una habitación con su propio hipocausto
o sistema de calefacción. En ella se encontró un dibujo de unos cortinajes a
carboncillo, con una inscripción que decía: “Que disfrutes de tu
casa” fechada en el siglo IV d. C.
Zona del frigidarium con su piscina de agua fría
A la derecha, encontramos una exedra o sala
de estar situada junto al balneum o baños de la villa que
disponía de un frigidarium con
piscina de agua fría, caldarium con
piscina de agua caliente, tepidarium
que correspondería a la sala templada, un propnigeum
o estancia de servicio y un preafurnium
donde se situaría el horno que calentaba las habitaciones.
El triclinium fue utilizado como iglesia y necrópolis en la Edad Media
Las termas privadas se encontraban junto al triclinium
o comedor que presenta un ábside semicircular en uno de los extremos. El
triclinium de Veranes corresponde a la primera fase constructiva situada
en torno al 284 y 313 d. C. y podía albergar unos 60 comensales. Se han
conservado restos del mosaico.
Se ha reproducido el espacio del oecus para imaginarse sus dimensiones
A la izquierda, el circuito del conjunto arqueológico
continuaría a través de un arco y unas escaleras hasta el oecus ceremonial o espacio de
representación, destinado a la vida social y política. En esta estancia de
planta cuadrangular, el dominus recibiría a sus clientes e invitados
desde una posición dominante.
Mosaico de motivos geométricos del espacio de representación
El gran salón de recepción fue construido en la
segunda mitad del siglo IV d. C. Estaba pavimentado con un mosaico polícromo de motivos geométricos parcialmente
conservado. La Villa Romana de Veranes sería abandonada como tal, a finales del
siglo V. El triclinium se convertiría en la Iglesia de San Pedro y Santa María de
Veranes y en una necrópolis medieval.
Más información: Villa
Romana de Veranes. Dirección: Veranes s/n. L’Abadía Cenero, 33393
Gijón. Teléfono: 985 185 129. Horario: Del 16 de septiembre al 15 de junio, de
martes a domingos y festivos, de 10 a 15 h. Del 16 de junio al 15 de
septiembre, de martes a domingos y festivos, de 10:30 a 19 h. Entrada:
Gratuita. Web: Villa Romana de Veranes.
Toda la información generada en redes sociales durante mi viaje a Gijón
puede consultarse a través de los hashtags #Gijonomía y #Xixonomía
Si quieres descubrir otras villas, entre Béziers y Montpellier, se encuentra la Villa de Loupian levantada entre el siglo I a. C. y el III d. C. y en Montréal-du-Gers (Francia) se encuentra la Villa galorromana de Séviac del siglo IV d. C.
Los baños públicos se convirtieron en Necrópolis en la Edad Media
Seguimos descubriendo los enclaves del pasado romano de Gijón. Cuando los habitantes del castro de Campa Torres abandonaron el lugar, entre el siglo I d. C. y comienzos del II d. C., se instalaron en un nuevo centro de poder; la caput civitatis del Cerro de Santa Catalina, en el actual barrio de Cimavilla. Algunos de los restos de aquel núcleo romano se han conservado, como es el caso de las Termas Romanas de Campo Valdés.
Restos de la muralla tardorromana en el interior de las Termas Romanas
El Museo de las Termas Romanas de Campo Valdés
muestra los baños públicos que funcionaron entre el siglo I d. C. y el siglo IV d. C. Iniciamos nuestro recorrido en la sala audiovisual,
situada junto a restos de la muralla tardorromana construida durante el
Bajo Imperio, entre finales del siglo III y principios del siglo IV d. C. La proyección
muestra el funcionamiento y la historia de las Termas Romanas de Campo Valdés.
Mapa de las Termas Romanas de Campo Valdés
Varios paneles explicativos nos ayudan a
entender la importancia de las termas en la cultura romana y su idiosincrasia.
Así como descubrir, en uno de los paneles expuestos, las pinturas murales
encontradas en el sitio. Las técnicas constructivas o cómo era la vida
cotidiana y el entorno de la ciudad romana de la actual Gijón, dan
paso a la zona informativa dedicada a la calefacción de las termas.
Recreación de las Termas Romanas de Campo Valdés
Las termas romanas servían para tonificar el cuerpo,
hacer ejercicio, bañarse y como lugar de reunión y entretenimiento. Eran utilizadas diariamente para
completar el aseo matinal realizado en el hogar. Abrían al mediodía cuando las
estancias y el agua habían alcanzado la temperatura correcta y cerraban al
anochecer.
Hipocausto del apodyterium o vestuario
Las termas
de esta ciudad, considerada uno de los puertos más
importantes del mar Cantábrico en época romana, son del tipo pompeyano-campano.
Estas termas eran públicas y presentan diferentes fases constructivas. La
primera fase se situaría a finales del siglo I d. C. y el primer tercio del
siglo II d. C.
Vista del apodyterium o vestuario
El recorrido por los restos arqueológicos de las
termas de Gijón se realiza por una pasarela que imita el recorrido que harían los visitantes romanos. Empieza en el apodyterium
o vestuario que normalmente disponía de un banco corrido y espacios en
la pared para dejar la ropa.
En uno de los extremos del frigidarium puede verse la piscina de agua fría
Desde el vestuario se podía entrar al frigidarium
o sala fría; una sala rectangular donde había una piscina de agua fría
en uno de sus extremos. También se podía acceder a la sudatio o sala
de sudoración, probablemente añadida en una fase constructiva posterior a
la inicial. El espacio de planta circular se encuentra ubicado en una sala cuadrada que tenía su propio praefurnium u horno.
Vista del tepidarium o sala templada
El recorrido seguía en el tepidarium o sala
templada, situada enfrente. Este espacio está pensado para aclimatarse
entre el baño de agua fría y el de agua caliente. En esta sala rectangular
pueden verse los pilae; unas columnillas de ladrillos cuadrados
pertenecientes a los restos del hipocausto (el sistema de calefacción) y
al fondo, restos de otro praefurnium u horno.
Vista del caldarium o sala caliente
El recorrido termal finalizaba en el caldarium
o sala caliente, este espacio rectangular estaba revestido con
materiales cerámicos con función aislante. Disponía de un alveus o piscina
de agua caliente de un metro de profundidad. A partir del primer tercio del
siglo II d. C. se realizó una ampliación en las Termas Romanas de Campo Valdés.
Restos de pinturas murales al fresco en las Termas Romanas
Se añadieron un total de 5 estancias más (que se sepa)
probablemente para usarse para la realización de masajes o espacio de
relajación. Las estancias se decoraron con pinturas murales de decoración
geométrica y vegetal. Restos de aquellos zócalos, simulando mármoles de
diferentes características, pueden verse hoy, en su lugar original.
Habitaciones con hipocausto
La pasarela continúa adentrándose por las termas
romanas hasta donde se encuentra una de
las estancias mejor conservadas de las Termas Romanas de Campo Valdés.
Correspondería a una sala caliente de forma rectangular, probablemente una sala de sudoración construida en el
siglo II d. C. El espacio ha conservado el mejor ejemplo de un hipocausto de arquillos de Hispania.
Las estancias se apoyaban sobre pilae de ladrillos
El pavimento quedaba suspendido y las
paredes se calentaban gracias a los tubuli laterici; unos ladrillos huecos cuadrangulares por
donde pasaba el aire caliente. Las Termas Romanas de Campo Valdés dejaron de funcionar como tales, entre finales del siglo IV d. C. y principios del siglo V d. C. El edificio fue reutilizado como vivienda en los siglos posteriores.
Restos de pinturas murales al fresco conservadas en las Termas Romanas
Las pinturas murales al fresco
de las Termas Romanas de Campo Valdés son uno de los pocos ejemplos que se
conservan en España en su lugar original. Las termas
romanas continúan bajo la Iglesia de San Pedro, pero no han podido ser
excavadas. Nunca la expresión “Con la Iglesia hemos topado” fue tan acertada.
Sarcófago de piedra de la Edad Media
Durante la Edad Media las Termas Romanas de Campo Valdés sirvieron de lugar
de enterramiento y aún es posible ver restos de tumbas con sarcófagos de
piedra en la zona ampliada en el siglo II d. C. Ante la imposibilidad de seguir excavando debajo de los cimientos de la iglesia, sólo queda seguir imaginándose cómo eran estos baños públicos romanos.
Más información: Termas
Romanas de Campo Valdés. Dirección: Campo Valdés, 33201 Gijón.
Teléfono: 985 185 151. Horario: De martes a viernes, de 9:30 a 14 h y de 17 a
19:30 h. Sábados, domingos y festivos, de 10 a 14 h y de 17 a 19:30 h. Entrada:
Gratuita. Web: Termas Romanas de Campo Valdés.
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Si te gustan las recreaciones y el legado romano, a 12 km de
Basilea se encuentra la domus romana de Augusta Raurica donde se han recreado todas las estancias de una próspera
casa señorial de principios del siglo III d. C., incluido la zona correspondiente
al Balneum o baños ¡con todo lujo de
detalles!
El pasado romano en la costa Cantábrica tiene un
importante referente en los yacimientos romanos de Gijón. El castro prerromano
de la Campa Torres es el más antiguo
de todos estos asentamientos.
Es el yacimiento con presencia romana más antiguo de Gijón
A 7 km de Gijón se encuentra el Parque
Arqueológico-Natural de la Campa Torres, que estuvo habitado desde el siglo
VI a. C. por miembros de la tribu de los cilúrnigos. En el siglo I d. C.
miembros del Ejército Romano se instalaron en este promontorio y según cuentan,
convivieron en armonía durante años con las tribus cántabras.
La casa romana contaba con un vestíbulo y una habitación
Conocida en las fuentes clásicas por Estrabón (63
a. C. - 23 d. C.), Pomponio Mela (15 d. C. - 45 d. C.) y Plinio el
Viejo (23 d. C. - 79 d. C.) con el nombre de Oppidum Noega, fue el
castro astur más grande e importante del territorio costero de los astures.
Peine de bronce decorado encontrado en Campa Torres
A raíz de los objetos encontrados como crisoles de fundición, toberas y
vasijas-hornos con restos de metal adheridos, se sabe que los
habitantes del Oppidum Noega se dedicaban a la metalurgia del bronce.
Un gran foso corta el istmo delante del antecastro
Un recorrido al aire libre permite descubrir,
además de los restos de este recinto fortificado junto al mar, la flora y fauna
del Parque Natural. El itinerario arqueológico comienza en las defensas del
castro, en el impresionante foso excavado por las tribus astures y
que en algunos tramos alcanza los 8 m de profundidad y los 14 m de anchura.
Mapa del Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres
Le seguiría el contrafoso; una barrera de
tierra y piedras con ángulos redondeados con algún tramo de escalera construida
con peldaños de caliza encastrados en el muro. El espacio entre la primera
línea de defensa y la muralla corresponden al antecastro; una franja de
seguridad que precede a la muralla de módulos.
El castro estaba dotado de un poderoso sistema defensivo
La muralla construida en cuarcita con tramos
adosados tiene algunos módulos de casi 7 m de espesor y probablemente unos
torreones protegerían su entrada. Una vez superada la entrada, accedemos a la zona
intramuros y al paseo de ronda construido a base de arena y piedras.
Está revestido de un murete donde puede verse una escalera de 4 peldaños que
permitirían subir a la parte superior.
Pozo artesiano forrado con bloques de cuarcita
Al final de este recorrido, nos espera la vista
general de la campa o llanada, desde donde se pueden ver un pozo de agua
de 4 m de profundidad con una rampa de acceso y una escalera de 14 peldaños que
permitía almacenar el agua de un manantial subterráneo.
Casa romana de 3 habitaciones con piedras sujetadas con barro
La primera estructura romana que vemos es una casa
romana de 3 habitaciones. Ocultos para su protección, se encuentran los espacios de hornillos o cubetas de
fundidor.
Estos espacios excavados en el suelo, estaban recubiertos por una bóveda de
arcilla y piedras. En su interior, se depositaban las vasijas-horno que se
calentaban con carbón vegetal para fundir el cobre y estaño para hacer
lingotes.
La Casa Grande fue destruida por un incendio en el siglo III d. C.
A continuación, se encuentra la casa romana más
grande y una de las últimas en construirse en Noega en el siglo III d. C. Su
planta es rectangular y dispone de 3 habitaciones; la central disponía de hogar
y una de las laterales conserva un banco corrido.
En Campa Torres se encuentran varios pozos y aljibes de agua
Le sigue un pequeño aljibe de agua con un corredor y
siete peldaños, que aún hoy se llena de agua con los excedentes de un punto de
captación que aún no se ha localizado. Los restos de una vivienda astur,
junto a una vivienda romana, dan paso a la recreación de las
mismas, junto a la entrada del museo.
Recreación de una casa astur donde puede verse el método constructivo
Las casas astures eran de planta circular de
una sola habitación con huecos tallados en las paredes levantadas con madera y
barro. Los espacios permitían encajar postes alrededor del perímetro que
sustentaban el techo de paja, hierba o entramado de ramas. El pavimento era una
base de arcilla con pequeños cantos rodados.
La distribución de Campa Torres cambió con la llegada de los romanos
Las casas romanas eran cuadrangulares con una o
dos habitaciones con un pórtico de acceso rectangular. En el centro de la habitación
se ubicaba el hogar realizado con barro y pizarra. Frente a las casas se ha
localizado una calle romana con varias viviendas alrededor.
Entrada al Museo de la Campa Torres
La exposición permanente del Museo de la Campa
Torres muestra los orígenes del poblado astur hasta la época romana. Donde
descubrimos una sociedad que contaba con una situación privilegiada para el comercio
marítimo y que convirtió su fondeadero, en uno de los más importantes del
Cantábrico, donde se exportaba cobre hacia Brigantium
(La Coruña) y Burdigala (Burdeos).
Anzuelos y fíbulas de bronce encontrados en Campa Torres
Sus habitantes contaban además con abundante pesca
de pargos, doradas, lubinas, etc. y marisqueo de lapas, berberechos,
erizos de mar, percebes, etc. Con la llegada de los romanos, desde el último
cuarto del siglo I d. C., el comercio se ampliaría con importaciones de vino,
aceite y salazones. El castro de la Campa Torres estuvo en uso cerca de mil
años.
El Ara Sestiana es el documento fechado más antiguo de Asturias
Los romanos levantaron un monumento entre los años 9 y
10 d. C. (que los especialistas creen que podría haber sido en algún momento un
faro) en el actual Cabo Torres. Conocido con el nombre de Ara
Sestiana, se ha conservado una de las losas grabadas en piedra blanca con
una inscripción honorífica dedicada al emperador Augusto. Una
copia se puede ver en el interior del museo y podría ser uno de los ejemplos
más antiguos sobre la divinización del emperador.
El Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres es el Oppidum Noega
Más información: Parque
Arqueológico-Natural de la Campa Torres. Dirección: Cabo Torres 3834,
33299 Gijón. Teléfono: 985 185 234. Horario del museo: De octubre a marzo, de
martes a domingo y festivos, de 10 a 17 h. De abril a septiembre, de martes a
domingo y festivos, de 10:30 a 19 h. Entrada: Gratuita. Cómo llegar en
transporte público: Autobús nº 21. Web: Parque Arqueológico-Natural de la Campa Torres.
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Augusta Raurica es un importante yacimiento arqueológico romano
Hace más de 2000 años, alrededor del 44 a. C., Lucius Munatius Plancus, uno de los comandantes de César y gobernador de la Galia, junto a miembros veteranos del ejército romano y algunos miembros de la tribu indígena celta de los Raurici, fundaron la Colonia Paterna Pia Apollinaris Augusta Emerita Raurica.
Augusta Raurica es la colonia romana más antigua del Rin
Aquel primer campamento militar
con edificaciones en madera, alrededor del año 15 a. C., se convertiría, bajo
el reinado del emperador Augusto, en
la ciudad colonial: “Colonia Raurica”. Esta ciudad del Imperio Romano estaba
situada al borde de la frontera con Germania, junto a importantes rutas de
comunicación con Renania y la Galia.
Durante los dos primeros siglos fue una colonia rica y populosa
Tras unos años de paz, alrededor del 50 d.
C., Augusta Raurica empezó a prosperar con la construcción de barrios
residenciales y comerciales. Su importancia estratégica la convirtió
en un próspero centro de comercio, con
mercado, teatro, baños y templos donde vivían y trabajaban entre 10.000 a
15.000 personas.
Los bloques de arenisca de los cimientos pesan entre 1 y 2 toneladas
Desde finales del siglo II en adelante, el Imperio Romano,
debilitado por las incursiones germánicas, las guerras civiles y las diferentes
plagas, comporta la creación de un muro fortificado; el Castrum Rauracense, que protegerá a la población hasta su
destrucción, entre el 351 y 352 d. C., por tribus germánicas.
Qué ver en Augusta Raurica
La domus de Augusta Raurica está decorada hasta el más mínimo detalle
En mi artículo anterior, os
muestro cómo era la residencia de una familia rica romana. La domus
de Augusta Raurica es el mejor lugar para empezar la visita a la Colonia Paterna Pia
Apollinaris Augusta Emerita Raurica, además de ser el único lugar, con un
horario de cierre. En el mapa podéis ver el recorrido de este artículo en color azul (del 1 al 9).
Mapa parcial del yacimiento arqueológico de Augusta Raurica
El resto de las visitas (Augusta
Raurica ha conservado más de 30 monumentos que se pueden visitar) las podemos
hacer por libre y a la hora que nos interese, ya que el acceso está abierto. En
el museo de la domus os
proporcionarán el plano gratuito del yacimiento
arqueológico de Augusta Raurica.
Lapidarium
El Lapidarium muestra los hallazgos de piedra más importantes
El lapidario se encuentra al aire
libre, a mano izquierda de la domus.
En un pequeño espacio, se exponen capiteles
y algunas lápidas de piedra de
personas que vivieron en Augusta Raurica. Por razones de conservación, lo que
se exhibe aquí, son copias, las piezas originales se encuentran almacenadas y a
buen recaudo.
Las inscripciones talladas han preservado información de hace 2000 años
Las inscripciones talladas en piedra de las lápidas nos revelan
información de cómo se llamaban, cuántos años vivían, qué profesiones ejercían
y cómo vestían las personas que habitaron Augusta Raurica. Como la Lápida de Eustata, ciudadana de Kaiseraugst, que vivió en la época del fuerte romano.
Templo de Schönbühl
Acceso al Templo de Schönbühl
El templo situado en la colina de
Schönbühl, se construyó alrededor del año 240 d. C. y era visible desde lejos. Se
extendía sobre un podio, lo único
que ha sobrevivido in situ, rodeado
de columnas, de la que se ha conservado, varios elementos
ornamentales hechos en mármol. A finales del siglo III, el templo se convirtió en
una "cantera" para la construcción de nuevos edificios o sus partes
se quemaron en hornos de cal para transformarse en cal viva.
Los pequeños templos fueron levantados alrededor del año 50 d. C.
Se tiene constancia de que
alrededor del año 50 d. C., ya existían varios templos más pequeños, rodeados por muros, en esta área. Junto con
el teatro, que fue construido en la misma época, el Templo de Schönbühl formaba parte de un conjunto monumental de
edificios que simbolizaba el poder del Imperio Romano. La elevación natural del
terreno se amplió con muros de
contención y se rellenó para formar una gran terraza rectangular.
El Templo de Schönbühl estaba rodeado de columnas
Los restos de aquel muro de contención son aún visibles en el interior
del espacio que se utiliza como panadería, para hacer talleres de pan con los
niños y niñas. Cuatro contrafuertes construidos sobre el muro, a distancias
regulares y unidos por arcos de mampostería, forman tres cámaras que debían
tener dos plantas de altura. Probablemente, estos espacios se usaron como
tiendas, con un trastero en el piso superior.
Teatro de Augusta Raurica
Los terremotos y las guerras destruyeron los primeros teatros
Hasta tres teatros diferentes
fueron construidos en Augusta Raurica antes de construirse el teatro que vemos
hoy. El primer escenario teatral se levantaría alrededor del 70 d. C. En la
parte posterior del teatro, puede verse restos de la pared exterior construida
con piedras calizas blancas. Alrededor del año 110 d. C. se construyó un
anfiteatro, del que se conserva un tramo del muro curvo de la arena.
Las clases más bajas y los esclavos se sentaban en los niveles superiores
El Teatro de Augusta Raurica que ha llegado a nuestros días, fue
utilizado como teatro entre el 180 y el 280 d. C., después pasó a ser utilizado
como "cantera". El teatro tenía tres niveles, las filas superiores de
asientos alcanzaban donde ahora llegan las copas de los árboles. Su capacidad
era de aproximadamente 10.000 personas. Hoy, es la ruina romana más grande de Suiza.
En la actualidad caben 2.000 personas en los asientos reconstruidos
Además de las comedias y las
representaciones con música y canciones, el espacio sirvió para reuniones
políticas. El teatro, por su ubicación, servía también para ver los rituales,
actos religiosos y ceremonias celebrados en el Templo de Schönbühl. Aunque la
entrada era gratuita, los asientos del
nivel inferior, cerca del escenario, estaban reservados a políticos
influyentes e importantes hombres de negocios.
Taberna
El agujero del horno se podía cerrar con una losa de piedra
Durante las excavaciones de la
taberna se descubrió un gran horno
casi intacto de época romana. Los hornos romanos funcionaban como los hornos de
pizza actuales. A través del agujero de la parte delantera se introducía carbón,
que cuando alcanzaba la temperatura correcta, se retiraba a un lado y se colocaban
en el centro los panes, pasteles y alimentos para hornear. El horno también se
usaba para calentar bebidas como el
vino especiado.
La taberna se construyó alrededor del año 250 d. C.
En época romana, la entrada a la taberna estaba a ras de suelo
y daba a la calle. Además de los armarios para la vajilla, en la taberna
también se almacenaban armas y herramientas de algún artesano o chatarrero. Durante
las excavaciones, se encontró un lararium;
el santuario doméstico para los dioses tutelares, con varias estatuillas: dos de Mercurio, una de Minerva y una de un enano jorobado.
El Foro de Augusta Raurica
El foro de Augusta Raurica era monumental y no se utilizó como mercado
El foro fue el centro político,
económico, administrativo, legal y religioso de la Colonia Paterna Pia
Apollinaris Augusta Emerita Raurica. La primera fase constructiva data del primer tercio del siglo I d. C., seguida
por dos fases más, alrededor del año 50 d. C. y en el 150 d. C. La plaza del foro estaba llena de salas
con columnas y pequeños espacios de oficinas y tiendas. En el foro se exhibían
estatuas e inscripciones honoríficas de los ciudadanos más importantes de
Augusta Raurica.
Varios binóculos reconstruyen los espacios de Augusta Raurica
Alrededor de la plaza rectangular
del foro, se encontraba un enorme edificio
administrativo y judicial, así como un ayuntamiento
semicircular y un templo. El templo del foro se alzaba sobre un
podio en el centro de un patio rodeado de columnas. El templo servía para
glorificar el Estado Romano y estaba dedicado a la diosa Roma y al Culto Imperial o al soberano dios romano Júpiter.
Las ceremonias religiosas se podían ver desde la plaza del foro
Los restos del podio del templo
que sobrevivieron fueron eliminados a principios del siglo XX. En la
actualidad, una estructura de madera
marca la ubicación original de los escalones y la fachada del templo. Una de
las preciosas losas de mármol de Carrara (Italia) que revestían el altar del año 50 d. C., muestra el relieve de una corona de laurel y otra,
un águila con un rayo en sus garras, que simboliza al dios Júpiter. El altar fue reconstruido en piedra artificial y erigido
en su ubicación original.
Basílica
El primer edifico albergó la administración pública y judicial
De la basílica de tres naves,
solo ha sobrevivido el muro de
contención inclinado. El edificio fue el principal edificio administrativo y
judicial de Augusta Raurica. Los elementos
decorativos que han sobrevivido, confirman el magnífico diseño de este
edificio, donde también se realizaban transacciones comerciales.
Curia
La riqueza de los concejales era un factor decisivo de elección
En la curia, el ayuntamiento de Augusta Raurica, era
donde se reunía el consejo de decuriones. El consejo estaba formado por 100
hombres y 2 duoviri o alcaldes, que procedían
de familias de la élite local. Los miembros del consejo decidían los asuntos de
la ciudad y financiaban la celebración de espectáculos para el entretenimiento
de los habitantes y la construcción de edificios.
Mosaico romano con decoración geométrica
La primera sede del poder urbano
de Augusta Raurica, tenía dos plantas. El piso inferior, que hoy puede ser
visitado, pudo haber sido utilizado como tesoro o prisión. En la actualidad, se
muestran varios mosaicos de Augusta
Raurica. La sala de reuniones de los concejales se encontraba en la planta
superior, de la que se han conservado algunos pequeños restos de losas de piedra que recubrían las gradas de asientos de los concejales y
el podio de los alcaldes.
Hipocausto
Los muros del comedor estaban revestidos de mármol
Este hipocausto es uno de los pocos restos de edificios residenciales originales que pueden verse en Augusta Raurica. Este comedor climatizado formaba parte de una lujosa residencia de una familia adinerada. El sistema de hipocausto; la calefacción por suelo radiante y de pared, es fácilmente visible.
En uno de los muros se han conservado restos de pinturas
El suelo de la sala, formado
por losas de cerámica, se asienta sobre pilares
de aproximadamente 80 cm. El aire caliente, producido en una sala adyacente con
horno, fluía a través de las tuberías de arcilla empotradas en la pared. Este
sistema de calefacción también era utilizado en las termas.
Complejo de baños
A la derecha puede verse la fuente subterránea
Los baños romanos eran como
modernos balnearios, que además de higiene, también proporcionaban diversión y
relajación. La casa de baños de Augusta Raurica probablemente era de propiedad
privada. Disponía de habitación caliente, tibia y fría y esta última, además,
contenía una piscina de agua fría.
También se ha excavado una pequeña sala de vapor circular.
La grava roja en el suelo indica las habitaciones climatizadas
Se estima que estos baños se
construyeron poco después del año 100 d. C. y estuvieron en uso durante casi
150 años. El complejo de baños fue abandonado alrededor del año 250 d. C. y no
se descarta que con el tiempo se hubieran usado como baños públicos de pago
para los viajeros y comerciantes dada su ubicación inmejorable. Un mural pintado muestra la reconstrucción
del complejo de baños.
Fuente subterránea
El pozo tiene 11 m de profundidad
La fuente subterránea de Augusta
Raurica es una construcción circular romana
del año 80 d. C. que fue rediseñada después del año 100 d. C. Milagrosamente conservada,
ha sobrevivido intacta bajo el suelo durante más de 1900 años. La construcción consta
de una bóveda sostenida por un pilar y un pozo de 11 m de profundidad.
A la fuente se accede a través de un túnel construido en época romana
El pozo subterráneo fue
construido tan sólidamente que no ha requerido ninguna medida de seguridad adicional
para abrirlo al público. Se cree que esta compleja construcción pudo deberse a
la calidad del agua o a sus poderes
curativos. Los análisis actuales revelan niveles ligeramente elevados de
azufre. Plinio el Viejo recomendaba
el agua sulfurosa como tratamiento para los trastornos nerviosos.
Cañería de agua junto al foro
Aquí acaba nuestro recorrido de 3
horas por el centro de la Colonia Paterna Pia Apollinaris Augusta Emerita
Raurica. Si disponéis de más tiempo, hay 3 recorridos más que se pueden hacer
por el yacimiento. Así mismo, a finales de agosto, en Augusta Raurica se
celebra el Festival romano más grande de
Suiza, con un millar de participantes.
Más información: Augusta Raurica. Dirección: Giebenacherstrasse 17, 4302 Augst.
Horario de las instalaciones exteriores: diariamente de 10 a 17 h. Cerrado los
días 24, 25, 31 de diciembre y 1 de enero. Entrada: gratuita. Cómo llegar a Augusta
Raurica: Autobús 81 desde Basel
Aeschenplatz (Basilea) hasta la parada Augst (15 minutos de trayecto aproximadamente). Web: Augusta Raurica.