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Estambul versus Venecia

Estambul junto a Venecia encabezan mi lista de ciudades favoritas europeas. Ambas son las dos caras de una misma moneda, pero que no pueden coexistir a la vez. Es elemental, forman la cara A y la cara B P, de una emoción o sentimiento personal e intransferible y me gustaría explicaros porqué. 


Venecia es el amor, el deseo embriagador, el cuento de princesas, el tiempo detenido en un profundo y largo beso. Es una de las ciudades donde me sentí más enamorada y feliz, quizás por eso, he vuelto hasta 8 veces más y no me canso de ella. Me gusta su decadencia, sus desconchados, su brillo y sus patinas. Venecia no es perfecta y tampoco me gustaría si lo fuera. Me gustan sus imperfecciones, el paso del tiempo y las huellas que le han hecho mella y le han infringido carácter. Como debería ser el amor, al fin y al cabo, cargado de sabiduría, indulgencia, defectos y personalidad.


Venecia es también el último baile que pude hacer con mi padre, en una noche de luna llena en la Piazza San Marco (el mejor salón de baile del mundo), mientras sonaban los violines del Café Florian. Aunque de momento dejaremos guardado en el cofre de la memoria esos momentos y nos centraremos en la otra cara de mi moneda viajera: Estambul, la ciudad que lamentablemente ha salido últimamente en las noticias encabezando titulares atentado tras atentado.

Estambul es para mí la ciudad de la pasión, la del fuego que corta la respiración, que te hace temblar, vibrar y por qué no, perder la cordura aunque sea ¡una vez en la vida! y para siempre.


Tal afirmación por supuesto, va ligada a la experiencia personal, circunstancias y hechos que como protagonista forman parte de mi vida. Corría el año 2001 y mi hermana Roser y yo, habíamos elegido Turquía como destino para vacaciones, por aquél entonces viajábamos con agencias de viajes “todo incluido”. En la reunión pre-viaje nos dimos cuenta inmediatamente que éramos las únicas de menos de 60 años del grupo. Este dato que para muchos parecerá una “putada” fue determinante para desarrollar un “segundo viaje paralelo” y bastante al límite, del paquete de viajes que ofrecía la agencia. El ritmo lento y reposado de nuestros compañeros "octogenarios" nos daba a nosotras, el tiempo suficiente para deambular solas. Cuando acababa la explicación de nuestro guía, nosotras desaparecíamos. Cuando el grupo llegaba a las visitas, nosotras regresábamos, y así poco a poco, fuimos descubriendo la Turquía que se escapa en los viajes programados.


Entablábamos conversación con la gente, los vendedores nos dedicaban sus mejores sonrisas y cuando ya no quedaba nadie dispuesto a seguir con la jornada, nosotras nos apuntábamos a un bombardeo. Fue así como conocimos las discotecas de Capadocia, recordarme algún día que os explique la aventura de “el copo”. Cuando llegamos a Estambul como parte final del viaje, nos dimos cuenta que debíamos volver y descubrir esa ciudad por nosotras solas. El circuito sólo nos incluía un par de noches y era tiempo insuficiente. Así que decidimos pasar ese mismo año las Navidades y el Año Nuevo en Estambul, solas y por nuestra cuenta.


Recuerdo que en septiembre estábamos montando el álbum de fotos del viaje a Turquía, cuando en la televisión anunciaban el ataque de las Torres Gemelas del World Trade Center de Nueva York. El atentado y el miedo exacerbado de los medios de comunicación por todo lo que olía a árabe, musulmán, minarete o mezquita, no nos frenó un ápice y el plan original, siguió su curso. En aquella época solía ir a un locutorio a conectarme a Internet y a chatear, sí, ahora suena igual que cuando nuestros padres hablaban de lo bien que se lo pasaban en los guateques, pero es que estamos hablando de 14 años atrás y yo, ¡ya tengo una edad!


Planeta Dunia no existía aún, pero sí la viajera, y estaba tan alucinada por las circunstancias (me iba de viaje de nuevo) que lancé una pregunta al ciberespacio: -¿Alguien de Estambul? O quizás lo pregunté en inglés, ya no lo recuerdo con certeza, pero era nuestro primer viaje en solitario en época Navideña y no sé cómo, pero intuía que sería especial.


En el siglo XXI lanzar una pregunta en un chat, es algo parecido a lanzar un mensaje en una botella al mar, pero en mi caso resultó. Un desconocido “levantó la mano” - Yes, I'm Hayati... y fue entonces, sin saberlo, cuando comenzó a crecer la semilla de “Estambul ciudad rebelde”. Las charlas periódicas dieron paso a los correos electrónicos, los remotos amigos por correspondencia cambiaban de medio, pero no de esencia, y fue entonces como dos completos desconocidos separados por idioma, cultura y religión empezaron a descubrir el mundo del otro.


Cuando llegó el 22 de diciembre del 2001 Hayati vino a buscarnos al aeropuerto con un flamante BMW plateado con asientos de cuero negro, sí había conocido a un turco por “correspondencia” y parecía que estaba bien posicionado. Recuerdo que durante el trayecto hasta nuestro hotel, ubicado en Çemberlitaş, nos mirábamos de reojo como intentando descubrir a la persona que durante aquellos tres meses había llenado de “cartas” el correo. Descubrir una ciudad con un buen anfitrión hace que te sientas como en casa, y depende como ¡hasta como un lugareño!. Así que por unos días viví la sensación de que Estambul era mía y que, iba a amarla para siempre.

Mi hermana y yo vivimos las mejores Navidades aquel año, de ello se encargaron todos los acontecimientos, experiencias y gente que con humildad, mente abierta e ilusión encontramos en el viaje. Algunos de esos recuerdos tuvieron lugar en:


Hotel Santa Sophia
Uno de los puntos clave en el viaje fue alojarse en el Hotel Santa Sophia, estábamos cerca del transporte público y del centro histórico de Estambul: ¡la Mezquita Azul, el Hipódromo, Ayasophia... serían nuestras!
Ismail Cile atendía en recepción y fue el responsable de que acabáramos chapurreando un poco de turco. Cada día nos enseñaba una palabra nueva, so pena de no dejarnos subir a la habitación, y repasaba y se aseguraba de que las palabras aprendidas en días anteriores seguíamos recordándolas. Fue de esta manera como mi hermana y yo acabamos decorando el árbol de Navidad del hotel y comiendo turrón -que llevábamos de casa- con Ismail y su ayudante.


A Orillas del Bósforo
En aquella época, era el lugar más auténtico para comer, junto a las barcas de pescadores, con la Torre Gálata delante, la Süleymaniye Cami detrás y el sonido del muecín llamando a la oración. En el año 2001 no existía aún los barcos decorados con dorados, ni los camareros vestidos con chalecos y tocados con un fez encarnado, como existe ahora. Era comer directamente un bocadillo con un enorme trozo de pescado y una cebolla cruda sentadas sobre una caja de madera y a la intemperie por menos de 1 euro. Mientras nubes aromáticas de especias del Gran Bazar llegaban a pinceladas y el chapoteo del agua rompía contra el Puente de Gálata y los embarcaderos.


Beber Raki
El Raki es casi la bebida nacional de Turquía, es un licor de sabor anisado que se bebe mezclado con agua. Para mí es como una patada de burra en el estómago, pero para la mayoría de turcos es elixir de dioses. Si vas a Estambul puedes finalizar la cena con un vaso, la mejor zona que conozco para disfrutar de la gastronomía turca es Kumkapı; el Barrio de pescadores, pero en la zona de Taksim también se encuentran restaurantes donde los precios no son desorbitados. Con Dôgan; el vendedor del Gran Bazar estuvimos en uno cerca del Çiçek Pasajı llamado Hisar Restaurant donde probamos el famoso raki. 


Podría pasarme la vida escribiendo historias, pero para un post ésto ya es más que excesivo. Los atentados, los accidentes aéreos, las guerras y el miedo no deberían condicionar el mundo que vivimos. Por desgracia la fragilidad humana corre el mismo peligro esté en un lugar que en otro. Sirva una vez más un post de viajes escrito en Planeta Dunia para infundir valor, deseo de viajar, curiosidad, anhelo por conocer culturas, ritos, lugares y gentes que nada tienen que ver con nuestra zona de confort.

Si vais a viajar a Estambul próximamente encontraréis “textos más adecuados” sobre lugares qué visitar en Estambul y recomendaciones de viaje aquí mismo

¡Seguid viajando!

Un día de compras en Kapalıçarşı o de venta en el Gran Bazar de Estambul

Gran Bazar

En agosto del año 2001 mi hermana Roser y yo habíamos elegido Turquía como destino para las vacaciones de agosto. Los últimos días estaban dedicados a la ciudad de Estambul y la visita al Kapaliçarsi o Gran Bazar fue la última cita del viaje. Al día siguiente volvíamos a casa y teníamos pensado pasar la tarde recorriendo parte de este enorme bazar de 60 calles, algo más pausadamente de lo que suele ser costumbre.

El Gran Bazar
Interior del Gran Bazar, Estambul
La ausencia de prisa nos dio la oportunidad de conocer a Dôgan, un inmigrante esloveno de mi edad, que tenía doble nacionalidad y hablaba un montón de idiomas incluido el español. Hay algo intangible en los viajes que hace que por una casualidad, un vendedor y un cliente acaben sentados en una tienda hablando del mundo, de la vida, bebiendo té y sin hacer ningún tipo de transacción económica. Con Dôgan sucedió ésto, la tarde del 20 de agosto la pasamos dentro de su pequeña tienda de pashminas y cojines del Gran Bazar filosofando.

Gran Bazar
En el Gran Bazar encontrarás todo tipo de recuerdos para llevarte a casa
Recuerdo que de tanto en tanto, Dôgan levantaba la mano o silbaba y un niño pequeño traía una tetera humeante y unas vasos de cristal con borde dorado. Dejaba la bandeja y se llevaba la anterior a toda prisa. Nos servíamos té para tres y seguíamos “arreglando” el mundo. Así que cuando, 4 meses después, volvimos a Estambul para pasar las Navidades de ese año y nos presentamos de nuevo en la tienda Galeri Tunç de Dôgan, nos hizo pasar como si fuéramos clientes de toda la vida y nos invitó de nuevo a la ceremonia del té turco.

Gran Bazar
Por unas pocas liras turcas puedes encontrar bonitos recuerdos de Estambul
Reprendimos la escena donde la habíamos dejado, como si nos hubiéramos visto ayer y no hubiera transcurrido el tiempo. Roser y yo pasamos la mañana del 24 de diciembre de aquel año con Dôgan, y entre risas y bromas, le ayudamos a vender algunos cojines a los grupos de turistas españoles que por allí pasaban. Supongo que en agradecimiento o por hospitalidad nos invitó a comer en uno de los restaurantes que se encuentran en el interior del Gran Bazar. Como ya era habitual, éramos las únicas mujeres sentadas en los locales que frecuentan normalmente los turcos. Son lugares cómodos, sin lujos, pero donde es posible comer bien, a un módico precio y con toda la autenticidad que el lugar dispone.

Gran Bazar
En el Gran Bazar están preparados para embalarte cualquier cachivache que quieras llevarte a casa 
Aquella mañana había amanecido lluviosa y cuando mi hermana se quejó de que tenía los pies mojados, Dôgan le hizo sacarse las botas en mitad de la tienda y le hizo unas plantillas con cartón. Teniendo en cuenta que la tienda carece de puerta y aparador, el espectáculo desde fuera debía ser de Reality Show. Debió caer en la cuenta de que era responsable de nuestro bienestar porque acto seguido nos miró de arriba abajo y le pidió a Roser que le diera su bufanda mojada y se la cambió por una de sus pashminas turcas a la venta. El mejor recuerdo de un viaje a Estambul es compartir momentos con sus habitantes.

Gran Bazar
En el interior del Gran Bazar encontrarás varias mezquitas y fuentes de abluciones
Así fue como la Nochebuena del 2001 mi hermana y yo cerramos el Gran Bazar de Estambul, el bazar cubierto más grande del mundo. Disfrutamos de un lugar mágico sin turistas, pero también fuimos testigo de la amistad y compañerismo de los “habitantes” de las casi 4.000 tiendas que hay aquí. Un lugar donde es posible encontrar mezquitas, fuentes, pinturas y cerámica, entre aparadores abarrotados de género, brillos resplandecientes cubriendo techos y paredes con los objetos soñados en las Mil y una Noches. Un mundo de comercio y negocio con una antigua y exquisita esencia escondida que no se ha perdido y que sobrevive en minúsculas proporciones desde que el año 1461 el Sultán Mehmet II construyera el primer edificio en madera. Esa esencia emana de las personas que por el placer de descubrir, el anhelo del pasado o la curiosidad de lo ajeno, se impregna en el alma del viajero.

Sin duda la mejor Navidad que he pasado nunca.

Más información: Dirección Galeri Tunç: Divrikli Sokak 22, Kapalıçarşı 34440 Istanbul. Horario: de 9 a 19 h. Domingos cerrado. Web: Kapalıçarşı

Si vais a viajar a Estambul o queréis seguir leyendo sobre esta ciudad a medio camino entre Asia y Europa os invito a leer sobre Hagia Sophia; una catedral distinta.

Qué hacer 24 horas en Estambul

Qué hacer 24 horas en Estambul

A veces deseamos descubrir la esencia de una ciudad pero nos es imposible por cuestiones de tiempo. Ingobernable y maldito tiempo que vuela en ocasiones en contra nuestra y que nos invade de una realidad vertiginosa -algo más práctica de lo que sería deseable- en alguno de nuestros viajes.

Si la fortuna os lleva de viaje a Estambul y queréis un recorrido express, práctico, o necesitáis “ir al grano”, esta es mi cariñosa recomendación para conocer las maravillas de la antigua Constantinopla. Empezad la ruta utilizando el taxi en Estambul es mucho más barato que en nuestras ciudades españolas y totalmente necesario si el reloj marca la estancia de vuestro viaje. Tranquilos, después os haré caminar, callejear por Estambul abre la posibilidad para encontrar esas escenas de la vida cotidiana que de otra manera a veces se nos escapan.

Qué hacer 24 horas en Estambul

Estambul
Ir hasta el barrio de Sultanahmet, donde empieza este recorrido a pie por Estambul

Yerebatan Sarayi


Yerebatan Sarayi (Cisterna de la Basílica) es una impresionante cisterna subterránea de estilo bizantino con 336 columnas. Se la conoce con el sobrenombre de “El Palacio Sumergido” y fue construida en el siglo VI. La música y el juego de luces hacen que la visita impresione a todos los visitantes. Destacan las dos columnas que tienen en su base la cabeza de Medusa y el sonido del agua cuando la sala se queda en silencio.

Mezquita de Santa Sofía

Estambul


Mezquita de Santa Sofía es la mejor y la iglesia bizantina más importante de toda Estambul. Fue templo cristiano, mezquita, museo y desde 2020 se ha vuelto a reconvertir en mezquita. Sin duda es el icono de la ciudad y la joya de la antigua Constantinopla. Fue inaugurada en el año 537 y su interior es apabullante: coloridos mármoles, fabulosos mosaicos bizantinos, lámparas y enormes tondos caligráficos en un espacio de increíbles dimensiones. A destacar: la arquitectura exterior, las galerías, el Pilar del Llanto o Columna de San Gregorio, las numerosas columnas de distintas épocas y estilos, el nártex, la Plaza de la Coronación, los elementos islámicos, la nave, la gran cúpula y los grandes ventanales.

Sultanahmet Meydanı


Sultanahmet Meydanı es la plaza que separa Aya Sofya de Sultanahmet Camii y las vistas de ambos templos desde aquí ¡son increíbles!

Sultanahmet Camii

Estambul
Sultanahmet Camii (Mezquita Azul) en mi opinión es la “mezquita imprescindible” en una visita a Estambul, si sólo podéis visitar una, ¡qué sea ésta!. El sultán Ahmet I la mandó construir al arquitecto imperial Mehmet Ağa, discípulo del gran Sinán. Las obras duraron siete años, entre 1609 y 1616. Sus seis esbeltos minaretes os guiarán al cielo y el color azul de su decoración interior os hará elevaros en un sueño. Su patio es el más grande de todas las mezquitas otomanas. A destacar: emplazamiento, entrada, cúpulas, alminares, fuente de abluciones, patio, azulejos, palco del sultán, alfombras, mimbar (púlpito de las mezquitas) y el mihrab (nicho orientado a La Meca y que indica hacia dónde se debe rezar).

At Meydani

Estambul
At Meydani es el espacio que ocupaba el Hipódromo construido por Septimio Severo en el año 203. Entonces y como lo es ahora también, se encontraba aquí el corazón de la vida social de Constantinopla. Además de congregar familias turcas disfrutando del tiempo libre, no hay que perderse:
  • La Columna de Bronce o Columna de Constantino luce en la actualidad sólo su interior de piedra sin las piezas de bronce que la recubrían.
  • La Columna Serpentina está formada por tres serpientes entrelazadas (ahora sin cabeza) constituyen el fuste del monumento turco más antiguo de Estambul.
  • El Obelisco egipcio fue traído en el año 390 desde Deir el-Bahari (Egipto), data del 1500 a. C.
  • La Fuente del Káiser Guillermo II conmemora la visita del emperador alemán en 1898.
Haseki Hürrem Hamani (Baños de Roxelana) Solimán el Magnífico ordenó construir estos baños en 1556 para su esposa Roxelana. Actualmente acoge una tienda de alfombras, pero vale la pena entrar si no sabéis cómo es un baño turco por dentro y no se tiene intención de entrar en uno en funcionamiento.

Hotel Yesil Ev (Casa Verde) es un curioso edificio antiguo construido en madera.
Estambul
Ahmet III Çeşmesi (Fuente de Ahmet III) es la más bella de las innumerables fuentes de Estambul.

Topkapi Sarayi


Topkapi Sarayi (Palacio de Topkapi) fue la residencia privada de los emperadores otomanos, territorio de crueles sultanes y el único hogar para cientos de bellas odaliscas y miles de enucos. Desde 1461 hasta 1856 por sus patios y sus aposentos han pasado los protagonistas de la historia más importante de Estambul. Los lugares destacables para visitar son:
  • Bâb-i Hümayun (Puerta Imperial)
  • Alay Meydani (Primer Patio)
  • Bâb-üs Selâm (Puerta del Saludo)
  • Cocinas
  • Arz Ordasi (Salón del Trono)
  • Enderûn Meydani (Tercer Patio), aquí se encuentra el pabellón del Manto Santo.
  • Seferli Koğuşu (Guardarropa imperial)
  • Hazine Koğuşu (Tesoro)
  • Sofa-i-Hümayun (Diván Imperial)
  • Harén: estancias de los eunucos negros, patio de las concubinas, Jaula de Oro, Salón de la sultana valide, Habitaciones del sultán, Baños imperiales, Salón Imperial, Estancias de las favoritas, Estancias de las esposas, Paseo Dorado.
Estambul
La entrada al Harem de Topkapi es aparte de la del palacio. Se recomienda visitar primero el harén antes que el palacio ya que las entradas se agotan rápidamente.

Mecidiye Köskü (Balcón de Iftariye) dentro del palacio de Topkapi, entre el Pabellón de Bagdad y el de la Circuncisión, se encuentra un excelente mirador con vistas impresionantes sobre el Bósforo.

Soğuk Çeşme Sokaği (Calle de la Fuente Fría) es una calle estrecha con encantadoras casas de madera antiguas. En la fachada de una de ellas verás un cartel que indica que la reina Sofía de España estuvo alojada en el año 2000.
Estambul
Fatih Büfe es un pequeño y bello quiosco donde se venden bebidas y bocadillos.

Bab-i Ali (La Sublime Puerta) bella e interesante puerta de estilo rococó.
Estambul
Binbirdirek Sarnici (Cisterna de las 1.001 columnas) en realidad esta cisterna sólo cuenta con 224 columnas en pie. En su interior hay un restaurante y suelen realizarse exposiciones temporales interesantes.

Pausa para comer. Seguir en taxi hasta la Iglesia de San Salvador en Chora. Donde se encuentra:

Café Kariye es una casa de madera restaurada con terraza para tomar un té turco o fumar una pipa de agua frente a una de las joyas de Estambul.

Kariye Camii (San Salvador en Chora)

Estambul
Kariye Camii (San Salvador en Chora) es una iglesia bizantina del siglo XI, mezquita y actualmente museo. Destacan su centenar de elaborados mosaicos y los frescos con escenas bíblicas de principios del siglo XIV, para muchos son los mejores del arte bizantino. A destacar: el exterior del edificio, Genealogía de Cristo, Fresco de la Anastasis, Parecclesion, Ministerio de Cristo, Mosaico de Teodoro Metochites, El Juicio Final, Vida de la Virgen, Infancia de Cristo y Tránsito de la Virgen.

Seguir el recorrido a pie.

Fatih Camii (Mezquita Fatih) es una gran mezquita barroca, el edificio actual se levantó en el siglo XVIII por el sultán Mustafá III. Destacan sus asombrosos azulejos de Iznik y una colorida decoración interior con estarcidos. También pueden visitarse el Cementerio de Fatih Camii y el Sepulcro de Mehmet el Conquistador.
Estambul
Bozdoğan Kemeri (Acueducto de Valens) fue construido por el emperador Valens en el año 368, era un elemento clave dentro de la red de abastecimiento de agua potable a la ciudad, impresiona que se utilizara durante 15 siglos.

Barrio de Fatih, vale la pena pasear por sus callejuelas llenas de antiguas casas de madera restauradas.

Süleymaniye Camii

Estambul
Süleymaniye Camii (Mezquita de Süleymaniye) sin duda su imagen domina el Cuerno de Oro con su serena belleza. A destacar: la Tumba de Solimán, la Tumba de Roxelana y el Cementerio de Süleymaniye Camii.

Rüstem Paşa Camii (Mezquita de Rüstem Paşa) fue construida por Sinán en 1561. La mezquita resplandece con su preciosa decoración de azulejos de Iznik y los ventanales que llenan de luz la sala de oración. Esta encantadora mezquita tiene una singular ubicación; está rodeada de tiendas y se encuentra en lo alto de un primer piso al que se accede por unas escaleras.

Si vais a viajar a Estambul o queréis seguir leyendo sobre esta ciudad a medio camino entre Asia y Europa os invito a leer Un día de compras en Kapalıçarşı o de venta en el Gran Bazar de Estambul. Podéis leer más de Estambul siguiendo el circuito turístico que realicé con Sunweb.

¿Qué comprar en Turquía?


Turquía es uno de esos países donde ir de compras es un verdadero placer para los sentidos. Incluso la disparatada actividad de comprar souvenirs se puede volver en un divertimento digno de ser recordado. Yo misma viví una de las experiencias de viaje más rocambolesca comprando un recuerdo en Turquía, pero eso os lo contaré otro día.

No importa el presupuesto que tengas para gastar en recuerdos, en Turquía tienes un sinfín de recuerdos desde 1 € que harán las delicias de vuestros amigos y familiares. Hasta vuestra casa os agradecerá un recuerdo digno de las Mil y una Noches. ¡Comenzamos con la lista!

Ojos turcos
Son un amuleto contra el mal de ojo, sirven de protección en el hogar y también para los conductores. Se pueden encontrar en una infinidad de tamaños y estilos, pero el más auténtico es el redondeado de color azul y fabricado en cristal. Por unos pocos euros encontrarás imanes de nevera, llaveros, colgantes, pulseras, etc... con este simpático objeto. La mayoría de los turcos llevan uno encima, otro en el coche y tienen al menos uno en casa, así que no estamos hablando de un recuerdo para turistas; “ojo al dato” ;-)

Pipas de agua, el narguile oriental
La pipa de fumar más famosa en Egipto, Jordania o Túnez, también se puede encontrar en Turquía. Se trata de un objeto delicado ya que dispone de un recipiente de cristal que sirve de depósito de agua, de un tubo con soporte para el tabaco y el carbón, así como una manguera por donde se aspira el tabaco. Se pueden encontrar diminutas narguiles decorativas y otras funcionales, que realmente sirven para disfrutar del tabaco aromático tumbado cómodamente en casa. Según el precio puedes encontrar pipas más o menos adornadas con dibujos dorados pintados a mano, flecos y filigranas más o menos recargadas. Si te decides a comprar una, no temas por la adquisición de tabaco, boquillas o carbón. En tu ciudad de origen no será ningún problema encontrar en el estanco, tabaco para pipa sabor manzana, vainilla, melocotón, etc...

Alfombras turcas
Uno de los regalos más caros que puedes adquirir en Turquía es una auténtica alfombra turca. La más barata te costará más que el viaje que te ha llevado hasta el país de los sultanes. Pero si aún así caes prendado ante una alfombra, has de saber que son únicas por muchos motivos. Las alfombras turcas tienen dos urdimbres y una trama que se va anudando mediante el nudo gordiano. Este exclusivo nudo doble asegura doblemente la lana confiriéndole mayor resistencia a la alfombra. Si quieres saber cómo detectar el nudo gordiano, acaricia la alfombra. En una dirección el tacto es suave, sedoso, estás siguiendo el sentido del pelo, si lo haces en dirección opuesta, estarás yendo a contrapelo y lo notarás. Otra de las características que hacen que las alfombras turcas sean sublimes es que pueden cambiar de color y/o tonalidad según del lado desde donde las mires. Dependiendo del tamaño, las alfombras alcanzan un precio desorbitado, es lo único malo que tienen. Si tu compra la realizas en una fábrica-escuela de alfombras, has de saber que las alumnas que acaban el curso de tejeduría pueden tejer en casa gracias al préstamo de la escuela de un telar. Es una forma de ayudar en la economía familiar, así la vida privada en las zonas rurales no se paraliza y las mujeres pueden optar a unas ganancias sin abandonar sus quehaceres diarios. Así que es la compra más responsable de todas las que puedes hacer.

Especias, té, lokum y otros placeres gastronómicos
Al hombre se le conquista por el estómago y ¡a las mujeres también! Ya sea en el popular Misir Çarşisi; el Bazar de las Especias de Estambul, o en cualquier otro mercado, una de las cosas que debes traer a casa de Turquía es una delicia gastronómica. Canela en rama para tus postres caseros o té negro o de sabores (el de manzana es muy popular ya que se puede tomar frío o caliente). Para trasladarte desde casa a tus viajes orientales cualquier condimento sirve si te exalta los sentidos, así que te recomiendo comprar una caja de Delicias Turcas o lokum; unos dados de colores blanditos que puedes regalar (seguro que te arrepientes) o degustar en tu hogar. Los lokum de pistacho son un pecado mortal para la dieta porque cuando empiezas ¡no puedes parar! Dátiles, higos, orejones (melocotones secados al sol)... ¿sigo?

Regalos originales
Si a estas alturas sigues con dudas de qué comprar en Turquía, la lista de regalos originales y bien de precio es interminable, sólo tienes que adentrarte en uno de los múltiples mercados que encontrarás en las ciudades, autopistas o miradores. Colonias de limón (las encontrarás a muy buen precio en Tahmis Caddesi; una calle paralela al Bazar de las Especias donde compran los estambulitas), lámparas o portavelas de cristal (las hay tremendas, lo siento Ikea no tienes nada que hacer ante un farol turco). Para finalizar y si no queréis complicaros demasiado encontraréis pashminas, fundas de cojín, cobertores de cama, cerámica y todo aquello que la imaginación turca puede ofrecer hasta ¡viagra natural!

Si te ha gustado este post y te gusta ir de compras en tus viajes, quizás te interese leer ¿Qué comprar en la India?

Valles y ciudades subterráneas de Capadocia

Vas a descubrir un lugar único en la Tierra, nos encontramos en el corazón de Anatolia, valles cincelados por el tiempo y la Madre Naturaleza. Vamos a trasladarnos a la magia de la Ruta de la Seda y a los paisajes que durante siglos vieron y acompañaron a las caravanas y viajeros por estas tierras.

Qué ver en Capadocia
El día de hoy está dedicado a disfrutar de las maravillas del paisaje, la excelente y variada gastronomía turca y a vivir la “mil y una noches” de la mano de exquisitas y sensuales bailarinas. Comienza el día con tranquilidad y sin madrugar demasiado y nos ponemos en camino con nuestra minibus para contemplar Devrent Vadisi; el Valle de la Imaginación, en busca de las figuras que se encuentran escondidas en las formaciones rocosas.


Devrent Vadisi; el Valle de la Imaginación
No me imagino mejor nombre para denominar este lugar construido por los caprichos de la Madre Naturaleza. Cuesta imaginar que hace millones de años ésto fuera un mar interior y que a causa de las erupciones volcánicas, el viento y la lluvia, hoy puedan verse camellos, pingüinos, perros, champiñones y hasta la Virgen María (no, no estoy delirando).

Otra de las excursiones imprescindibles si viajas hasta Capadocia es conocer las ciudades subterráneas que cubren su subsuelo.

Özkonak; una de las 123 ciudades subterráneas de Capadocia
Cuando estuve visitando Capadocia en 2001, Kaymakli y Derinkuyu eran las ciudades subterráneas que se visitaban en todos los circuitos. Por fortuna el tiempo transcurrido ha logrado habilitar nuevas ciudades para la visita de turistas y viajeros y así lograr un equilibrio mayor entre conservación, fuente de ingresos y excursiones. En esta ocasión la visita se realiza a Özkonak Yeraltı Şehri; en el post anterior os cuento sus características y un poco de historia.


Alfombras
Si el dinero no fuera un problema, estoy segura que todo el mundo encontraría una alfombra turca para lucir en su casa. Con Sunweb descubrimos la calidad y los variados diseños de las alfombras turcas en una escuela que da trabajo a las mujeres de la región. En Bazaar 54, David Vitas nos muestra los detalles que hacen que una alfombra sea de calidad y las características propias de las alfombras de la región. El curso dura 4 meses, así que si quieres tejer tu propia alfombra quizás te interese venir hasta aquí y aprender. Como curiosidad en Bazaar 54 se encuentra la alfombra con más hilos por centímetro cuadrado tejida en el mundo. Se trata de una imagen de la Santa Cena y ha obtenido el Guinness World Records, ya que en 1 cm2 se han realizado 900 nudos para confeccionarla. Pero no es la alfombra más cara que tienen, ésta sólo cuesta 73.000 € -menos de lo que vale un Cézanne-, la más cara en este momento en venta cuesta 110.000 €. Pero no os preocupéis también tienen alfombras desde 70 € aunque no son tan bonitas ;-). En un próximo post os contaré la idiosincrasia de las alfombras turcas.


Antiguas posadas de comerciantes
Con la imagen de las bellas alfombras turcas, de hermosos diseños y suavidad extrema que nos han mostrado en el taller-escuela, llegamos a Saruhan; un caravasar de 1249 donde buscaban refugio las antiguas caravanas de la Ruta de la Seda. Comerciantes, bellas damas, artesanos y camellos encontraban en estos lugares alojamiento, víveres y negocio. La cúpula del caravasar era la parte más importante ya que gracias a su altura indicaba el lugar donde se encontraba la posada. Gracias a la planicie y las mesetas de Anatolia Central, las cúpulas se divisaban desde mucha distancia. También en un próximo post os hablaré con más detalle de Saruhan.


Comer en Ortahisar
Después de la visita, a uno de esos lugares de película de sutiles velos y brillantes espadas, fuimos en busca de la buena gastronomía turca y de los ágapes de harén. De camino a Ortahisar paramos a fotografiar las “Tres Bellas”; una formación rocosa muy conocida y que dada su localización, acerca las Chimeneas de las Hadas a pie de carretera. En Ortahisar, Sunweb nos tenía preparados un exclusivo lugar para comer (ahora al alcance de todos con un menú degustación que hará las delicias de los más exigentes). La verdad es que yo personalmente caí rendida ante los manjares ofrecidos en Culture Museum & Restaurant, no me extraña que tengan a su Majestad la Reina Sofía de España y a la Duquesa de Alba entre sus clientes.



El menú constaba de Tandir Çorba (una sopa original de Konya a base de legumbres), Muska Böreği (unos crujientes triángulos de hojaldre rellenos de puré de patatas), Yeşil Salata (ensalada verde muy refrescante), Haydari (una famosa salsa de yogur que se puede untar sobre una tostada o utilizar como aderezo para ensaladas y verduras), Barbunya (plato frío de alubias rojas servidas con aceite de oliva crudo), Kısır (plato típico turco parecido al tabulé; un grano de trigo de pequeño tamaño al que le añaden perejil, tomate, pepino y un montón de especias), Gerçek Testi Kebabı (es el mejor plato de carne que he probado en mi vida, la carne es cocinada en el interior de una tinaja de barro junto a las verduras y condimentos. Para servirla es necesario romper el utensilio, pero a cambio, se obtiene un manjar de dioses. La carne queda cocinada con el jugo del resto de ingredientes). Pirinç Pilavı (arroz blanco para acompañar la carne del plato anterior) y de postre Sutlaç una especie de arroz con leche turco.


¿Qué ver en Ortahisar?
En Ortahisar callejeamos ante la mirada atenta de su fortaleza a la que se permite subir y donde se puede descubrir las salas del interior de la roca. La excursión debe realizarse con precaución y con una relativa buena forma física, preferiblemente no después de comer. En Cumhuriyet Meydanı hay varios puestos de frutos secos, jabones y tiendas de antigüedades que harán las delicias de los más “comerciantes” de la casa. En Ortahisar es posible deleitarse con la vida diaria de sus habitantes, parejas con familia pasean y los más ancianos se reúnen en la puerta de entrada de la mezquita aprovechando la sombra y el frescor, mientras participan en conversaciones animadas.

¡Seguimos!


Los Valles de Capadocia
Durante un viaje por Capadocia hay muchas paradas panorámicas para contemplar los numerosos y hermosos valles como son el Valle de Goreme, Devrent Vadisi, el Valle Rojo, el Valle Rosa, el Valle del Amor, el Valle de Zelve, etc... nuestra siguiente parada es para contemplar el paisaje de Güvercinlik Vadisi; el Valle de las Palomas. Un lugar lleno de curiosos palomares construidos en la roca volcánica y que siguen habitados por numerosas aves. Recordad que en el plumaje de las palomas es donde se comprueba si en ella se esconde una preciosa hada de Capadocia. Como ya es habitual, en estas paradas de visita panorámica se pueden encontrar paradas de venta de artículos de regalo, paradas de alimentos o algunas curiosas como la tienda de “Viagra turca”.


Uçhisar
Uçhisar es un hermoso e inverosímil paisaje de casas trogloditas construidas hace miles de años y que aún siguen habitadas. Se puede pasear entre casas y alojamientos que parecen de mentira y sentir que no hay otro lugar así en todo el planeta. Quizás nuestro paseo bajo el sol nos haga sentir incluso, que no estamos en nuestro planeta, si no en uno lejano, sacado de la imaginación de un loco poeta o de una futurista película de Star Wars.


¿Dónde alojarse en Uçhisar?
El mejor lugar para contemplar las formaciones rocosas y/o de disfrutar de nuevo de una Efes bira es en Ahbap Konaği; un hotel con piscina y un bar-restaurante con una espectacular terraza frente al paisaje de Uçhisar. En Tripadvisor está valorado como el tercer mejor alojamiento de la ciudad y no es para menos. Ahbap Konaği ha respetado el estilo de las construcciones excavadas en la roca y ha decorado sus habitaciones y salas con elementos que transporta al visitante al pasado otomano.


Danzas exóticas
Para finalizar la última jornada en tierras turcas y poner el broche de oro a nuestra última noche turca, Sunweb nos ofreció la excursión “Turkish Night” que tiene lugar en Halayhan Kaya Restoran. Aunque habíamos cenado previamente en el hotel, la mesa que nos esperaba estaba llena de platos de comida y aperitivos que bien nos hubieran podido servir de cena. Así que si alguna vez os ofrecen esta excursión tenedlo en cuenta. Entre variadas y coloridas danzas, música regional y etnología turca, dimos buena cuenta de la barra libre de bebidas nacionales “con y sin alcohol” incluidas en el espectáculo. Un divertido entretenimiento que tanto los artistas profesionales del escenario como los espontáneos turistas que iban saliendo de los asientos nos ofrecieron. Para acabar de amenizar la noche, después del show nos pusieron música turca para bailar y alguna que otra canción bajo petición de la clientela que allí nos encontrábamos.

Con este buen sabor de boca acabamos la última noche de este interesante blogtrip patrocinado por Sunweb y que gracias al equipo de Barcelona Travel Bloggers pudimos realizar. Al día siguiente tocaba el regreso a España y eso siempre es una anodina historia que creo no es necesario contar. Espero que muchos lectores se animen a conocer Turquía, un país al que siempre me gusta volver, con una variada cultura, gastronomía, arquitectura y paisajes. En Capadocia se puede volar en globo, visitar las iglesias “trogloditas” del Museo al Aire Libre de Göreme (declarado en 1985 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO) y disfrutar de las espectaculares vistas que ofrecen los numerosos valles de esta región central de Turquía.

Gracias a todas las empresas y personas que han colaborado en #SunwebTurquía.

Más información:
- Dirección de Bazaar 54: Zelve Yolu, 50500 Avanos (Nevşehir, Capadocia). Teléfono de Bazaar 54: +90 384 511 24 54. 
- Dirección de Saruhan: Yeni Kayseri Yolu Km. 6, Avanos. Teléfono de Saruhan: +90 384 511 37 95. 
- Dirección de Culture Museum: Cumhuriyet Meydanı 15, Ortahisar. Teléfono de Culture Museum: +90 384 343 33 44. Web: Culture Museum & Restaurant
- Dirección de Ahbap Konaği: Karlik Sokak 14, Uçhisar. Teléfono de Ahbap Konaği: +90 384 219 30 20. 
- Dirección de Halayhan Kaya Restoran: Turgut Özal Caddesi Çubuk Yolu 17, Uçhisar. Teléfono de Halayhan Kaya Restoran: +90 384 219 31 31. Precio de la Turkish Night en Halayhan Kaya Restoran: 30 €. Web: Halayhan KayaRestoran.


Özkonak: una ciudad subterránea de Capadocia


Al igual que las otras 122 ciudades subterráneas que dicen se encuentran excavadas bajo el suelo de Capadocia, Özkonak fue construida por la imperiosa necesidad de sus habitantes de sobrevivir.

¿Cómo, cuándo y por qué?
Inicialmente las ciudades subterráneas fueron construidas como almacén y bodega por aquellas poblaciones que tenían sus casas a nivel del suelo, pero que requerían de un lugar fresco y seco para la conservación de sus alimentos y sus bebidas.

La “quesera” tamaño habitación se convertiría en refugio ¡por aquellas casualidades de la vida! en una de esas incursiones bárbaras que arrasan con todo. Las familias que se habían refugiado en la fresquera, no fueron descubiertas y además se pudieron alimentar y sobrevivir bajo tierra. Aunque, se dieron cuenta que durante el asedio, la temperatura de la habitación ascendía y perjudicaba los alimentos, ya que aparecían hongos a causa de la humedad producida por la respiración. Fue como “al salir” idearon construir una habitación-fresquera para cada casa, junto con otra habitación que quedaría escondida y que tendría funciones de refugio mientras quedaba conectada por una puerta oculta con la despensa. Así se aseguraban no ser descubiertos por los enemigos y sobrevivir con los alimentos en perfectas condiciones.

La calidad maleable de la toba hizo fácil la excavación de más y más habitaciones: que si mi hijo se casa, que si necesito espacio para guardar tinajas de vino, que si una habitación más para guardar el ganado durante la noche... la crisis inmobiliaria troglodita fue un despiporre también. Pero claro, los vecinos de al lado hacían lo mismo, y el vecino de enfrente y el otro de la esquina. Sin planos y sin orden había una gran probabilidad de acabar picando en la pared del vecino y aparecer con tu cara en el “frigorífico” de otro. Fue así como en Capadocia se instauró el concepto de “comunidad” en las ciudades subterráneas, el enemigo era el extranjero y aquí había que sobrevivir con ayuda de todos.

Las ciudades subterráneas llegaron a tener hasta diez niveles de profundidad, aunque Özkonak tiene sólo 6, de los que se pueden visitar 4 niveles ¡no está nada mal! Nos encontramos en el interior de una construcción que data del quinto milenio a.C. y continuaría habitada más o menos hasta el siglo XIII.

Las continuas guerras obligarían a idear un inteligente plan para producir alimentos, para el consumo diario pero también para conservar en la despensa, y soportar al menos 6 meses de asedio con los alimentos en perfecto estado. La capacidad de estas ciudades variaba entre 100 y 5.000 habitantes pero todas ellas calculaban la cantidad de pan, vino, carne o cereales que consumía cada uno de sus individuos diariamente. Así podían elaborar cada día esa ración y llenar la despensa consumiendo sólo lo ya guardado hacía 6 meses. Así aseguraban que en caso de asedio, la comida estuviera en buen estado. Algunas ciudades subterráneas estaban conectadas entre ellas por pasadizos secretos, ello aseguraba la fuga en caso necesario a una ciudad segura. Grandes puertas de piedra eran utilizadas para cerrar el paso al enemigo en caso de que fueran descubiertas las entradas a nivel del suelo que junto a algunas argucias de despiste hacían casi imposible la matanza de la población.

¿Qué se puede ver en Özkonak?
La primera sala que encontramos era utilizada como establo, aseguraba el descuido de los enemigos, ya que a ningún soldado se le ocurriría buscar más habitaciones en una cuadra. Por si acaso hubiera algún aguerrido listo, algunas salas más profundas tenían enormes piedras que hacían de puerta. Los enormes bloques de piedra, aparte de ser más o menos invisibles a los ojos del asaltante, eran prácticamente inamovibles. La “puerta-piedra” tiene forma circular lo que permitía el cierre por parte de los habitantes y la no-abertura de los atacantes ya que quedaba encajada y sin bordes visibles para hacer palanca. Tenemos que pensar que en aquella época los asaltantes se iluminaban con antorchas y en esas salas rocosas, las sombras y la oscuridad juegan con ventaja para los habitantes conocedores del terreno.

En Özkonak además de las salas con alacenas, los pasillos y las habitaciones se encuentra la Sala de la Tinaja donde se puede ver una gran vasija de barro en la sala destinada a lagar. En un lateral se encuentra excavada una bañera en toba, para el deleite de los amantes del vino artesanal. En las paredes los agujeros permitían apoyar las antorchas para iluminarse. La visita continúa bajando más niveles, por pasillos y recovecos llegamos al final de nuestra visita subterránea. ¿Te atreverías a entrar en uno de esos oscuros “pasillos-señuelo” construidos para despistar al enemigo?


Más información: Entrada a Özkonak Yeraltı Şehri: 10 TL (Liras turcas) 3 € aproximadamente.

Toda la información generada en Redes Sociales sobre el blogtrip de Sunweb, se puede consultar con el hashtag #SunwebTurquía.

Si vais a viajar a Turquía o queréis seguir leyendo sobre este país a medio camino entre Asia y Europa os invito a leer Vuelo en globo sobre Capadocia.

Qué visitar en Capadocia

Día 3 Capadocia


Turquía
Vuelo en globo sobre Capadocia

Amanecer en el Valle de Göreme: Vuelo en globo sobre Capadocia


Vayamos a lo importante, hemos dormido sólo tres horas y media ¿el motivo? hay que madrugar si se quiere sobrevolar en globo la región de Capadocia. Quizás lo más romántico de esta excursión sea la frase gancho de “Ver amanecer en el Valle de Göreme” pero la realidad, es que son las mejores condiciones para hacerlo. Sí, cuando la mayoría de los mortales duerme plácidamente en su casa, nosotros madrugamos para subir en globo. Los largos preparativos hacen interminable la espera, se acabaron las sensiblerías ¡nos lanzamos a la aventura de subir en globo! En el post de ayer me deleité relatando esta increíble experiencia, así que hoy me puedo dedicar, a explicaros el resto de la intensa jornada vivida en el Circuito Estambul Capadocia que ofrecen las agencias de viajes.


Günas Özler, el guía de Sunweb


Después de brindar con cava producido por viñedos de Capadocia, volvimos al hotel para una ducha y un desayuno en condiciones. Estábamos dispuestos a salir de nuevo a las 9 de la mañana y así descubrir Capadocia de la mano de Günas; nuestro guía acompañante en este blogtrip patrocinado por Sunweb. Günas es una de esas personas de humor inteligente que le gusta el contacto con las personas, pero que no soporta la estupidez humana (le pasa como a mí). De carácter alegre y perspicaz pero también directo y serio cuando la ocasión lo requiere, suele lidiar con los turistas españoles con todas sus armas y eso a veces ofende a los menos inteligentes. Su español es más que inteligible, no te preocupes porque seguramente sabe más español que nosotros turco. A veces utiliza palabras inventadas, que si te paras a pensar, son de lo más lógicas y sobre todo divertidas. ¿Si existen las ciudades subterráneas por qué no existen las “sobreterráneas”? Gracias a su vitalidad y cariño disfrutamos de simpáticos momentos y nos contó historias muy interesantes durante el recorrido. Los guías en cualquier viaje son parte importante para que volvamos a casa con la sensación de que ha sido un gran experiencia. Una vez más la tolerancia y el respeto son clave para salir fuera de casa aunque muchos turistas se olvidan de ello y las dejan en casa.

¿Qué ver en Capadocia? El Museo al Aire Libre de Göreme




La primera visita de la mañana la dedicamos al Museo al Aire Libre de Göreme, declarado en 1985 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una de las visitas imprescindibles en Capadocia. Cuentan que Göreme fue en su día un sólo monasterio con 365 capillas (una para cada día del año) con un santo o santa titular diferente para poder rezar cada día en una capilla distinta. Al monasterio y capillas excavadas en la roca se le añadieron los dormitorios de monjas, dormitorios separados para monjes, cocinas y comedores que convertirían este lugar en una gran ciudad religiosa. Curiosamente y aunque aceptaban visitantes, éstos no podían quedarse después de la puesta de sol. Así que la mayor parte del tiempo era un lugar de recogimiento.

Tras la explicación bajo la sombra de un árbol, Günas nos deja tiempo libre para inspeccionar este fantástico enclave “rupestre”. Bajo alguna indicación y recomendación seguimos la siguiente ruta:

Capilla de San Basilio (Aziz Basil Şapeli) donde se encuentran tres ábsides con la representación de una Trinidad muy particular: Padre, Hijo, Madre y Espíritu Santo. Le siguen la Capilla de San Jorge y la Capilla de la Manzana (Elmalı Kilise) a la que se accede a través de un pasadizo excavado en la roca hasta desembocar en un patio cuadrado y descubierto, por donde se sale a través de un nuevo pasadizo. Éste desemboca en un balcón de toba con bonitas vistas y a la puerta de entrada de la capilla. Su interior está decorada con mucho color, las pinturas datan del siglo X y XI y se ve con claridad la representación de un Pantocrátor rodeado de ángeles. La Capilla de Santa Bárbara (Azize Barbara Şapeli) es la nº 13 y en ella se puede ver la representación del demonio (que a mí sinceramente, me recuerda el dibujo de una cucaracha). Seguimos hasta la controvertida Capilla de San Onofre (Yılanlı Kilise) donde se representa al santo con pechos de mujer y barba de hombre, una hoja de parra tapa su sexo así que se plantea una complicada pregunta ¿era San Onofre una mujer o era hermafrodita? Viajo para aprender, pero a veces está visto que no es suficiente y me surgen nuevos misterios y dudas existenciales que me obligan a seguir viajando (no sé si como excusa es suficiente).

Seguimos visitando el Museo al Aire Libre de Göreme, ahora accedemos a las capillas situadas en un lateral que asciende por un camino empedrado. Hay que subir por una escalera excavada en la roca hasta la Ziyaret Süresi donde una antesala cubierta de tumbas vacías en el suelo nos permite tomar algunas fotografías interesantes del entorno. La siguiente capilla está decorada con numerosas cruces de 4 puntos de color rojo que recuerda a la cruz de Malta. Le sigue la Capilla de Santa Catalina (Catherine Şapeli) en el nº 41 y el Comedor de las Sandalias en el nº 43, justo encima se encuentra el nº 44 que pertenece a la Iglesia de las Sandalias (Çarıklı Kilise) que toma este nombre por la representación en el suelo, de las últimas huellas dejadas por Jesucristo antes de ascender al cielo. Además es interesante porque aquí se encuentra, una de las pocas representaciones de Jesús tomando un baño después de la circuncisión.

Pero la joya pictórica de todo este macro monasterio es sin duda la Iglesia Oscura (Karanlık Kilise Hariçtir) que recibe este curioso nombre por sus escasos puntos de entrada de luz, lo que ha permitido que sus pinturas se hayan conservado mejor. Una de las paredes ha desaparecido y desde el exterior puede verse el nártex con escasa decoración, pero no os dejéis engañar, el verdadero tesoro se encuentra tras pagar la entrada de 10 TL extra (unos 4 € al cambio) y que da la oportunidad de contemplar los frescos del siglo XI. Fueron restaurados hace unos años y se han convertido en los mejores frescos de época bizantina de toda Capadocia.

A la salida del Museo al Aire Libre de Göreme, 50 metros cuesta abajo en el margen derecho de la carretera, se encuentra la Catedral de Göreme, se trata de la Iglesia de la Hebilla (Tokalı Kilise). La entrada está incluida en el mismo ticket y no hay que pagar ningún suplemento. Todas las paredes y el techo están pintadas con frescos que representan imágenes de la vida de Cristo, los retratos de los Apóstoles o imágenes de la Crucifixión. En el ábside puede verse por ejemplo, a Jesucristo con los 2 ladrones y 4 Arcángeles.

Parada para tomar una Efes, conectarte a Internet y disfrutar de una bonita panorámica




Son las once de la mañana y me siento como si fueran las siete de la tarde. Por suerte Günas tiene una gran idea y nos lleva hasta Göreme Panorama, un lugar donde se puede contemplar -desde una confortable terraza a la sombra- el Valle de los Cazadores. El lugar se encuentra próximo a Nevşehir y hay varias tiendas que venden recuerdos de toda clase y donde es posible encontrar desde imanes de nevera hasta lámparas. Aunque a nosotros nos conquista más beber una Efes Bira bien fresquita -que muy amablemente la hacen acompañar de frutos secos- y ¡tenemos Wi-fi! La parada ha resultado todo un acierto, sin duda, nunca antes había tuiteado en un lugar tan especial.

Y mira tú, que creo que fue aquí donde en mi primer viaje a Capadocia, el autocar se fue sin mi hermana y sin mí, mientras regateábamos por un juego de té turco... Ahora que caigo en la cuenta:

¿Te he explicado cómo se formaron las Chimeneas de las Hadas?


La terraza natural encima del Valle de los Cazadores, donde se encuentra Göreme Panorama, es un buen lugar para entender cómo se formaron estas estructuras naturales. Si el día está claro podréis ver desde aquí a uno de los cinco volcanes responsables de todo este paisaje. Los volcanes de Capadocia (Erciyes Dağı, Keçiboyduran Dağı, Develi Dağı, Göllü Dağı y Melendiz Dağı) entraron en erupción hace millones de años y depositaron suficiente magma como para cubrir 50 kilómetros de diámetro. Toba y basalto fueron depositados por capas hasta que el paso de los años, junto con la erosión del viento y la lluvia, fueron erosionando las capas más blandas; la de toba y dejando más o menos indemnes las capas de basalto. Así, las formaciones empezaron a tomar forma de chimeneas y a quedar rematadas por sombreros cónicos de basalto, mucho más resistente a las inclemencias del tiempo.

Seguro que con las experiencias vividas hasta ahora, ya imaginas que a estas alturas, ¡estábamos todos hambrientos! así que nos fuimos a comer.


¿Dónde comer en Göreme?


El Restaurante elegido por la Agencia de viajes es el que dispone para sus clientes Göreme Kaya Otel; un hotel rodeado de cuevas excavadas en la roca (algunas utilizadas por el propio hotel para sus habitaciones). Con un hermoso paisaje a su alrededor para deleite de sus huéspedes, pero también para los viajeros hambrientos que llegan hasta su restaurante situado en una terraza. Las vistas son bellísimas en este pequeño valle plagado de restos rocosos que fueron aprovechados durante siglos como vivienda. Algunas formaciones están abiertas al público y se han reconvertido en curiosos alojamientos. Un gran buffet nos espera en Göreme Kaya Otel, con toda clase de mezes (un tipo de platillos a modo de entremés o pica-pica ideal para probar muchos sabores y platos distintos), ensaladas y postres. Como plato principal probamos los mantı, una masa rellena de deliciosa carne picada cocinada con especias y servida con una salsa de yogur y ajo a la que se añade hojas de menta secas, sumac y picante molido al gusto.

Después de calmar el monstruo interior y aunque de verdad os digo, apetece tumbarse a la sombra de un árbol en una hamaca, toca continuar con nuestra excursión por los Valles de Capadocia.



Nuestra siguiente visita Paşabaği; el Valle de los Monjes


Disfruté mucho de esta visita ya que las Chimeneas de las Hadas quedaban cercanas. Hasta ahora las habíamos sobrevolado, contemplado desde lo alto de las terrazas naturales de los valles, pero ahora podíamos caminar entre ellas, tocarlas, subir, entrar, etc. Fue un ¡contacto total! ya que además fue uno de los lugares donde encontramos más turistas turcos y habitantes gozando de su patrimonio natural. Familias enteras disfrutaban de la tarde y de este lugar único.

El Valle de los Monjes (algunos también lo llaman Pasabaglari o Pasabag) fue habitado por ascetas que huían de la vida mundana y ocupaban estas viviendas minimalistas. El famoso ermitaño San Simeón estuvo viviendo en una de estas chimeneas escapando de la fama que había generado su vida eremita. Se pasó 37 años subido encima de una columna de 15 metros de altura en Alepo (Siria) y no fueron metros suficientes para escapar de la muchedumbre. Paşabaği además, es uno de los mejores lugares en Capadocia para ver los sombreros de basalto en forma de hongo. En mi primer viaje a Turquía, mi hermana y yo no pudimos visitar este lugar porque el autocar se fue sin nosotras, aunque esta es otra historia para contar otro día.

Es hora de subir al minibus y meternos de lleno en:

Compras y visitas a comercios con las agencias de viaje


La mayoría de las agencias de viaje visitan talleres, fábricas, escuelas y comercios con los turistas y viajeros que han contratado sus servicios. No se trata de excursiones opcionales pero sí que es verdad que nadie está obligado a comprar. Hay quien es forofo de este tipo de visitas (sobretodo los que tienen dinero para gastar) y otros que más bien les causa pavor, yo les recomiendo a los que lo pasan mal, vivir este “trance” con la mejor de las posturas. Intentar atender en las explicaciones, aprender y mantenerse con la mente abierta. Interaccionar ¿por qué no? Normalmente estas visitas van muy ligadas con la idiosincrasia del país visitado y forman parte de su historia. Yo me harto de hacer preguntas al experto de turno.

Alabastro en Egipto, seda en Tailandia, alfombras en Turquía, cerveza artesanal en Laos. En la mayoría de los casos acostumbramos a odiar este tipo de visitas porque el dinero no nos llega y no podemos comprar nada ¿o no?. Tomé un montón de apuntes sobre la visita a Blue Art Center, así que he publicado un post sobre “Qué comprar en Turquía” para no alargarme mucho, creo que va siendo hora de terminar por hoy nuestra experiencia viajera en el tercer día de circuito.

La siguiente visita programada fue asistir a la Ceremonia de los Derviches Danzantes en Avanos, pero prefiero dedicarle un post completo y explicaros toda la interesante simbología que se encierra detrás de este ritual.

El reencuentro con Capadocia después de trece años me muestra algunos cambios importantes en la vida y seguramente en la cotidianidad de sus habitantes. Hay mejores carreteras para circular, una amplia oferta de alojamiento y una industria preparada al turismo. Se han habilitado nuevas ciudades subterráneas para la visita y así se reparte la cantidad de visitantes que acuden a esta zona única de Turquía. Por un lado para no perjudicar su conservación y por otro para repartir la riqueza que el turismo genera. Aunque según he sabido el turista de crucero y del “todo incluido” no tiene en consideración esta zona, primero porque no se incluye en la mayoría de rutas y segundo porque se encuentra a 12 horas en coche de Estambul (incluyendo paradas). Por mi parte opino que Capadocia forma parte de los lugares y tesoros de Turquía. Conocerla y descubrirla deja un buen sabor de boca ya que confluyen pasajes de la historia con paisajes que no me cansaré de decir, son únicos en el mundo.



Más información: Entrada al Museo al Aire Libre de Göreme: 20 TL (no incluye la entrada a Karanlık Kilise). No se puede fotografiar en el interior de las capillas pintadas del Museo al Aire Libre de Göreme, por suerte conservo fotografías de cuando sí que se podía. Dirección de Göreme Kaya Otel: Uzundere Caddesi 43, 50180 Göreme, Nevşehir.

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