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Calonge es la nueva BookTown de Catalunya

Calonge, poble de llibres
Cristina Vilà nos abre las puertas de su librería La Viatgeria

Animados por Cristina Vilà responsable de la librería de viajes La Viatgeria y fundadora del proyecto EcoTravelDesign fuimos a conocer la población catalana de Calonge que se ha convertido en la nueva BookTown (pueblo con muchas librerías) de Catalunya.

Calonge
Calonge, poble de llibres es la nueva BookTown de Catalunya

Bajo el lema “Calonge, poble de llibres” (Calonge, pueblo de libros), las 7 librerías pretenden aunar esfuerzos e inventiva para que esta villa medieval se convierta en una visita imprescindible para los amantes de los libros.

La Viatgeria: libros de viajes

Calonge, poble de llibres
Libros de viajes, mapas, atlas y mucho más en La Viatgeria

Iniciamos el recorrido en el Carrer Rutlla 12 donde se encuentra La Viatgeria especializada en libros de viajes. Si necesitas inspiración para viajar o buscas un viaje que encaje contigo, aquí encontrarás desde mapas hasta guías de viaje. Si buscas información para tu próximo destino, sin duda Xavier o Cristina podrán aconsejarte sobre viajes responsables y vida sostenible. Y si las ganas de viajar son inconmensurables ahí mismo encontrarás la agencia de viajes Agrotravel Turismo Responsable

Llibooks: libros infantiles y juveniles

Calonge, poble de llibres
Libros infantiles y juveniles en Llibooks

En la misma calle del Carrer Rutlla, pero en el número 10, encontramos la librería especializada en hacer soñar a los más pequeños y de nutrir de fantasía, dosis de aventura e imaginación a los más jóvenes de la familia. Los libros para tus hijos, hijas, nietas y nietos ya no son como los que leíamos nosotros, así que te invito a que lo compruebes y admires las pequeñas joyas ilustradas que a la fuerza tiene que ayudar al fomento de la lectura desde los primeros años.

Librería Orient: libros especializados en el mundo oriental

Calonge, poble de llibres
Esencias orientales en la Librería Orient

En el Carrer Rutlla 6 encontrarás la esencia de Asia. Ya sean novelas, cuentos de las mil y una noches, arte, cultura o incluso, medicina oriental o pensamiento y religión, entre las paredes de esta librería encontrarás un buen número de motivos para entrar y disfrutar del ambiente y la decoración. Estoy segura que te entrarán ganas de sentarte y tomarte un té. También podrás visitar las exposiciones temporales que organizan periódicamente.

Cocollona: libros mágicos y espirituales

Calonge, poble de llibres
Espiritualidad en la librería Cocollona

Justo al lado de la Librería Orient, Thomas Dufrene ha abierto una librería especializada en aquello que no se ve. Si te apasiona el mundo esotérico, espiritual y el ocultismo, en Cocollona encontrarás motivos para profundizar en el misticismo mágico de lo oculto, lo sagrado y lo invisible. Junto a los libros, también encontrarás cartas del tarot, incienso, minerales. Pregunta a Thomas por sus cursos y talleres esotéricos.

Libelista Calonge: librería generalista

Calonge, poble de llibres
Libros en español, catalán, francés, inglés y alemán en Libelista Calonge

Dejamos atrás las primeras librerías del Carrer Rutlla para acercarnos hasta la Plaça Major de Calonge. Aquí se encuentra una librería “de las de toda la vida” donde destacan los libros en varios idiomas, ideal para los extranjeros que visiten la comarca del Baix Empordà. Libelista es una red de librerías que en este establecimiento en particular organiza actividades familiares, clubs de lectura e incluso vermuts literarios.

Rals Llibres: librería generalista

Calonge, poble de llibres
La Meritxell Ral os espera en la librería más encantadora de Calonge

La otra librería generalista de Calonge se encuentra en el Carrer Major 13. La Meritxell Ral es la encargada de dotar a esta librería de su esencia y amor por los libros. Narrativa, libros ilustrados y algún que otro duendecillo de la literatura te esperan en Rals Llibres. No te pierdas la vitrina donde se exponen los libros más antiguos de la librería, pequeñas joyas en papel que rinden homenaje al conocimiento y la lectura de otro tiempo.

Calonge Còmics: librería especializada en cómics, manga y novela gráfica

Calonge, poble de llibres
Cómics, manga y novela gráfica en Calonge Còmics

Acabamos nuestra ruta por Calonge; la nueva BookTown de Catalunya, en Calonge Còmics situada en el Carrer Major 27. Bajo una arcada de piedra que recuerda la esencia medieval y la proximidad de su castillo, Sergi Martínez os podrá asesorar sobre todo lo relacionado con el mundo del cómic tanto europeo como americano y japonés. Si buscas cualquier publicación de Norma Editorial, aquí la encontrarás. Esta librería también cuenta con un pequeño espacio para los juegos de mesa.

Leer un buen libro es como practicar buen sexo

Sí querido lector, así es, leer un buen libro es como practicar el mejor de los encuentros sexuales que un ser humano puede llegar a experimentar. A esa conclusión he llegado tras leer el libro de Miquel Silvestre; Un Millón de Piedras.

Miquel Silvestre y Planeta Dunia

Y ahora intentaré describir el porqué de estas extrañas y sensuales conclusiones. Un libro se empieza a leer mucho antes de tocarlo, la portada es la primera imagen que tenemos de él, hay quien incluso miran el otro lado, algunos encuentran placer en mirar la parte de detrás y sacar conclusiones de lo que ven e imaginarse historias. De manera acertada o equivocada intentaremos aproximarnos a esa persona, digo a ese libro, con cierta curiosidad, ganas y decisión mientras miramos su cara.

A veces, según lo que tengamos delante, las primeras impresiones son correctas y elegimos adecuadamente al amante o la lectura que han de satisfacernos. Tras ser cazados por el exterior, según sea nuestro grado de desesperación, ganas o tiempo disponible, pondremos nuestras manos y mirada en nuestro último sujeto. Tocar, palpar, recorrer con nuestros dedos cada centímetro del cuerpo que tenemos en nuestras manos, es un valor insustituible, yo no lo cambiaría por nada, me encanta el sutil roce de la piel en el libro de papel.... ¿de qué creías que estaba hablando?.

 África también es verde

Un Millón de Piedras no promete aventuras sin límites, acción trepidante, ni puestas de sol, con lo cual puedes esperar sinceridad, giros inesperados, realidad y cierta dosis de humanidad canalla, lo que cualquier mujer buscaría en un amante, digo en un buen libro.

Para algunos, da cierta satisfacción que sea una primera edición, hay quien paga sumas importantes por encontrar una primera edición de un libro. Otros, nunca nos hemos percatado de ello o no lo hemos considerado importante, pero tampoco somos coleccionistas, no estamos en ese mundillo de curiosas antigüedades, hay gente para todo en el mundo literario también. Quizás el número de edición y el de ejemplares vendidos de un libro, te dé una idea de las “posibilidades” del autor: “-Caramba, Un Millón de Piedras va por su séptima edición y se han vendido 10.000 ejemplares, vamos que Miquel Silvestre no es un aficionado, algo sabrá del tema ¿no?”.

 No hay nada como una carretera africana para lanzarse a la aventura

Sabiendo que no es la primera vez, un libro se empieza a leer con más seguridad ¿no crees? Hay algo en él que ya te inspira confianza, tranquilidad, que te incita a empezar, ahora sólo toca abrir su primera página. Puede que con la lectura del primer capítulo ya te quedes en ascuas, lo suficientemente interesada como para continuar hasta el final o por el contrario que a la primera de cambio digas aquello de “espera, espera, espera” y cierres el libro y te largues.

Una vez empezado y con la libido por las nubes porque sabes que esto va a durar hasta que acabe, toca encontrar el equilibrio de ambas partes. Cada lector tiene un ritmo personal, hay quien es un auténtico devorador de hojas, no han acabado con uno que ya saben exactamente que antes de que acabe el día habrá tiempo para otro más. Hay quien sólo lee un poquito cada día antes de irse a dormir y otros que duermen con un libro a su lado y ni lo miran, eso es así, a todos nos gusta, pero hay quien tiene toda clase de problemas para ponerse a ello. 

 Motos, bicicletas, burros y personas cruzando en barco la frontera

Las primeras palabras son importantes para enganchar al lector, no hay la menor duda. Nos encanta fascinarnos con lo que se nos pone a tiro, si te gusta lo que tienes entre tus manos, y me refiero a que te guste mucho, mucho, corres el riego de querer acabar deprisa. Es un error muy común, el ímpetu, las ganas de llegar al final, te sumergen en una espiral de velocidad difícil de parar, pero aquí entra el poder mental, el control y las posibilidades de cada uno de alargar el placer.

Tengo que confesar que yo me leí Un Millón de Piedras en dos tardes seguidas, hacía taaaaaanto tiempo que no tenía un buen libro entre las manos que me quedé absorbida de inmediato entre sus páginas. Hoja que se deslizaba, capítulo que acababa me dejaba con la boca abierta y quería más y más. Llegué al final satisfecha, ese tipo de satisfacción que te deja el trabajo bien hecho, pero que no evita que quieras más (a veces soy insaciable, en los viajes también me pasa).

Atardecer en el Níger

Junto a Miquel recorrí rápidamente los 10.000 kilómetros que le llevaron durante 2 meses a pasar por 7 países, tú también lo harás. La primera parada era Kenya, y no puedo estar más de acuerdo con esa sensación de admirar las estrellas del cielo africano. Hay pocas cosas que puedan compararse con el cielo nocturno en África, lo más parecido es el cielo de La Palma, simplemente maravilloso. Si se es lo suficientemente sensible, cuando uno contempla un cielo así, llora de felicidad. Tengo que reconocer que lo del escudo masai y la danza me tocó en lo más profundo de mi alma (confieso que sentí envidia, ganas, celos, un ¡yo también quiero! Totalmente infantil y enajenado). No te voy a contar el libro, pero viajarás a Tanzania, el Océano Índico, te encontrarás con búfalos, jirafas, antílopes y elefantes, como el que se encuentra un animal doméstico o visita el Parque de la Naturaleza de Cabárceno. Estoy segura que es una de esas experiencias que deben dejar un recuerdo imborrable de viaje. Y cuando se viaja, se lee o se ama, en el fondo es lo que buscamos: recuerdos, experiencias, felicidad y sentirnos menos solos.

La lectura continúa, puedes cambiar de postura, estirar las articulaciones, sonreír, comentar y luego proseguir mientras gritas ¡qué viaje, madre mía, qué viaje!. Zambia, Zimbabwe (Miquel dice que es uno de los países más hermosos del continente, así que lo tendré en cuenta para cuando vuelva a pisar África). Es extraño seguir el consejo de alguien al que no conoces, igual de raro que darle tu confianza a un desconocido, pero los seres humanos lo seguimos haciendo. Confiamos nuestra vida, salud, emociones, ahorros, virginidad, cuidados, secretos, etc... a personas de las que sabemos más bien poco o nada. Llega un momento en que no te paras a pensar en ello, sólo confías en que llegado a ese punto de intimidad entre dos personas, todo va a resultar bien.

 Gasolinera en África

Una pareja o un libro deben aportarte nuevos conocimientos, aventuras, deben ayudarte a crecer, a sacarte de la rutina, cuando se reúnen esa clase de condiciones la relación o lectura se vuelven de lo más excitante. Así como el que no quiere la cosa, en Un Millón de Piedras puedes descubrir una grandiosa Sudáfrica, el Trópico de Capricornio (sí, el de los cuernos), Botswana, el Delta del Okavango, Namibia, los himba (sólo por verlos haría yo un viaje aunque tuviera que embadurnarme de barro), Ciudad del Cabo (Cape Town), Lesotho, la pequeña Swazilandia (el tamaño importa, el que dice lo contrario miente, ¿cómo va a ser lo mismo que te falten 10 km que 30 para llegar a la gasolinera?). Uix.. que me despisto, el último capítulo es para Mozambique, Marruecos, Mauritania, Senegal y finalmente Mali, al que le tenía muchas ganas, no por ser el final del viaje, más bien por ser el único país del libro en el que he estado. Conocer si como yo Miquel lo había pasado bien, si le había gustado, si volvería, ese tipo de cosas.

En toda lectura, en todo encuentro sexual, hay una expresión que te deja conforme o disconforme, no me refiero al ¿ya está, ya se ha acabado? (esto daría para otro post). A veces necesitamos sin saberlo simplemente una aclaración, no somos conscientes de nuestra soledad hasta que estamos acompañados, no nos damos cuenta de que nos quieren hasta que no nos lo demuestran, no nos damos cuenta de un buen libro hasta que acaba. Buscamos en los demás una aprobación, un parecido, una palmadita en la espalda y también vernos reflejados en los ojos de los demás.


Quizás por eso, cuando leí en Un Millón de Piedras sobre la amabilidad de la gente en Siria o de la antipatía eslava de los rusos, no pude más que sonreír, de sentirme parte cómplice en unas páginas. Estoy de acuerdo con ambas afirmaciones y es bonito pensar en que en realidad hay más cosas que nos unen, que cosas nos separan. Ha sido un placer saborear esta agradable lectura, volver a pasar horas tumbada en el sofá sin importar nada, alejarse de los problemas, los propios miedos, la cobardía y ponerse un mono de cuero negro, bañarse sin ropa, notar el sol abrasador en el rostro, huir de los mosquitos, hacerse un ovillo enredada en mosquiteras, dormirse con los cánticos de una tribu o impregnarse de olor a barbacoa. Si no puedes viajar; lee. Si no puedes leer; viaja. Para todo lo demás: ¡viaja!

Miquel saldrá de viaje de nuevo muy pronto, puedes seguir sus aventuras por las redes sociales, televisión, página web o a través de sus libros
¡Feliz lectura, feliz viaje!


No creo que pueda ganarme la vida como crítica literaria, pero si estás buscando algún libro de viajes interesante, además de los de Miquel Silvestre, una vez reuní una lista de unos cuantos libros que me gustan y que sirven para viajar desde casa.

Oporto: una experiencia nada turística


El día empezaba diferente, con la sensación clara de cumplir un objetivo: el de incluir en mi nuevo viaje alguna de las sugerencias del libro de la Editorial Viajera “¡Turista lo serás tú!”. Tras leer alguna de las más variopintas opciones descritas en el libro, me decanté por la de la página 37. Debía elegir una letra del abecedario “al azar” que marcara esa jornada, algo relativamente fácil teniendo en cuenta nuestro abecedario, pero la pregunta era ¿qué letra elijo, cómo la escojo?

Remoloneaba en la cama con el sonido de los pájaros que en esta época son un hilo musical estupendo y de repente salté de la cama al ver la hora. Me faltaba planchar el pañuelo made in Pakistán que quería llevarme puesto al viaje a Portugal y entonces lo vi claro, junto a mis plantas, mi plancha Philips y mi pañuelo, me pareció evidente que la letra escogida debía ser la P.

La letra P marcó el viaje a Porto
Desde el momento justo de elegir la ropa ya comencé a pensar en esa letra: pantalones y blusa de picos (menos mal que no elegí la letra V, no me hubiera visto muy moderna vestida de volantes). Antes de salir de casa me puse perfume, elegí los pendientes con forma de pájaro, me puse un montón de pulseras y con esa pinta salí de casa.

Subí al coche dirección a la estación y mi mente empezó un extraño proceso de búsquedas de P. Estaba dispuesta a cumplir a rajatabla la propuesta 19 de ¡Turista lo serás tú! y en la medida de lo posible combinar varias P. Pensé en hacerme una fotografía con las brigadas de Prodis que trabajan en Terrassa arreglando las señales de tráfico, pilonas y pintando pasos de peatones, aunque eso era relativamente fácil ya que conozco a muchos de los trabajadores de Prodis (la empresa donde trabajo). Intenté imaginarme en el aeropuerto pidiéndole a un policía hacerme una foto junto a su perro ¿sería capaz? Y de repente tuve que frenar en el semáforo junto al vendedor de pañuelos.

Llegué a la estación Est de Terrassa, busqué aparcamiento y topé con la P de Parking ¡qué horror! Confieso que me salté la primera norma, es decir la primera p y quise compensarlo buscando una calle que se llamara París o Perico de los Palotes. ¡Leches! (o debería decir ¡Puñetas!) el aparcamiento no está tan boyante como para ir desaprovechando lugares. Justo estaba a punto de renunciar cuando me perdí por el Carrer del Pais Vasc y encontré sitio ¡cuánto te quiero Euskadi!

Mezclándome con el mundo
Hasta el momento mi locura alfabética había pasado desapercibida pero llegaba el momento de ponerse en marcha y mezclarse con la población. Tomé asiento en el tren con dirección a Barcelona, debía hacer un único transbordo en Sants con destino El Prat (¿casualidad?). Tras unos minutos en marcha, por megafonía anunciaban: “propera parada...” (próxima parada) empezaba a darme miedo a mí misma. Hasta el momento había podido procesar sonidos P, imágenes P y sabores P ¿creéis que sería posible un tacto P? Pues sí, fue posible. Tenía ante mí un reto y creo que el reto se apoderó de mí aquel día. Mi piel pedía a gritos protección solar. El planeta comenzaba a girar entorno a la letra P ¡qué pasada!

La realidad durante el viaje a Porto
Salir de la zona de confort e incluir una letra para dirigir las elecciones de ese día, se planteaba divertido pero ¿sería posible alcanzar el objetivo en todas las facetas y fases del viaje? ¿Encontraría un barrio, un museo o un restaurante que empezara con la letra P?
Estaba en Porto ciudad de Portugal con la empresa Portgall, ¿podría hacer algún triplete de P más? ¿Como lo del perro policía portugués? ¿Sería capaz de desayunar zumo de pera y bocadillo de Pamplona con pasas? Por un momento me entró el pánico, me estaba preocupando por los platos de comida, así que decidí hacer rápidamente una lista (desde pequeña me enseñaron que ¡con la comida no se juega!)

Alimentos con P y no de potasio precisamente
Plátanos, patatas, pimientos, paella, pato, picos, empecé a maquinar y buscar palabras más amplias que me dieran margen de actuación: pescado, puré, puchero... empecé a relajarme y a dibujar una sonrisa de satisfacción maléfica, cuando paramos en Plaça Catalunya. Me sentía una triunfadora, había encontrado suficiente platos de comida como para pensar que no pasaría hambre. Pero ya sabéis que pasa cuando uno se alza el primero, triunfante y seguro de sí mismo... que aparece Murphy. De inmediato pensé en la bebida que acompañaría a todos aquellos piscolabis: agua, vino, cerveza ninguna de esas palabras empezaba por p ¿cómo iba a sobrevivir sin líquidos? Me estaba deshidratando sólo de pensarlo ¿valdrían marcas? ¿podría zanjar el tema con cualquier bebida portuguesa? ¡Ajá! Me estaba convirtiendo en una persona con recursos, perversa, pero dispuesta a no pasar penurias y a conseguir salir victoriosa de la aventura de ¡Turista lo serás tú! Que tenía muchas más posibilidades de las que yo pensaba.

Visitando Porto en Portugal
La empresa Portgall había organizado un circuito para aquel día titulado “Su propia experiencia” según su propia filosofía, se trataba de planear la visita a la ciudad proporcionando las suficientes piezas de puzzle al turista, como para disfrutar de un paseo por esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad (empezaba a fliparlo, de verdad). A la expedición se unía el programa de radio de RNE “Una casa portuguesa” que recorrerían con nosotros el pasado histórico de Porto. En el aeropuerto nos habían dado un mapa de la ciudad, así que marqué todas las visitas que comenzaban con P: Pelourinho da Sé, Palacio Episcopal, Praça da Liberdade, Palacio de la Bolsa, Postigo do Carvão, Praça da Ribeira, Ponte de Don Luís I, el puerto, pueblo de pescadores, Parques de Gaia, Mosteiro da Serra do Pilar, me quedé satisfecha y a la vez tranquila, recorrer los palacios, plazas y puentes de Porto me aseguraba una completa visita al paisaje portugués del lugar y sin necesidad de utilizar la Porto Card.

Gastronomía portuguesa
Lo primero que hicimos dada la hora de llegada fue parar a comer en Rua Passos Manuel ¿las coincidencias existen o las buscamos nosotros? El lugar fue elegido para probar el plato tradicional de esta ciudad, llamado Francesinha, no penséis que dejaba atrás la p, ante mí se abrió un radar en busca de una estrategia para combatir la falta de p en el nombre, de ese plato imprescindible de la cocina portuguesa ¡y lo encontré! Su ingrediente principal es el pan de molde y tras la pila de ingredientes del que está formado (más que un bocadillo parece un piso de 9 plantas), lleva una deliciosa salsa picante. Va acompañado por patatas y de beber encontré que en la carta hablaban de cerveza príncipe, que resultó ser una medida de cerveza y no una marca, lo que me aseguraba encontrar bebida en cualquier bar de Porto. Dejé en reserva el vino de Adega de Pegões por si me fallaba la cerveza. Podía pedir hasta un postre acorde: puding casero, así que mi primera prueba de fuego con la gastronomía portuguesa salió de maravilla con este sándwich tan resultón y que debéis probar si visitáis Porto.

Para no alargarme más de lo políticamente correcto, os dejo además de mi experiencia portuguesa, curiosidades con las que me he encontrado mientras preparaba este texto para el concurso de la Editorial Viajera. Espero que encontréis muchas razones para leer y viajar.

Curiosidades de Porto relacionadas con la letra P
  • Porto tiene la tasa de poetas más alta de Portugal, una de las experiencias que se pueden vivir aquí es descubrir la poesía portuguesa con autores como Fernando Pessoa, Beatriz Pinheiro, Pedro Homem de Mello o Pedro Tamen.
  • El Premio Pritzker; un premio de arquitectura que se entrega a arquitectos vivos por su talento y sus proyectos creativos. Del que han resultado ganadores los arquitectos portuenses Eduardo Souto de Moura y Álvaro Siza que diseñó el Pavilhão de Portugal para la Expo '98 y que se encuentra en el Parque das Nações de Lisboa.
  • En Porto también se celebra la “Primavera Sound” un Festival de música que tiene lugar en junio, en el Parque da Cidade, y que reúne grandes nombres del panorama musical internacional.

¿Qué ver en Plasencia?


Del 8 al 10 de mayo se celebrará el nuevo encuentro anual de bloggers de viaje que Travel Bloggers Meeting viene organizando desde 2009. El evento contará con el apoyo de la Dirección General de Turismo de Extremadura y el Ayuntamiento de Plasencia. Como blogger acreditada (es mi tercer TBM) y viajera (en alguna ocasión por Extremadura: Un día en la Mérida romana o Zafra; cruce de caminos de árabes, cristianos y judíos), he empezado a investigar sobre las maravillas que nos esperan a los más de 160 bloggers (cifra estimada) que nos reuniremos en el #TBMPlasencia.

Datos curiosos sobre Plasencia
  • Plasencia es una de las ciudades que forman parte de la Red de Juderías de España y también de la Red de Cooperación de Ciudades Ruta de la Plata. (Temas que me gustan especialmente).
  • El nombre originario de Plasencia (lugar placentero para vivir) fue Ambrosía, parece ser que sonaba demasiado pagano en plena Edad Media y tuvieron que cambiarlo. (Me encantan este tipo de curiosidades).
  • Gracias a fundarse una Sede Episcopal alrededor de 1188, la nobleza extremeña construyó numerosos palacios, conventos e iglesias, éstas últimas se convertirían con el tiempo en mausoleos de las familias más importantes, para el deleite de los viajeros actuales amantes del arte ;-).

¿Qué ver en Plasencia?

El patrimonio de la ciudad es amplio (más de una docena de edificios religiosos y un número parecido de casas palaciegas) así que concentraré la lista en lo que considero los lugares imprescindibles de visita y que serán motivo de interés en mi viaje:
  • La Catedral Vieja; elementos románicos, góticos y bizantinos nos esperan (la mezcla de estilos arquitectónicos siempre sorprende gratamente). No hay que olvidarse del claustro.
  • La Catedral Nueva; un bosque de columnas forman un frondoso ramaje floral con bóvedas de crucería en el techo. Dicen que el Coro es uno de los más hermosos que existen en España. ¿Será verdad? ¡Lo comprobaremos!
  • Plaza Mayor; con un animado mercado semanal (los martes) y soportales de época medieval, espero ver alguna mujer ataviada con traje típico (soñar es gratis).
  • Convento de Las Claras; será la sede del TBM 2015. Este antiguo convento de monjas clarisas del siglo XVI ha sido reconvertido en la Oficina de Educación y Cultura de Plasencia y es el Centro Cultural Las Claras. Me muero por contemplar los alfarjes (techo) mudéjares del Salón Hebraico y de la Sala del Artesonado.
  • Palacio Episcopal; dicen que no hay que perderse el patio principal y me interesan concretamente sus chimeneas mudéjares.
  • La Muralla de Plasencia; aunque no se conserva completa, posee tramos recuperados con puertas de entrada y torres llamadas “cubos”, con algún ejemplo en pie y que espero poder contemplar en algún atardecer mientras la piedra cambia de color.
  • El Barrio Judío; situado junto a la Plaza Mayor, recorriendo con especial atención las calles Esparrillas, Zapatería y Arenillas.
  • El popular “entramado de madera” típico de la zona y que dota a la ciudad de un sabor medieval. Quedan apuntadas la Calle Podadores, la Plaza de San Nicolás, el Rincón de San Nicolás, la Plaza de la Catedral y la Calle Ancha.
  • El amplio número de Casas-Torre, que son muy comunes en Cáceres y de las que di buena cuenta en mi escapada por Extremadura en 2011, completan el listado de visitas que quiero hacer en Plasencia.

¿Qué ver cerca de Plasencia?

Una viajera empedernida nunca tiene suficiente, así que como ya conozco el hermoso Valle del Jerte, ahora sólo me falta añadir ciertas escapadas interesantes, para completar mi visita a Plasencia, entre ellas se encuentran: Las Hurdes, Meandro del Río Malo, el Parque Nacional de Monfragüe, el Real Monasterio de Yuste y Sierra de Gata. Aunque también me han recomendado Cuacos de Yuste, Garganta la Olla, Hervás, Pasarón, Tierras de Granadilla, Valle de La Vera, Valle del Ambroz, Valverde y Villanueva. Esperaremos a las actividades ofrecidas por Travel Bloggers Meeting para saber dónde nos llevará el #TBMPlasencia y descubrir así todo lo que tiene que ofrecer esta zona.

Por si estáis interesados en planificar vuestro próximo viaje a esta ciudad, aquí os dejo un Mapa de Plasencia.

Libros y guías sobre Plasencia
  • Plasencia y el Valle del Jerte de Florencio Palomo Molano. Editorial: Everest. Año de edición: 2006. ISBN: 978-84-241-0495-5. Páginas: 61. Precio: 9'95 €.
  • Plasencia de José Sendín Blázquez. Editorial: Everest. Año de edición: 1996. ISBN: 978-84-241-3548-5. Páginas: 64. Precio: 7'95 €.
  • Plasencia de Ceferino García Vidal. Año de edición: 1987. Precio: 3'14 €.

Aplicaciones viajeras; Apps sobre Plasencia

App Android: Descubre Plasencia
App Android: Caminos de Sefarad.
App Apple: Caminos de Sefarad.

Todo blogger invitado debe conocer y seguir a sus anfitriones en las Redes Sociales, si no sabes cómo prepararte para un TBM quizás te interese leer Mi próximo viaje es un “Blogtrip” con consejos que te servirán igualmente para asistir al #TBMPlasencia.

¡Nos vemos en Plasencia!
 

Libros de viaje para leer o regalar


Tengo un vago recuerdo del día que leí por primera vez, si mi memoria no me engaña la palabra que balbuceé fue “árbol. Mi profesora de primero, Rosalía Puig, estaba de pie junto a mi hombro derecho, señalando con una regla de madera mi cuaderno de estudio. Había un árbol dibujado en colores saturados y bajo la imagen había escrito, en grandes letras en negrita, esta magnífica palabra: árbol.

A partir de aquel momento histórico, recuerdo haber dado la tabarra en casa “leyendo” -o intentando leer- absolutamente todo lo que podía de los anuncios de televisión. Supongo que al ser la más pequeña de casa, me debieron hacer callar un millón de veces y que al final me compraron un libro sólo y exclusivamente para mí (si es que no hay nada como insistir). Consiguieron cerrarme la boca y de ahí, a devorar centenares de libros, sólo tuvieron que pasar algunos años. Resistí heroicamente a las continuas y repetidas desaprobaciones de mi madre que no entendía que me pasara todo el verano sentada devorando libros, supongo que para ella resultaba más práctico que me bordara el ajuar.

De los cuentos a los cómics, de las novelas románticas a los de historia y de ahí a dar de lleno con los libros de viajes han pasado unos cuantos títulos (qué se lo digan a los que me han ayudado con la mudanza de docenas de cajas con la palabra “biblioteca”). Así que si estás pensando en regalar un libro o incluso en la fantástica idea de leerlo, te dejo unas cuantas ideas literarias que tienen un lugar muy especial en mi atiborrada estantería.

Libros para viajar a África
  • El más original: Pueblos de África de Leo Salvador con magníficas ilustraciones de Arturo Arnau. Editorial Mundo Negro. 159 páginas que sirven de introducción a algunas de las etnias y pueblos que habitan este enigmático continente. Etnología para inexpertos.
  • Autobiográfico: (Somnis de l'harem) Sueños en el Umbral: Memorias de una niña del harén de Fatima Mernissi. Un íntimo viaje a los secretos femeninos ocultos en un harén de Fez en el siglo XX desde la visión de una de sus protagonistas. Todo un tesoro literario.
  • La historia más impactante (también autobiográfica): Flor del desierto de Waris Dirie. ¿Cómo “entender” la ablación genital femenina? La historia de una niña que nació en el desierto de Somalia y la difícil lucha -por no decir imposible- de escapar de una tradición tribal ancestral. Pelos de punta.
  • Para apasionados de la cultura egipcia: Cualquier libro de Christian Jacq hará las delicias de los más aventureros de la casa. Intrigas y misterio mezcladas en su justa proporción con datos históricos, rituales y maravillas del Antiguo Egipto. La Trilogía de El Juez de Egipto es un buen comienzo para quedar enganchado, incluso siendo adolescente.

Libros para viajar a Asia
  • Libro para estremecerse y tocarte el alma: Un invierno en Kandahar de Ana María Briongos. Entrar en Afganistán en una época donde no existían los talibanes sólo es posible con la lectura de este libro. Abrir los ojos y querer viajar al corazón de Asia, también.
  • La Ruta de la Seda como nunca antes la habías visto: Marco Polo. Testimonios de un viaje extraordinario de Guido Fuga y Lele Vianello. Editorial Lineadacqua. Con una cuidada presentación, maravillosos dibujos y una apasionante historia. Una lectura irresistible para grandes y pequeños. Luego no respondo si vuestros hijos salen viajeros.

Libros para viajar a Europa
Con más de 20 libros en mi biblioteca sobre Venecia, no es difícil recomendaros mis dos favoritos:
  • Para los amantes de los cuentacuentos: Leyendas Venecianas e historias de fantasmas de Alberto Toso Fei. Editorial Elzeviro. Una manera original de recorrer la ciudad más romántica de Europa “in situ”, con itinerarios que esconden toda clase de acertijos y fábulas.
  • Para profundizar en Venecia nada como descubrir los secretos que nos devela Jan Morris en su obra titulada Venecia de Ediciones Península. ¡Cuidado! Es totalmente adictiva.

Libros para viajar a Oceanía
  • Para adentrarse en el continente más lejano: Las voces del desierto de Marlo Morgan. A menudo se nos olvida de quien pertenece la tierra y desconocemos el poder que tiene la Madre Naturaleza. Quizás el relato más fantástico e inverosímil de toda la lista, no apto para incrédulos.

Libros ilustrados
  • Enamorados de España, Egipto, Tierra Santa o Jordania: Cualquier libro ilustrado por la magia de David Roberts es un acierto. Se han publicado numerosos libros y recopilaciones de los dibujos y litografías de este explorador del siglo XIX y en diversas calidades. Las Maravillas de Egipto, The Holy Land o Journey to Petra son algunos de los títulos que podéis encontrar en editoriales como Iberlibro, White Star Publishers o Bonechi.
  • Descubrir cualquier ciudad Europea es posible con los Cuadernos de Viaje de Anaya (y no, no recibo compensación económica por esta recomendación) pero para mí es difícil resistirse a las acuarelas y ellos tienen una buena colección de títulos: Ámsterdam, Londres, Nueva York, París, Valle del Loira, Venecia... Uno de los detalles que más me gustan es el papel en el que han sido impresos; con una textura que asemeja al papel de acuarela. Además de una completa información de los edificios y lugares que describen su calidad justifica el precio de venta.
  • Más Acuarelas de viaje para los enamorados de este estilo: La editorial Planeta realiza para Lonely Planet una colección de libros que combinan texto y grandes ilustraciones. En este caso mi título favorito es Cuadernos de China de Joaquín González Dorao. Tienen un estilo diferente a los de Anaya, os recomiendo que les deis una hojeada.

No tienes mucho tiempo para leer o te falta concentración
Si tu excusa para no leer un libro es: “no tengo tiempo” o “leo tan poco y de tanto en tanto que pierdo el hilo de la historia”, yo te voy a demostrar que se puede leer “sólo un poco” y ocasionalmente, sin perder el interés de la lectura ni la información básica.
  • El libro es grande pero las historias son pequeñas (quiero decir cortas): 300 Lugares de verdad que parecen de mentira de Sergio Parra. Ediciones Martínez Roca. Cuando veas el tamaño del libro te asustarás, pero una vez dentro, descubrirás que te falta mucho planeta por descubrir. Y sí, hay que estar medio loco por querer hacer un viaje de comprobación a cada uno de los lugares que aquí se describen (con extensiones de dos páginas en adelante). No hace falta que te diga que puedes ir a tu ritmo y acabarlo cuando te sea posible.
  • Si has llegado hasta el final de este post sin haber viajado aún, entonces necesitas algo como un manual: Viajeras puede ser el principio de un estupendo viaje. Una recopilación de Itziar Marcotegui y Pablo Strubell de La editorial viajera que con gran esfuerzo reunieron la experiencia de un buen número de adictas a los viajes.

Si has leído ésto ¡enhorabuena y muchas gracias! Espero tenerte de vuelta pronto y sino, sabré que es porque estás leyendo ¡feliz lectura!

“Viajeras”: el nuevo libro de La Editorial Viajera


La Editorial Viajera ofrece un nuevo manual para los amantes de los viajes. En este caso se trata de una guía donde se pretende quitar el miedo a las mujeres que siempre han soñado con viajar y aún no se han atrevido a hacerlo. Una recopilación de consejos, ideas y anécdotas de viaje que comparten 6 autoras junto algunas blogueras, para desmitificar, potenciar y encaminar a quien quiere emprender un viaje en solitario.

Desde qué destino elegir hasta cómo preparar una maleta, pasando por seguros de viaje, vacunaciones y un intenso “check in” de cómo planificar y sobre todo ¡viajar!. Verónica Boned Devesa, Doris Casares, Itziar Marcotegui, Almudena Sánchez Fernández, Carmen Teira y Aniko Villalba son las guías de este práctico manual de viajes que invitan, bajo su experiencia personal, a que las mujeres viajen solas si así lo desean.

Cuando Pablo Strubell e Itziar Marcotegui contactaron conmigo, a principios de año, para incluir una de mis anécdotas viajeras en su manual no pude negarme. Así que en un hueco de esas 232 páginas, Planeta Dunia ha podido dejar escrito un instante de lo vivido en mi viaje a Yemen, cuando tras comer unos higos chumbos fuimos “secuestradas”. A mi hermana y a mí se nos abrió un mundo desconocido para la mayoría de turistas y que desvelaba el mundo femenino árabe.

Viajeras ya está disponible en la página web de La Editorial Viajera y en breve lo estará en librerías. Aunque vivas fuera de España puedes adquirir un ejemplar a través de Bubok para Argentina, Colombia y México. Ellos imprimen ejemplares bajo demanda, así que no hay excusa para no tenerlo.

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