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Musée Fin de Siècle Museum (Museo de Fin de Siglo): Bruselas del 1868 al 1914

Bol de Émile Gallé (1894) y aplique de Alphonse Mucha (1900)

El Musée Fin de Siècle Museum abrió sus puertas el 6 de diciembre de 2013. Es una sección de los Musées Royaux des Beaux-Arts (Museos Reales de Bellas Artes) de Bélgica, dedicada al arte creado entre 1868 y 1914. Unos años donde el Art Nouveau hacía furor en Bruselas y se organizaban grandes exposiciones, ferias donde se consagraban artistas que hoy forman parte del patrimonio cultural de la humanidad.

Figuras alegóricas en bronce patinado de Philippe Wolfers

En sus cuatro plantas y treinta salas, se exhiben obras maestras del modernismo belga firmadas por Victor Horta, Henry Van de Velde, Philippe Wolfers (vimos algunas de sus joyas en la Joyería Wolfers reconstruida en la sección de los Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas), James Ensor, Fernand Khnopff o Théo Van Rysselberghe (vimos algunas de sus obras en el Hôtel Solvay).

“La Nature” de René Lalique (1900) y Alphonse Mucha (1899)

También se exhiben obras de artistas extranjeros de fama mundial como Auguste Rodin, Paul Gauguin, Alphonse Mucha, René Lalique o Émile Gallé, que crearon obras y objetos de una riqueza excepcional y que sumergen al visitante en la atmósfera de 1900 del impresionismo, realismo, neoimpresionismo, postimpresionismo y simbolismo.

Realismo


“À l’Aube” de Charles Hermans es una obra clave del realismo belga (1875)

El realismo fue el movimiento artístico y literario más importante de la segunda mitad del siglo XIX. Un momento de profundos cambios sociales y políticos que alcanzó también al arte. Sus principales características eran una poderosa pasión por la libertad y el realismo que ponía especial énfasis en observar el propio entorno y la naturaleza, a la vez que huía de academicismos y visiones idealizadas del pasado.

Fotografía y cine


Fotografía de 1881 del edificio actual del Musée Fin de Siècle

La fotografía se popularizó en la década de 1880, diez años después ya se discutía sobre si la fotografía debía formar parte de las especialidades artísticas. En Bélgica uno de los fotógrafos más destacados de aquella época fue Alexandre que trabajaría con Fernand Khnopff. Las primeras proyecciones cinematográficas se realizaron en Bélgica en 1895 y los primeros largometrajes aparecerían en 1914.

Realismo social


“Le Puddleur” es una de las grandes esculturas de Constantin Meunier

La industrialización de mediados del siglo XIX fue motivo de crítica social y protagonista de la obra de muchos artistas como Constantin Meunier que plasmó en sus pinturas y esculturas, las difíciles condiciones de vida y el duro trabajo de los obreros en los altos hornos, en las fábricas de acero y vidrio, en los muelles o en las minas de carbón.

Retratos realizados por Léon Frederic (Izqda.) y Emile Motte (Dcha.)

Esta mayor sensibilidad hacia la realidad histórico-social, trataba de representar la vida de la clase trabajadora. Tanto en su forma heroica, como en términos de miseria y resignación que fue representada por Josué Dupon, Léon Frederic, Eugène Laermans, Charles Van der Stappen o Vincent van Gogh, entre otros.

James Ensor


“Une coloriste” de James Ensor (1880)

Uno de los precursores del arte moderno fue James Ensor, un artista tan innovador que aún hoy su obra sigue siendo bastante incomprendida. Realista en 1880, se convirtió en el pintor del misterio, lo fantástico, el ridículo, la caricatura y lo irónico en 1883. Su obra en ese momento se llenó de máscaras carnavalescas y macabros esqueletos.

Les XX y La Libre Esthétique


Retratos realizados por Fernand Khnopff (Izqda.) y Paul Gauguin (Dcha.)

Entre 1883 y 1893 nació el grupo artístico de Les XX, dedicado al arte vanguardista, del que formaran parte Fernand Khnopff, Théo Van Rysselberghe y James Ensor. Después de su disolución, entre 1894 y 1914, apareció La Libre Esthétique enfocado al Art Nouveau con nombres como Paul Gauguin, Toulouse-Lautrec, Auguste Renoir, entre otros.

Neoimpresionismo

“La Seine à la Grande Jatte” obra cumbre de Georges Seurat (1888)

Georges Seurat introdujo el puntillismo para dar respuesta a los problemas de luz, forma y color del impresionismo. Esta técnica permitía que al observar un cuadro pintado con puntos colocados uno al lado del otro se percibieran toda clase de matices. Paul Signac, Théo Van Rysselberghe, Henry Van de Velde, se convertirían en representantes de este movimiento.

Postimpresionismo y los nabis


“Les deux écoliers” de Édouard Vuillard (1894) y “Nu à contre-jour” de Pierre Bonnard (ca. 1908)

Los artistas postimpresionistas y nabis se alejan de la realidad, para adentrarse en evocar misticismo y religiosidad, a base del uso de la línea y del color. Son características las superficies planas y los contornos contundentes de este movimiento, visibles en la obra de Paul Gauguin, Édouard Vuillard y Pierre Bonnard.

Impresionismo belga


“La partie de cartes” de Henri De Braekeleer (1887)

En 1880 entra con fuerza el impresionismo belga con paisajes realistas de colores brillantes donde bosques, ciudades y mares se representan de forma libre. Son representativos de este movimiento James Ensor, Henri De Braekeleer, Emile Claus, Hippolyte Boulenger o Guillaume Vogels.

Arte total


“Faits du village. VII. La fille qui remaille” Henry Van de Velde (1890)

Tres nombres dominaron la arquitectura Art Nouveau belga: Victor Horta, Paul Hankar y Henry Van de Velde. Una de las características de Horta fue el empleo de la línea curva en forma de latigazo. Hankar destacaría por el uso de la policromía y el tratamiento de los materiales. Van de Velde haría uso del arte total creando tejidos, cerámica, lámparas, muebles, cuadros y casas.

Fernand Khnopff


“Des Caresses” es la obra más conocida de Fernand Khnopff (1896)

El mayor representante del simbolismo en Bélgica fue Fernand Khnopff. Fundaría el grupo de “Les XX” y posteriormente “La Libre Esthétique”. Su hermana Marguerite protagonizó la mayoría de sus obras que perseguían el ideal de la belleza y que estaban llenas de alegorías y analogías difíciles de descifrar.

Théâtre Royal de la Monnaie: La Ópera de Bruselas


Representación de Salomé en el Théâtre Royal de la Monnaie

Durante el fin de siglo, la Ópera de Bruselas se suma al fenómeno wagneriano. Fernand Khnopff encuentra hueco para sus femmes fatales, heroínas y mitos. Y también lo hacen artistas como Henry de Groux, Juliaan Dillens, Constantin Meunier y Charles Samuel. El Théâtre Royal de la Monnaie se llenaría de compositores, músicos, actores, actrices y artistas visuales de mentalidad progresista.

Simbolismo


“Le cortège nuptial de Psyché” de Sir Edward Coley Burne-Jones (1895)

El simbolismo fomentaba la existencia y el subconsciente con obras que profundizaban en el idealismo, los símbolos, los sueños, el erotismo y las creencias esotéricas. Dando paso a escenas nocturnas envueltas en oscuridad, cuya penumbra escondía deseos e impulsos. Son claros exponentes del simbolismo Jean Delville, William Degouve de Nuncques, Émile Fabry o Albert Ciamberlani.

Colección Gillion Crowet


Escritorio “Nénuphar” en caoba y bronce de Louis Majorelle (ca. 1903)

Anne-Marie Crowet y su esposo Roland Gillion reunieron, durante 30 años, 200 piezas de Émile Galle, René Lalique, Louis Majorelle, Henry Cros, Victor Horta o Alphonse Mucha. Es la mayor colección de obras Art Nouveau que reúne ejemplos en vidrio, joyería, escultura, mobiliario y pinturas, de una época donde se introdujo la belleza en la vida cotidiana.

Comedor en nogal con diseño de espigas en bronce de Émile Gallé (1900)

Más información: Musée Fin de Siècle. Dirección: Rue de la Régence 3, 1000 Bruselas. Teléfono: +32 (0) 2 508 32 11. Horario: de martes a viernes de 10 a 17 h. Sábados y domingos de 11 a 18 h. Entrada: 15 €. Cómo llegar: Transporte público: Metro línea 1, parada Centraal Station o Park. Autobuses: 27, 29, 38, 71 y 95. Tranvía: 92 y 94. Web: Musée Fin de Siècle

Toda la información generada durante mi viaje a Bruselas puede consultarse a través de los hashtags #visitbrussels y #PDBruselas

La antigua tienda de Wolfers Frères abre sus puertas de nuevo

Bruselas
En el cristal de entrada pueden verse las iniciales de Wolfers Frères

La antigua tienda de Wolfers Frères abrió sus puertas en 1912, en un edificio totalmente diseñado por el arquitecto Victor Horta. Las vitrinas y mostradores que podemos ver en las imágenes, son los muebles originales de aquella joyería exclusiva Art Nouveau que la familia Wolfers, joyeros y orfebres, abrieron en el número 11 y 13 de la Rue d'Arenberg de Bruselas.

Bruselas
Philippe Wolfers y Victor Horta coincidían que la tienda debía ser lujosa

En 1973 la boutique de lujo diseñada por Victor Horta fue desmantelada y guardada en un almacén hasta que finalmente en 2017, 105 años después de su inauguración, su interior fue completamente restaurado. Ese mismo año se instaló en una de las salas de los Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas, tal y como la había concebido originalmente Horta, tanto en diseño como en dimensiones, lo más fidedigno posible.

Bruselas
Colgante de Philippe Wolfers y retrato de su esposa llevándolo en 1903

Las vitrinas de madera rojiza de caoba de Cuba y los detalles en bronce dorado vuelven a brillar en la antigua Tienda Wolfers Frères junto al color malva de las paredes que también ha sido reproducido fielmente en la sala del museo. Sobre el tejido de terciopelo verde oscuro se muestran algunas de las obras maestras de la joyería Art Nouveau y Art Déco, la mayoría diseñadas por Philippe Wolfers para lucirlas su esposa Sophie Wolfers Willstädter.

Bruselas
Juego de té y café "Gioconda" en plata y marfil de Philippe Wolfers

Además de algunas esculturas realizadas en metales preciosos y marfil, y delicadas piezas de cristal, cerámica o plata estilo Art Nouveau, también pueden verse algunas obras de arte Art Déco. Philippe Wolfers crearía especialmente para la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industrias Modernas de París de 1925 la serie “Gioconda”.

La serie Gioconda fue creada para la Exposición de París de 1925

El pabellón belga para la Exposición de París fue diseñado por Victor Horta y en él se podía ver un comedor ricamente decorado. El juego de mesa de plata bautizado con el nombre de “Gioconda” de Philippe Wolfers ganaría el Gran Premio del jurado de la exposición de 1925. Wolfers aprovechó el triunfo para iniciar una colección “Gioconda” completa de artículos del hogar con diseño Art Déco.

Bruselas
Caja de marfil, bronce plateado y madera de Fernand Dubois de 1897

Entre todos esos maravillosos ejemplos de artículos de lujo y artes decorativas de principios del siglo XX que se muestran en la reconstruida tienda de Wolfers Frères destacan: la escultura de “Le Sphinx Mystérieux” (La Esfinge Misteriosa) de Charles Van der Stappen realizada en marfil y plata, y la escultura “La Caresse du Cygne” (La Caricia del Cisne) creada por Philippe Wolfers en bronce, marfil y mármol, ambas piezas fueron expuestas en la Exposición Colonial de Tervueren de 1897.

Bruselas
Anillo en oro, platino, perlas y diamantes de Henry van de Velde de 1899

No te pierdas los candelabros de bronce plateado de Henry van de Velde creados entre 1898 y 1899, el joyero “La Parure” (El Adorno) también de Philippe Wolfers realizado entre 1899 y 1905 con cinco bajorrelieves en marfil, el jarrón de cerámica de Paul Gauguin, el gato de bronce de Édouard-Marcel Sandoz de 1926 o el jarrón lacado de Jean Dunand con decoraciones de cáscara de huevo.

El interior de la Tienda Wolfers Frères diseñada por Victor Horta, ca. 1912

La firma Wolfers ya disfrutaba de un gran prestigio mundial, antes de la inauguración de su tienda en la Rue d'Arenberg de Bruselas el 4 de noviembre de 1912. Al igual que su diseñador Victor Horta que ya había creado valiosas joyas arquitectónicas que hoy son Patrimonio de la Humanidad.

Bruselas
Broche "Niké" en oro, esmalte y gemas de Felipe Wolfers de 1902

Las creaciones de Wolfers empezaron en un pequeño taller de platería instalado en Bruselas en 1850, por su primer propietario, Louis Wolfers. Muy pronto pudo emplear a sus tres hijos: Philippe como director artístico, Max como comercial y Robert como desarrollador de maquinaria, al que un tiempo después, le seguiría su sobrino Albert al cargo de las finanzas.

Bruselas
Cartera en cuero y oro de Josef Hoffmann, ca. 1910

Curiosamente, los clientes de la joyería Wolfers eran en su mayoría “nuevos ricos” que vivían en la parte alta de Bruselas. Los propietarios de las casas diseñadas por Victor Horta en la Avenue Louise y el Parc du Cinquantenaire, era la clientela femenina que compraban en las cercanas Galeries Royales Saint Hubert y la clientela masculina que hacía negocios en la Bolsa.

Bruselas
La tienda Wolfers Frères renace 105 años después de su inauguración

La tienda de Wolfers Frères fue la última gran creación de Victor Horta antes de que explotara la Primera Guerra Mundial. La boutique más lujosa creada por el arquitecto se muestra hoy en la paleta de color original, utilizada en el interior de Wolfers Frères de Bruselas, cuya máxima para arquitecto y joyero siempre fue que debía respirar lujo.

Bruselas
Marco de bocetos de Philippe Wolfers, ca. 1897

Philippe Wolfers diseñó prestigiosas piezas de plata en el taller de su padre, fue el genio creativo de la empresa. Algunas de sus piezas las pudimos ver en la casa museo van Buuren mecenas de las artes y cliente de la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industrias Modernas de París de 1925.

Bruselas
Diseño y colgante en oro, esmalte y gemas de Philippe Wolfers de 1901

Philippe hizo su debut artístico en la Exposición Universal de Amberes de 1894, a la que le seguiría la Exposición Internacional de Bruselas de 1897 que le catapultó internacionalmente gracias a diseños únicos y espectaculares, de joyería Art Nouveau que incluían elementos escultóricos. A su muerte en 1929, la joyería y los talleres de la rue d'Arenberg permanecieron abiertos hasta 1973.

Bruselas
Jarrón de cristal de Graffart Val Saint Lambert

Las piezas que ilustran este artículo son sólo algunas de las obras exclusivas que pueden verse en las vitrinas y mostradores de la antigua Tienda Wolfers Frères, reconstruida en los Museos Reales de Arte e Historia del Parque del Cincuentenario de Bruselas. Es la colección de artes decorativas más importante de Bélgica y muestra el alto nivel y prestigio artístico alcanzado en las primeras décadas de 1900.

Bruselas
Jarrón con diseño de plumas de pavo real de Philippe Wolfers de 1899

Las piezas exhibidas abarcan un período entre 1890 y 1940 y son de excepcional calidad. Algunas forman parte de las colecciones compradas en época Art Nouveau y Art Déco para este museo construido en 1899. Por eso pueden verse los precios que se pagaron por ellas (alguien guardó bien las facturas).

Bruselas
La tienda de Wolfers Frères estuvo abierta desde 1912 hasta 1973

Aunque la idea es mostrar el excepcional diseño de interiorismo de Victor Horta creado para la antigua Tienda Wolfers Frères, también se persigue la idea de permitir al visitante participar en una experiencia inmersiva y hacerle sentir como un cliente de esta prestigiosa tienda de lujo de principios del siglo XX.

Bruselas
Jarrón de plata Art Déco de Raymond Ruys de 1930

La sala del museo donde se encuentra se divide en dos zonas de acuerdo al diseño original de la tienda Wolfers. Un lado de la boutique estaba reservado para la venta al por mayor y el otro, para venta al por menor. En la exposición actual, esta separación sirve para separar las obras de arte del periodo Art Nouveau, de las del Art Déco.

Más información: Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas o Museo del Cincuentenario. Dirección: Cinquantenaire Park 10, 1000 Bruselas. Horario: de martes a viernes de 9:30 a 17 h. Sábados y Domingos de 10 a 17 h. Cerrado los lunes, 1 de enero, 1 de mayo, 1 y 11 de noviembre, y 25 de diciembre. Entrada: gratuita de 0 a 18 años. 10 € (adultos de 19 a 64 años). Web: Musée Art & Histoire

Toda la información generada durante mi viaje a Bruselas puede consultarse a través de los hashtags #visitbrussels y #PDBruselas

Si te ha gustado, puedes seguir descubriendo la tienda de Wolfers Frères en un carrete de 36 fotografías.

Villa Arnaga: una joya de la Belle Époque en el País Vasco Francés

Villa Arnaga
La primera construcción de un nuevo estilo de principios del siglo XX

Villa Arnaga es una joya de la Belle Époque situada en el País Vasco Francés, concretamente en Cambo-les-Bains. Hasta esta población conocida por sus aguas curativas, llegó el dramaturgo Edmond Rostand (1868-1918); autor de la famosa obra Cyrano de Bergerac, aquejado de una neumonía grave. Su médico, el doctor Grancher, especialista en enfermedades pulmonares, le recomendó recuperarse en Cambo-les-Bains, donde él mismo había recibido también tratamiento. Pronto el escritor se hace construir una inmensa villa al estilo de una granja típica del País Vasco y que se convertirá en una de las primeras obras arquitectónicas de un nuevo estilo: el neovasco.

Villa Arnaga
A la izquierda puede verse el autorretrato de Clémentine-Hélène Dufau

Esta corriente artística dotará a las edificaciones del progreso técnico más moderno de la época, adaptándose a las necesidades del momento, pero sin olvidar el estilo regional. En el caso de Villa Arnaga se añadieron grandes ventanales inspirados en las puertas redondeadas de Navarra, además de galerías, terrazas y balcones para "tomar el aire" y para que entrara toda la luz posible en el interior. Siguiendo la nueva corriente de la Belle Époque que pone en el punto de mira la salud y el cuidado personal.

Villa Arnaga
La fachada con el entramado de madera de color rojo "sangre de buey"

En efecto, Villa Arnaga fue construida como una granja vasca de Labourd, con una fachada con entramado de madera de color rojo "sangre de buey", mientras que su interior parece un gran palacio. Edmond Rostand convirtió a Villa Arnaga en la casa de sus sueños y en ella pasaría largas temporadas. Son numerosos los secretos que esconde Villa Arnaga y también las preguntas que uno puede hacerse cuando la visita. La primera duda que me asalta es, ¿cuántos escritores han vivido con tanta opulencia con los beneficios de su trabajo? Al menos ya podemos afirmar que conocemos a uno.

Villa Arnaga
La chimenea del comedor esconde un novedoso sistema de calefacción

Villa Arnaga fue construida en solo 3 años, entre 1903 y 1906, por el arquitecto Joseph-Albert Tournaire (1862-1958) que la dotó de un total de 19 habitaciones, salas y salones. Todos estos espacios fueron suntuosamente decorados con materiales procedentes de Burdeos, París, Toulouse e incluso Inglaterra. Y las pinturas que la decoran fueron realizadas expresamente para la familia y para cada espacio. A pesar de la sencillez que caracterizaba a Edmond Rostand, la vivienda fue dotada con las últimas tecnologías de principios del siglo XX. Las instalaciones modernas que se colocaron fueron: agua caliente, electricidad, calefacción, teléfono e incluso una sala de hidroterapia.

Villa Arnaga
Villa Arnaga es el Versailles del País Vasco Francés

Edmond Rostand ganó, con la obra de teatro estrenada el 27 de diciembre de 1897 y la venta de ejemplares de su novela Cyrano de Bergerac, el dinero suficiente como para poder construirse, el que algunos han calificado como el Versailles del País Vasco Francés. Villa Arnaga es merecedora de este apelativo gracias a los encantadores jardines “franceses” recuperados recientemente y que han sido reconocidos como “Jardin Remarquable”. Un reconocimiento creado por el Ministerio de Cultura de Francia como sello de calidad para cualquier “Jardín notable”.

Villa Arnaga
Dormitorio de Rosemonde Gérard con acceso a un baño privado

Construida como vivienda familiar para su mujer Rosemonde Gérard (1871-1953) y sus 2 hijos; Maurice y Jean, la familia, junto a un equipo de sirvientes y el secretario Louis Labat, se instalaron en Villa Arnaga en 1906. Edmond Rostand dotó a su casa con la suficiente personalidad como para que, hoy en día, los estudiosos y conservadores tengan aún muchas respuestas pendientes de resolver. Desde la billetería a la entrada de la villa hay 15 minutos de camino a pie, pero vale la pena recorrerlos porque nos adentramos en un auténtico bosque embellecido por el canto de centenares de pájaros.

Planta Baja de Villa Arnaga: Comedor

Villa Arnaga
El retrato de Rosemonde Gérard fue pintado por Caro Delvaille

En la planta baja de Villa Arnaga se encuentra un gran salón, la biblioteca y el comedor, todas ellas habitaciones destinadas a recibir gente y que se decoraron elegantemente y que destacan por su amplitud. Empezamos nuestra visita como si fuéramos unos invitados de los propios propietarios. Entramos en un suntuoso comedor estilo Luis XVI donde encontramos la mesa puesta que parece decir, ¡siéntate y come con nosotros! 

Villa Arnaga
Bajo la decoración de terracota con 2 cisnes hay una cómoda de mármol

El comedor de Villa Arnaga está decorado con 4 medallones en trampantojo, obra de Gaston La Touche (1854-1913) donde representó las 4 estaciones y los 4 elementos: el invierno es húmedo y frío como el agua, el verano es caluroso como el fuego, el otoño es dulce y brillante como la tierra y la primavera es fresca como el aire. No te pierdas la curiosa estufa revestida de mármol que esconde un moderno sistema de calefacción eléctrico. La electricidad se instalaría en Villa Arnaga en 1906.

Despacho de Edmond Rostand

Villa Arnaga
El despacho está decorado con adornos en bronce

A continuación, pasamos al despacho estilo Imperio de Edmond Rostand todo revestido de madera de limonero y lleno de objetos personales. Fue desmontado de su casa de París y trasladado aquí en 1904. Durante el recorrido encontraréis cuadros y fotografías que cuentan la historia de quién fue Edmond Rostand y Rosemonde Gérard. Cómo vivían, por qué huyeron de la fama y el reconocimiento que les profesaban en París hasta perderse en Cambo-les-Bains. Quiénes eran las personas de su círculo más íntimo o cómo era la vida a principios del siglo XX en una casa burguesa.

Office

Villa Arnaga
Junto a la ventana, se conserva un filtro para agua de Jacob Delafon

Pasamos por un luminoso office donde hay un fregadero de peltre con instalación de agua fría y agua caliente. La habitación está decorada con un friso de gallinas y una colección de platos decorados con gallos, quizás en homenaje a una de las obras escritas por Edmond Rostand en Villa Arnaga: Chantecler. En una de las paredes destaca el moderno montaplatos que comunica con una gran cocina que se encuentra junto a una amplia despensa situada en el sótano. Aquí se guardaba la vajilla y la ropa blanca y servía de sala intermedia entre la cocina y el comedor contiguo. Las botellas de cristal para bebidas y la cubertería muestran el monograma de Edmond Rostand.

Despensa y cocina

Villa Arnaga
Las baldosas blancas confieren luminosidad a la cocina

Bajamos por unas estrechas escaleras, donde se encuentran la despensa y la cocina. En el centro de la sala, una gran mesa de trabajo muestra toda clase de utensilios de cocina que parecen listos para organizar un buen banquete. En una de las paredes se ha conservado una enorme cocina de carbón con campana. La cocina está decorada con un friso de gatos jugando. Justo al lado, en otra habitación, se encuentra un enorme frigorífico que inicialmente se enfriaba con hielo y que posteriormente se instalaría un sistema eléctrico que seguramente fue toda una revolución hace un siglo.

Estudio infantil

Villa Arnaga
Se cree que la vidriera del cisne es obra de Louis Trézel

Volvemos a la planta principal donde descubrimos la habitación de juegos o de estudio, de los hijos adolescentes. Está cubierta de paneles de madera de fresno canadiense con incrustaciones de nácar. Fijaros en la lámpara del techo, es un conjunto de cornetas doradas. La decoración al temple la realizó otro de los artistas de renombre de aquel momento: Georges Delaw (1871-1938) que se inspiró en canciones infantiles populares. 

Villa Arnaga
Detalle de las pinturas de Georges Delaw en la habitación de juegos

Quizás para los españoles que estudiamos francés en la escuela, la más conocida sea “Sur le Pont d’Avignon” que se extiende sobre la chimenea frente a “Mambrú se fue a la guerra”. Los muebles están inspirados en el movimiento británico “Arts and Crafts” y en la obra de Mackay Hugh Baillie Scott (1865-1945) que se caracterizaba por la idea de que el arte debía aparecer en todas partes, tanto en la arquitectura como en el mobiliario y los objetos cotidianos. 

Gran Salón

Villa Arnaga
Los ventanales que se abren a los dos jardines traen la naturaleza a la casa

La visita a la Villa Arnaga no deja de sorprendernos y aún no hemos visto ni la mitad de sus habitaciones. Tras cruzar el hall de entrada y unas puertas lacadas con cristal decorado, accedemos al Gran Salón; una gran sala con las paredes, techos y suelos cubiertos de madera de roble. Edmond Rostand y su esposa querían que este salón recordara a un Palazzo de ensueño, donde hubiera escaleras y logias para contemplarlo. 

Villa Arnaga
La vidriera con los signos del zodiaco sigue siendo un gran misterio

El Gran Salón me recordó a un gran escenario teatral, de hecho, algunos inventos y artilugios utilizados en el teatro sirvieron en Villa Arnaga para instalar mecanismos en las dobles ventanas o en los sistemas de calefacción. Entrando al Gran Salón a mano izquierda se conserva una gran vidriera donde pueden verse los signos del zodiaco representados y que sigue siendo un gran misterio para los estudiosos.

Villa Arnaga
El friso del Gran Salón muestra personajes de las obras del dramaturgo

El Gran Salón de enormes dimensiones sirve de vestíbulo a las salas adyacentes, está separado por la mitad por unas enormes columnas y arcos de piedra. La parte superior está decorada con un friso de gran colorido de estilo impresionista pintado por Gaston La Touche en 1905 y que ilustra un poema de Victor Hugo; “La Fête chez Thérèse” aunque hay muchas referencias a las obras del dramaturgo. Esta pintura está considerada una de las obras maestras de Gaston La Touche. Fijaros en la “R” que aparece dibujada en la arcada vegetal, sobre el pierrot blanco, en referencia a Rostand. También encontraréis a su famoso personaje Cyrano de Bergerac sable en mano.

Villa Arnaga
Retrato de Rosemonde Gérard pintado por Clémentine-Hélène Dufau

En las paredes cuelgan cuadros de Clémentine-Hélène Dufau donde puede verse a Rosemonde Gérard con un vestido verde, o en otro cuadro con un sombrero azul, también hay un retrato de Maurice Rostand de 1909 con el fondo pintado en los jardines de Arnaga. La mayoría de los muebles de este salón son los de la familia, como el piano regalado a Rosemonde Gérard por el compositor Jules Massenet, la mesa vasca redonda o el mueble rojo pintado a mano por Edmond Rostand con decoración chinoiserie (chinerías).

Salón chino

Villa Arnaga
Las primeras lacas Coromandel llegaron a Europa a finales del siglo XVII

Las chinerías prosiguen en el pequeño salón chino utilizado como sala de fumadores. La sala de forma circular estuvo decorada con 3 paneles lacados color negro enviados desde Pekín en 1914 por el cuñado del poeta, Pierre de Margerie (1861-1942), que era embajador de Francia en China. Medían entre 4 a 5 metros de largo y 2 metros de altura, desgraciadamente en la sala solo se ha conservado de la decoración original, los medallones de encima de la puerta y la chimenea y el espectacular techo rojo y dorado.

Biblioteca

Villa Arnaga
Libros en la biblioteca con el monograma familiar

A continuación, se encuentra uno de los espacios privados del dramaturgo: la biblioteca que llegó a albergar más de 10.000 libros. Para proteger los documentos de la luz, la biblioteca es una de las pocas salas que no da a los jardines de Villa Arnaga. En las vitrinas pueden verse libros encuadernados con el monograma familiar: dos “R” (Rosemonde y Rostand) y una “E” (Edmond) entrelazadas.

Villa Arnaga
En la galería, imágenes de Constant Coquelin interpretando a Cyrano

Dicen que el sillón y el escritorio, traídos de su apartamento de París, son donde Edmond Rostand escribió Cyrano de Bergerac. La vidriera, chimenea y cuadros de la biblioteca hace alegoría a la naturaleza que no podían verse de forma natural. Las pinturas muestran mujeres desnudas, obra de la pintora francesa Clémentine-Hélène Dufau (1869-1937) entre bucólicos paisajes. En el Gran Salón puede verse un autorretrato de Clémentine-Hélène Dufau, prestado por el Museo de Orsay de París.

Primera planta de Villa Arnaga

Villa Arnaga
De izq. a dcha.: Mujer con loro, Mujer con pavo real y Mujer con flamenco

Subimos al primer piso por una gran escalera que en su diseño original tenía una balaustrada de piedra y ahora es de hierro forjado. Los medallones de la parte superior muestran a 3 mujeres desnudas representadas como si fueran diosas de la naturaleza y que fueron pintadas también por Clémentine-Hélène Dufau. Algunas fotografías encontradas hacen pensar que Rosemonde Gérard hizo de modelo para las pinturas. En la primera planta se encuentran los dormitorios y estancias privadas de la familia y una curiosa sala de hidroterapia.

Sala de hidroterapia

Villa Arnaga
La hidroterapia le permitió a Edmond Rostand tratar su pleuresía en casa

La primera sala a mano derecha nos muestra una joya moderna, la sala de hidroterapia. Este espacio estaba reservado para el tratamiento curativo que recibía Edmond Rostand. Disponía de 2 bañeras de esmalte, ducha y un calentador de baño para hacer duchas de vapor. El suelo estaba cubierto con láminas de plomo bajo un suelo de listones de teca birmana, la forma de rejilla permitía el drenaje del agua. A finales del siglo XIX y principios del XX, la hidroterapia consistía en la aplicación de agua fría, para reactivar la circulación y la respiración. La camilla de masaje que preside la sala es original y la realizó un ebanista local, especialmente para Sarah Bernhardt, amiga de la familia.

Dormitorio de Edmond Rostand

Villa Arnaga
Edmond Rostand se instalaría en habitaciones más pequeñas y soleadas

En esta planta encontramos el dormitorio de los niños, la habitación de los invitados donde se exhiben los planos de Villa Arnaga originales, el dormitorio del secretario Louis Labat, así como pequeñas salas de estar que eran fáciles de calentar en invierno. También el dormitorio de Edmond Rostand y el lugar donde escribía, cuando sus fuerzas flaqueaban a causa de la enfermedad que sufría. En estas estancias, encerrado en su habitación y acostado, escribió en la cama con los papeles en las rodillas Chantecler, una obra donde todos los personajes son animales de granja y el protagonista es un gallo que está convencido de que es su canto el que hace salir el sol cada mañana.

Dependencias de Rosemonde Gérard

Villa Arnaga
Vista de los jardines franceses desde el vestidor

Llegamos al vestidor de Rosemonde Gérard, una sala decorada con bellas pinturas en tonos rojos, inspiradas en las chinerías del siglo XVIII, y que esconde 4 armarios ocultos en las paredes. El vestuario de Rosemonde lo firman los grandes modistas de la época como: Charles Frederick Worth, Jacques Doucet o Mariano Fortuny. Desde la ventana de esta sala se contempla la vista más hermosa del jardín, perfectamente simétrica con las montañas vascas al fondo.

Villa Arnaga
La bañera con agua fría y caliente, se asienta sobre pies esféricos

A continuación, se encuentra el dormitorio de Rosemonde Gérard de inspiración Luis XVI. Dispone de su propio baño al que se accede a través de una puerta escondida en la carpintería de la pared, junto a la cama. A principios del siglo XX no todas las viviendas tenían su propio cuarto de baño, Villa Arnaga cuenta con 2. Ambas estancias han conservado el mobiliario de estilo Art Nouveau, una bañera curvilínea, lámparas en forma de flor y empuñaduras de puertas y ventanas en forma de cigarra.

Villa Arnaga
Estos paneles se hicieron expresamente para Villa Arnaga

Finalizamos la visita de la primera planta en el tocador de Rosemonde, una habitación que está decorada con un espectacular friso ininterrumpido de pinturas que alcanza los 20 metros de largo, por un metro de alto y que recorre la parte superior de las 4 paredes. La obra realizada por Jean Veber (1868-1928) muestra ilustraciones de cuentos de hadas, principalmente con personajes de los cuentos de Charles Perrault como: Cenicienta huyendo de palacio o el Príncipe (Maurice Rostand) acercándose a la Bella Durmiente que es vigilada por un joven paje (Jean Rostand).

Villa Arnaga
El mobiliario del tocador es de arce y el parquet geométrico de roble

También pueden verse escenas de Caperucita Roja, Pulgarcito, El Gato con Botas, Riquete el del Copete o El Pájaro Azul; escrito por Madame d'Aulnoy. Las pinturas quedan divididas de la parte inferior, cubierta de baldosas de piedra arenisca, por un friso de marquetería con motivos Art Nouveau. Los muebles son los originales de esta habitación y están fabricados en madera de arce con incrustaciones de haya, palisandro y nácar. Fijaros en el reloj de la chimenea, bajo la Bella Durmiente, ¡marca 14 horas!. Es obra del broncista francés Henri Vian (1858-1904) y hace referencia a la expresión francesa “Chercher midi à quatorze heures”.

Jardines de Villa Arnaga

Villa Arnaga
En el jardín inglés hay arces, castaños, abetos, cedros, robles, tilos y hayas

Los jardines franceses de Villa Arnaga ocupan 7 hectáreas que se extienden frente a la fachada principal de la casa. Tienen un diseño regular con parterres de hortensias, rododendros y camelias junto a pérgolas, fuentes, canales y un gran espejo de agua para reflejar al atardecer esta increíble mansión. Mientras que, en la parte posterior, se reservó un espacio más pequeño para ubicar un jardín inglés aprovechando los desniveles y árboles de gran tamaño. Su aspecto silvestre y natural invita a la soledad y a la meditación, tal y como le gustaba a su propietario.

Villa Arnaga
Edmond Rostand construiría en Villa Arnaga su poema de piedra y verdor

Los jardines de Villa Arnaga son obra de Joseph-Albert Tournaire y Pierre Ferret, junto a la imaginación y diseños del propio Edmond Rostand que hicieron posible, esta maravilla de jardín. Edmond Rostand estuvo totalmente involucrado en la creación de su jardín, él mismo dibujó cada parterre, cada macizo y marcó la ubicación del jardín de rosas, de cada arboleda y de cada arbusto. Se plantaron en el camino principal tilos de 14 años, plátanos, cipreses y tejos de 30 años para que su aspecto fuera lo más antiguo posible.

Villa Arnaga
La Gran pérgola es el escenario para esta gran obra de Edmond Rostand

Buscad los bordados de boj inspirados en el Art Nouveau que se encuentran frente a la terraza, las espirales de césped, los jarrones cubiertos de hiedra o los bustos de Shakespeare, Víctor Hugo y Cervantes situados en el Rincón de los poetas. Los jardines franceses de Villa Arnaga cambian de color cada año, en invierno se aprovecha para hacer la renovación. Finalizamos nuestra visita a Villa Arnaga, en la Gran pérgola construida en 1912 con una columnata de estilo clásico. Está flanqueada por dos pabellones octogonales y ubicada al final del jardín y frente a frente con la entrada principal. No deja de ser una especie de gran escenario para la gran obra de Edmond Rostand: Villa Arnaga.

Más información: Villa Arnaga. Dirección: Route du Docteur Camino, 64250 Cambo-les-Bains. Teléfono: +33 (0) 559 29 83 92. Horario: Abierto diariamente del 1 de abril al 31 de octubre. Entrada: 8’5 €. Tiempo de visita: Mínimo 1h 30. Web: Villa Arnaga


Agradecer enormemente las atenciones recibidas por Pauline Martínez durante nuestra visita a Villa Arnaga. Fue un enorme placer conocer la historia de este lugar y los secretos de esta joya de la Belle Époque del País Vasco Francés.

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