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Dougga: un viaje al pasado romano de Thugga

Túnez
Dougga, la antigua Thugga, es la evidencia de la fusión entre las culturas romana y púnica

Dougga es uno de los yacimientos romanos más visitados y conocidos de Túnez. La ciudad se encuentra en una meseta a más de 500 metros de altura, rodeada de llanuras cerealistas que le proporcionaron su riqueza. El aspecto monumental de sus vestigios, parcialmente restaurados, la belleza del lugar y los numerosos testimonios de la existencia de una ciudad númida anterior a la dominación romana, explican que forme parte de la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Dougga
Vista del paisaje desde la última grada del Teatro de Dougga

La historia de la ciudad de Thugga es larga y fascinante. A finales del siglo IV a.C., Eumaco, teniente de Agatocles, tirano de Siracusa, que había dirigido una expedición en África, se apoderó de la ciudad de Tokaï, que bien podría ser Dougga. De Thugga, Diodoro de Sicilia diría que era una ciudad de gran belleza. Anteriormente, el sitio ya había sido ocupado, como revela la necrópolis de dólmenes que se extiende sobre la meseta, más allá de las murallas númidas

Vista de un templo anónimo y al fondo, vista de las Termas Antoninas

A estos muros de grueso aparejo se suman los restos de un Templo dedicado a Baal y los muros de un santuario dedicado a Masinisa. Thugga experimentó un auge constructivo significativo, evidenciado por la construcción de numerosos monumentos y templos desde el reinado de Tiberio hasta el final de la dinastía de los Severos, que cubren una superficie de 25 hectáreas. Los ciudadanos romanos contribuyeron a la construcción de templos, teatros, foros y otros monumentos que definieron el paisaje urbano de Thugga.

Dougga
Calle en dirección al Capitolio

La ciudad busca embellecerse, se construye un foro que se instala al sureste de la vieja muralla númida, se construye un Templo de Saturno bajo el reinado de Tiberio, que será reemplazado a finales del segundo siglo (194-195) por un templo mucho más grande, fuera de la ciudad. La ciudad se romaniza y las construcciones suntuosas se multiplican.

Dougga
Vista de los templos y antigua mezquita de alrededor de la Plaza de los Vientos

En el año 205, bajo Septimio Severo, civitas y pagus se unen en una nueva entidad. El municipio es gobernado por un ordo y dos duumviri, como todos los municipios que pretenden ser un reflejo de Roma. La ciudad de Thugga alcanza entonces su mayor apogeo, aunque sigue siendo un pequeño centro cuya población no debía superar los 5.000 habitantes. Sin embargo, los templos son numerosos y la epigrafía abundante, lo que permite identificar la mayoría de ellos.

Vista del barrio del sur desde el foro de Dougga

Las familias poderosas, como los Gabini, reinan durante varios siglos sobre la ciudad que embellecen con construcciones suntuosas. Durante el reinado de Adriano (117-138), los hermanos M. y A. Gabinius dedican un par de templos a las deidades Concordia (la diosa de la paz), Frugifer (Neptuno) y Liber Pater (dios de la fertilidad). La familia Gabini no solo había ofrecido el terreno, sino que también se había hecho cargo de la construcción de los templos de Frugifer, de Liber Pater y fueron los responsables de la construcción del pórtico del foro.

Teatro romano de Dougga


Túnez
La cávea está formada por 19 gradas divididas en 3 niveles mediante galerías de circulación

Lo primero que encontramos en nuestra visita a Dougga es su magnífico teatro, uno de los más bellos de la Africa Proconsularis. La cávea, con una altura de 15 metros, podía acoger a 3.500 espectadores. El teatro romano de Dougga fue construido entre el año 168 y 169 d.C. sobre una colina natural de piedra caliza. Cuatro inscripciones en latín casi idénticas recuerdan la inauguración del monumento por parte de Publius Marcius Quadratus, hijo de Quintus.

Túnez
Vista de la escena del teatro romano de Dougga

Según una de las inscripciones, el teatro romano de Dougga contaba con basílicas, pórtico, xystes (una galería cubierta), un escenario con telones y ornamentación. Con motivo de la inauguración se realizaron representaciones teatrales, reparto de alimentos, un banquete y se regaló aceite para el baño. El teatro de Dougga cuenta con una acústica óptima, que aún se sigue disfrutando en los festivales que se celebran y una vista impresionante para los espectadores.

Templo de la Piedad de Augusto


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El Templo de la Piedad de Augusto fue construido en época de Adriano

Este pequeño templo estaba dedicado a la Pietas Augusta (un principio fundamental en la sociedad romana que promovía la devoción y el respeto hacia el emperador como una figura divina y protectora del estado romano). Fue erigido en la primera mitad del siglo II d.C. por un notable de la ciudad llamado Caius Pompeius Nahanus, con un coste de 30.000 sestercios. Se compone de un podio que sigue la pendiente del terreno, una cella semicircular, un pórtico corintio tetrástilo y una escalera de acceso de siete peldaños.

Templo de la Fortuna Augusta, Venus-Concordia y Mercurio


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Estatua frente al Templo de la Fortuna Augusta, Venus-Concordia y Mercurio

En el año 119, en época del Emperador Adriano, se construyó un primer Templo de Venus-Concordia, del que se ha conservado restos del pavimento de mosaico en blanco y negro y parte del basamento de sillería. El patrón del pagus romano y la civitas indígena, Quintus Maedius Severus, junto con su hija, la flaminica perpetua (uno de los roles sacerdotales más prestigiosos y honoríficos en la religión romana) Maedia Lentula, que asumieron el coste de 70.000 sestercios para su construcción.

Plaza de la Rosa de los Vientos


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En el pavimento de la Plaza de la Rosa de los Vientos puede verse el nombre de 12 vientos

La plaza situada delante del mercado, se conoce como la Plaza de la Rosa de los Vientos, y en su pavimento se puede encontrar una representación única sin igual en el mundo romano. La rosa de los vientos representada consta de 3 círculos concéntricos donde están señalados el Norte (Septentrio), el Sur (Auster), el Este (Volturius) y el Oeste (Faonius), así como el nombre de 12 vientos. Este símbolo del papel del dios como viajero del Universo y señalando que el mercado abastece a la ciudad desde todos los puntos cardinales. 

Templo de Mercurio


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El Templo de Mercurio de Dougga se construyó a finales del siglo II d.C.

El Templo de Mercurio, situado junto al Capitolio y la Plaza de la Rosa de los Vientos, parece tener algunos elementos del plano de un templo africano. Fue construido durante el reinado de Lucio Aurelio Cómodo (180-192) con un coste de 145.000 sestercios. Gracias a una inscripción sabemos que sus benefactores fueron Quintius Pacuvius Saturus, un ciudadano destacado, y su esposa Nahania Victoria, una importante sacerdotisa.

Macellum o mercado


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El Mercado de Dougga fue uno de los mercados más antiguos de la Africa Proconsularis

El macellum o mercado cubierto de Thugga se encontraba frente al Templo de Mercurio y la Plaza de la Rosa de los Vientos. Fue construido en el año 54 d. C. por Marcus Licinius Rufus, un patronus pagi y comandante de caballería en Siria. Aunque la mayoría de sus piedras fueron reutilizadas para construir una fortaleza bizantina sobre el foro en los siglos VI y VII d.C., se cree que contaba con un patio cubierto de mosaico blanco bordeado de tiendas a cada lado, de unos 2’7 m por 2’8 m.

Capitolio


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El Capitolio se construyó en época de Marco Aurelio Antonino (121-180)

El Templo del Capitolio está dedicado a los protectores de Roma: Júpiter, Juno y Minerva. En la pared del fondo de la cella pueden verse el estilo de mampostería típicamente norteafricano y tres nichos donde se colocarían las estatuas de cada una de las divinidades. Sobre la entrada de la cella, una inscripción nos dice que Lucius Marcius Simplex Regillianus construyó el templo. En el frontón hay un relieve mutilado, que muestra al emperador Antonino Pío llevado por un águila.

Foro


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La familia Gabinii costeó los pórticos que rodeaban el foro

Dos tramos de escaleras conectan el Capitolio con el Foro construido entre el 36 y el año 7 a.C. sobre los restos de otros edificios prerromanos. De gran importancia para la ciudad, aquí se encontraba el centro de la vida pública y administrativa de Thugga. Fue construido en un lateral y no frente al templo, como era habitual en la Antigüedad. A la derecha de la imagen, pueden verse restos de la fortificación bizantina construida entre los siglos VI y VII d.C.

Templo de la Victoria de Caracalla


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En el Templo de la Victoria de Caracalla se rendía culto a Apolo, Liber Pater, Mercurio y Neptuno

Una inscripción encontrada en el friso de la entrada del edificio dio nombre a este templo. Está dedicado probablemente para celebrar alguna victoria del emperador en Germania o todas ellas, de ahí que a veces se denomine Templo de las Victorias de Caracalla. Fue construido parcialmente sobre la Casa de Venus, alrededor del año 214, en un terreno privado donado en testamento por una de las mujeres más ricas de Thugga: Gabinia Hermiona, que dejó 100.000 sestercios para su construcción, además del terreno del circo.

Templo de Juno Caelestis


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El recinto sagrado del Templo de Juno Caelestis estaba delimitado por una muralla

El Templo de Juno Caelestis fue construido entre el año 222 y el 235, bajo el reinado de Alejandro Severo. El templo períptero está construido sobre un podio elevado y presenta un gran patio semicircular, bordeado a su vez por un peristilo. Aquí se encontró una dedicatoria celebrando la generosidad de Quintius Gabinius Felix Beatianus, el benefactor que desembolsó 30.000 sestercios para colocar dos estatuas de plata de la Diosa Caelestis, que sustituyó el culto a las diosas Tanit y a Astarté, fenicias.

Templo “Dar Lacchab”


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El patio del Templo “Dar Lacchab” estaba bordeado de pórticos

Lo que vemos hoy corresponde al patio pavimentado de un templo que a lo largo del tiempo pasó por diferentes usos como termas o mercado y del que se conserva una hermosa entrada. El espacio se conoce por el nombre de su último propietario, antes de que el Gobierno Tunecino fuera su propietario: Dar Lacchab. El Templo “Dar Lacchab” fue construido entre el 163 y el 166 d.C. gracias a la donación de 150.000 sestercios de un tal Lucius Calpurnius.

Termas Antoninas


Dougga
Las enormes Termas Antoninas fueron construidas entre el 211 y el 217 d.C.

También conocidas como termas de invierno o Termas Licinias. Los Licini construyeron en pleno centro de la ciudad, debajo del capitolio y del foro de la ciudad, unos magníficos baños, que presentan una particularidad arquitectónica similar a los monumentos orientales. Las columnas sostienen grandes doseles sobre los cuales descansan arcos y no arquitrabes. Esta disposición se extendió por Occidente a partir del siglo IV, sin embargo, las Termas Antoninas de Thugga son anteriores en un siglo.

Termas de los Cíclopes


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Las letrinas de las Termas de los Cíclopes constan de 12 asientos

Un mosaico encontrado en el frigidarium de las Termas de los Cíclopes, con la imagen de unos cíclopes forjando los rayos de Júpiter en la guarida de Vulcano, y conservado en la actualidad en el Museo Nacional del Bardo, dio nombre a estos baños de barrio. Son más antiguos que las termas de Caracalla y los de Aïn Doura. Contaban con todas las salas habituales de unas termas y unas letrinas ubicadas a la izquierda de la entrada. Con planta en forma de herradura, las letrinas han conservado el sistema de alcantarillado y la cubeta (labrum) donde se recogía agua de lluvia.

Mausoleo libicopúnico


Dougga
Este mausoleo de un noble númida fue construido durante el reinado de Masinisa

Por último, nos acercamos al magnífico mausoleo libicopúnico del siglo III-II a.C. donde se encontraron dos inscripciones, una en púnico y otra en libio, que recogían el mismo texto, lo que permitió la primera traducción del líbico. Este mausoleo de 21 metros de altura descansa sobre un pedestal de cinco gradas, está adornado con columnas adosadas y relieves de inspiración helenística con cuadrigas y sirenas. Fue construido por Ateban, que los autores consideran hoy como el constructor y no el destinatario del mausoleo.

Domus de Thugga


Museo del Bardo
Detalle del mosaico de Dionisio rodeado de sátiros y bacantes del 260 d.C. expuesto en el Bardo

Además de los monumentos municipales, de uso colectivo, las excavaciones han sacado a la luz, numerosas y hermosas residencias de la ciudad de Thugga como la Casa Omnia Tibi Felicia, la Casa de la Gorgona, la Casa del Laberinto o la Casa de las Estaciones. Todas ellas decoradas con mosaicos de gran valor estético, al igual que los encontrados en el suelo de Termas de los Cíclopes. Entre las casas mejor conservadas se encuentran la Casa de Dionisio y Ulises (los mosaicos originales están expuestos en el Museo Nacional del Bardo) y la Casa del Trifolium.

Museo del Bardo
Detalle del mosaico "El auriga Eros de pie sobre una cuadriga" del siglo IV d.C. expuesto en el Bardo

La lluvia y la falta de tiempo nos impidieron completar la visita de Dougga como este yacimiento merece. Este artículo sigue el recorrido típico que se realiza en los circuitos turísticos con agencia de viajes, y que solo alcanza a visitar el 30% de todos los monumentos, edificios públicos y privados de la antigua Thugga. Para hacerse una idea estuvimos 2 horas y media en el yacimiento, aunque sería necesario un día entero como mínimo para llegar a visitar los puntos más alejados como los restos del circo, la necrópolis, el Arco de Septimio Severo o las Termas de Aïn Doura.

Toda la información generada durante mi visita a Dougga puede consultarse a través de los hashtags #TravelTunisia #VisitTunisia y #DiscoverTunisia.

Oudhna: el legado de Uthina, una de las colonias romanas más antiguas de África

Oudhna
Las construcciones monumentales de Oudhna se remontan a los siglos II y III d.C.

En el corazón de la fértil llanura de Oued Meliane, a unos treinta kilómetros al suroeste de la capital de Túnez, se conservan los vestigios arqueológicos de Oudhna, conocida en la Antigüedad como Uthina. La antigua colonia de Uthina, emerge como un testimonio notable de la presencia romana en el norte de África. Su importancia radica tanto en la riqueza de vestigios como en su notable estado de conservación.

La fundación de Uthina por la Legio XIII Gemina


Oudhna
Bloque de arenisca encontrado en el ábside del Capitolio donde se conserva grabado un XIII

Según los relatos históricos de Plinio el Viejo, Uthina fue una de las colonias romanas más antiguas de África. Fue fundada con el nombre de Colonia Iulia Pietas Tertiadecimanorum Uthina por veteranos de la Legio XIII Gemina. La presencia de inscripciones encontradas en los cimientos del teatro y en el ábside del Capitolio, asocian a Uthina con esta legión romana que acompañó a Julio César en sus campañas en el Norte de África.

Monumentos emblemáticos del yacimiento de Oudhna


Oudhna
La mayoría de los restos visibles datan del Alto Imperio

Aunque la fecha de su fundación exacta, aún se debate, se cree que se remonta al reinado de Octavio Augusto, entre el 44 y el 27 a.C. Los vestigios del yacimiento de Oudhna destacan por su magnificencia arquitectónica y su importancia cultural, reflejando la prosperidad y la sofisticación de esta ciudad en su época de mayor apogeo, durante los siglos II y III d.C.

Oudhna
Cisterna de gran tamaño junto al Foro

A pesar de los estragos del tiempo, los monumentos públicos de Oudhna, incluido su impresionante anfiteatro, el Capitolio, las grandes termas públicas, el teatro, el sistema de conducción de agua (acueductos y cisternas) y algunas residencias privadas notables, entre ellas la villa de los Laberii, dan fe de su esplendor en la Antigüedad y continúan asombrando a los visitantes con su grandeza y majestuosidad.

El anfiteatro de Uthina


Oudhna
La arena central del anfiteatro de Uthina tiene forma elíptica

El anfiteatro de Uthina es el tercero más grande conocidos en la África romana, con capacidad para 15,623 personas. Datado por una inscripción en la época de Adriano, siglo II d.C., ha sido modificado en al menos una ocasión, cuando se le añadió una galería superior. Fue construido aprovechando la pendiente de una colina, adosando las graderías de los asientos, que en un lado quedan por debajo del nivel de la calle. 

Oudhna
Un laberinto de salas y pasillos se extiende bajo la arena

Las dimensiones del anfiteatro de Uthina son de 112,50 x 89 m para la elipse exterior y 58,50 x 35 m para la arena. Un corredor de servicio rodea la arena y conecta con ella mediante dieciséis entradas, además de servir de acceso a las salas subterráneas. Se sugiere que estas salas podrían haber sido usadas como santuario, dado el hallazgo de pinturas murales y una base de estatua dedicada por artesanos.

Oudhna
Vista exterior del anfiteatro de Uthina

La fachada del anfiteatro, hecha de gres local, cuenta con un nivel de arcadas y un ático, con pilares ornamentados en el primer nivel y posibles aberturas en el segundo. A pesar de las precauciones de construcción, la presión del terreno ha deformado gradualmente el edificio, restaurado durante el Bajo Imperio. En la época bizantina, sus arcos fueron tapiados con muros, convirtiéndolo en una fortaleza similar a la del Anfiteatro de El Djem: el coliseo más grande del Norte de África. 

El Capitolio


Oudhna
Vista de la parte trasera del Capitolio

Identificado como tal, gracias a una inscripción donde puede leerse “OPTIMO”, el Capitolio de Uthina destaca por su altura y dimensiones. Construido sobre una pequeña colina, el podio artificial de dos niveles crea una terraza elevada de 6 metros sobre el foro, y se estima que pudo ser el templo más grande de la África romana.

Oudhna
El Capitolio constaba de tres templos dedicados a la tríada capitolina

El templo central tenía una estructura hexástila, con una fila de seis columnas en el frente, con columnas laterales adosadas (pseudoperíptero) y una sala absidal en la parte trasera del primer nivel. Se cree que la cella albergaba un ábside y tres nichos en el nivel superior para albergar estatuas de la tríada capitolina: Júpiter, Juno y Minerva, los tres dioses principales de la religión romana.

Oudhna
Uno de los laterales del Capitolio donde se ubicaría el templo de Juno o Minerva

El podio del Capitolio se extiende a oriente y occidente, para albergar dos pequeños templos adyacentes. Aunque los pequeños templos han desaparecido, se han encontrado indicios de una posible capilla bizantina en la plataforma. Los restos encontrados sugieren columnas corintias de unos 12 metros de altura con tambores dodecagonales y estuco estriado.

Oudhna
Vista desde el Capitolio al espacio donde se encontraba el foro

Una escalera monumental conectaba el templo con el foro, y el altar probablemente estaba situado al pie de esta escalinata. El subsuelo del podio alberga varias salas abovedadas de gran tamaño cuya función podría estar relacionada con los sacerdotes del templo, aunque se han encontrado restos de una almazara, una rueda de molino de piedra de época tardía.

Oudhna
Sala abovedada bajo el Capitolio

En la actualidad, una parte del subsuelo del podio del Capitolio está dedicada a un pequeño museo donde se exponen piezas encontradas durante las excavaciones en el yacimiento arqueológico de Oudhna, así como fotografías antiguas y reconstrucciones de la colonia romana de Uthina realizadas por Jean-Claude Golvin.

Las grandes termas públicas


Oudhna
Restos de las grandes termas públicas de Uthina

De las grandes termas públicas de Uthina, sólo se ha conservado el sótano, que formaba parte del área de servicio. El espacio presenta un complejo sistema de habitaciones, escaleras de servicio y grandes cisternas. El edificio, fechado en la época de Trajano por una inscripción, que lo sitúa a finales del siglo I d.C, principios del siglo II d.C., sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. Sus dimensiones, estimadas en 84 x 80 metros, lo convierten en un establecimiento tan prestigioso como los baños de Cartago o de Bulla Regia

La villa de los Laberii


Oudhna
Los mosaicos que pueden verse en el sitio son copias de los expuestos en el Bardo

Entre los monumentos privados de Uthina destaca una villa construida en el siglo II d.C. por la adinerada familia Laberii. Por una superficie de 1600 m2 se extiende una serie de bellas habitaciones pavimentadas con mosaicos, organizadas alrededor de un peristilo (patio rodeado de columnas) y un jardín. Esta villa albergaba numerosos mosaicos que hoy se conservan en el Museo Nacional del Bardo.

Oudhna
Mosaico de la vida rural de la villa de los Laberii

Uno de esos mosaicos representa escenas de la vida rural, reflejando la fertilidad de esta región. Las investigaciones han demostrado que las grandes villas dominaban el paisaje de Oudhna, pero ninguna era tan grande como la de los Laberii. Se estima que la ciudad podría haber tenido alrededor de cincuenta residencias similares a la de los Laberii, además de algunos barrios con viviendas más modestas.

Las Termas de los Laberii

Oudhna
La extensión de estas termas abarcaba 800 m2

Una inscripción en el gran mosaico que decoraba el frigidarium, “Orfeo encantando a los animales”, atribuye su construcción a la familia Laberii. Las termas construidas en el siglo II d.C. fueron utilizadas probablemente como los baños del barrio, cobrando algún tipo de entrada. Reparaciones tardías realizadas durante el siglo IV d.C. atestiguan la larga vida que tuvo este edificio. 

Oudhna
Las piscinas se distinguen claramente entre las áreas características de las termas

Después de un período de abandono, en el siglo IV d.C. estos baños se convirtieron en un taller de alfareros. Se identificaron varios hornos, y uno de ellos fue excavado, conservando la cámara de calentamiento, así como dos de los arcos que soportaban la parrilla. También se encontraron grandes cantidades de cerámica. La cerámica de Oudhna, conocida desde hace mucho tiempo por los ceramistas, ya era famosa en la Antigüedad.

Las pequeñas termas de los Amorcillos Pescadores


Oudhna
Mosaico donde puede verse los amorcillos pescadores

Estas pequeñas termas privadas, asociados a una villa, datan del siglo II d.C. Se ha conservado parcialmente el estanque del frigidarium abovedado, decorado con mosaicos, donde puede verse unos amorcillos pescando. El caldarium y el tepidarium han conservado parte de sus banquetas para sentarse o dejar la ropa.

Oudhna
El gran número de asientos sugiere que estas letrinas fueron públicas o semipúblicas

En estas termas destacan las letrinas accesibles desde el interior de la vivienda. A través de un pasillo y un vestíbulo, se llega a una pequeña habitación cuadrada con siete letrinas en exedra, algunos asientos se han conservado en buen estado. La sala tenía dos espacios a cada lado de la puerta, así como un canal y un sistema de evacuación de aguas.

Urbanismo y vida cotidiana en Uthina


Uthina
Reconstrucción de la colonia romana de Uthina realizada por Jean-Claude Golvin

El trazado de las calles y la distribución urbana de Uthina reflejan su pasado romano, aunque carece de un esquema regular de cardo y decumanus. Los descubrimientos arqueológicos, incluidos restos de núcleos urbanos, necrópolis y estructuras hidráulicas, revelan detalles sobre la vida cotidiana en la ciudad y su importancia como centro de comercio y cultura en la región. Como curiosidad, en el yacimiento arqueológico de Oudhna se filmó la película “Asesinato en Mesopotamia” de 2001, adaptación cinematográfica de la novela “Murder in Mesopotamia” de Agatha Christie.

Toda la información generada durante mi visita a Oudhna puede consultarse a través de los hashtags #TravelTunisia #VisitTunisia y #DiscoverTunisia.

Kerkouane: una ciudad púnica a orillas del Mediterráneo

Kerkouane
Kerkouane: una ciudad púnica a orillas del Mediterráneo

La ciudad que hoy conocemos como Kerkouane es una pequeña ciudad púnica probablemente de fundación líbica, conocida desde antiguo como Tamezrat. Se cree que Kerkouane fue fundada en el 310 a.C. y que fue destruida por los romanos en el 255 a.C. Hoy yace como un tesoro arqueológico en las costas del Mediterráneo. Su historia se entrelaza con la grandeza y el misterio de las civilizaciones antiguas.

Historia y ubicación


Kerkouane
Los navíos eran arrastrados a la playa por los marineros, ya que no había puerto en Kerkouane

La ciudad de Kerkouane se alzaba entre el mar y el bosque, enmarcada por dos cabos que bordeaban la costa esmeralda mediterránea en la península de Cap Bon. Aunque no contaba con un puerto establecido, su ubicación estratégica la convertía en un importante centro comercial y artesanal. Los habitantes, alrededor de dos millares, poblaron sus calles, desarrollando una próspera sociedad que floreció gracias al intercambio con el mundo mediterráneo.

Kerkouane
En el n.º 3 de Rue des deux places puede verse una casa que ha conservado un banco para sentarse

Kerkouane, dependiente de Cartago, se erigía sobre un acantilado frente al mar, con pequeñas calas al norte y al sur. Quedaba protegida por una doble muralla que abrazaba su estructura en forma de tablero de damas. Las ruinas de esta ciudad antigua revelan la planificación urbanística y la riqueza cultural que la caracterizaban.

La Ciudad Púnica: arquitectura y yacimiento


Kerkouane
Maqueta de la Ciudad Púnica de Kerkouane expuesta en el museo del sitio

La Ciudad Púnica de Kerkouane se compone de tres espacios principales:

- El Hábitat o Ciudad de los Vivos.

- La Chôra: que cubre, además de la ciudad, las tierras agrícolas, explotaciones, granjas, pastizales, etc.

- La Necrópolis

El Hábitat


Kerkouane
Plano del sitio arqueológico de Kerkouane

El hábitat de Kerkouane cubre una superficie de aproximadamente siete hectáreas, protegido por una muralla tripartita. Esta muralla, a pesar de su carácter provisional, y en ausencia de una excavación sistemática exhaustiva, permite trazar el perfil de las estructuras destinadas a proteger la ciudad. Una doble muralla envuelve el hábitat propiamente dicho, dejando fuera las necrópolis y las tierras de cultivo.

Las murallas


Kerkouane
Restos de la torre norte de la muralla

Las murallas, identificadas en todo su trazado, progresan de norte a sur, dejando entre ellas un corredor intermedio. Este corredor debía permitir la circulación entre las dos murallas y al mismo tiempo servir para la construcción de dependencias y otras estructuras que reforzaran el sistema defensivo y facilitaran su funcionamiento.

Las calles e insulae


Kerkouane
Calle atravesada por un desagüe excavado en el suelo

Las excavaciones en Kerkouane han revelado una arquitectura sofisticada, con calles anchas separando las manzanas de las casas. El urbanismo de Kerkouane es el de una ciudad relativamente espaciosa, con calles que permitían la circulación peatonal con gran facilidad. Las insulae, independientes entre sí, no siguen el mismo alineamiento a lo largo de la calle, lo que segmenta la vía en varios tramos de anchura variable sin que la diferencia sea excesiva.

Los edificios


Kerkouane
Patio con peristilo de una residencia junto al mar

A pesar de estar bien protegida por una doble muralla, la mayoría de los monumentos descubiertos hasta ahora pertenecen a la arquitectura doméstica. Las lujosas casas de la antigua ciudad de Kerkouane eran residencias que contaban con peristilos. Las casas están diseñadas siguiendo un plan común en Túnez, con tiendas contiguas y una entrada marcada por un umbral.

Kerkouane
El signo de Tanit era utilizado como talismán y se situaba frente a la puerta principal

Aún es posible ver los pasillos que conducen al patio central donde se encuentra un pozo cerrado y los canalones para evacuar aguas residuales. Las estancias están pavimentadas con cemento rojo, adornadas a veces con fragmentos de mármol blanco que forman decoraciones figurativas, como la imagen de la Diosa Tanit, peces, flor de loto, hojas de palmera, etc.

Kerkouane
Detalle de una bañera y lavabo de un baño privado de una residencia en Kerkouane

En algunas de las viviendas puede verse un baño con vestidor y una bañera, así como una escalera que da acceso a las habitaciones superiores y a las terrazas desde el patio. Además de algunas capillas domésticas, se han identificado y desenterrado dos santuarios, con una entrada monumental, vestíbulo, patio, capilla y altar. Uno de ellos es el edificio sagrado púnico más grande conocido hasta ahora, y brinda testimonio de la vida religiosa y espiritual de la comunidad.

Kerkouane
Restos de un horno de cerámica situado fuera de la muralla

Los hallazgos en el sitio muestran una ciudad viva, con talleres de vidrio, alfarería, joyería y producción de púrpura. Los comerciantes exportaban los productos de Kerkouane a todo el mundo mediterráneo. El comercio y las artesanías estaban bien desarrollados, y la ciudad mantenía contactos estrechos con la cultura griega, especialmente en el ámbito comercial y artístico. Sin embargo, su existencia próspera fue efímera; en el año 225 a.C., Kerkouane sucumbió ante la destrucción, dejando atrás un legado perdurable.

El legado de Kerkouane


Kerkouane
Kerkouane es un ejemplo excepcional de urbanismo púnico del siglo III a.C.

A diferencia de otras ciudades fenicias que fueron romanizadas, Kerkouane permaneció intacta desde el siglo III a.C. Su singularidad radica en que no se construyó ninguna ciudad romana sobre sus ruinas, preservando así su esencia y autenticidad. Desde sus murallas hasta sus barrios residenciales, templos y necrópolis, Kerkouane ofrece una ventana al pasado, una oportunidad para comprender la vida cotidiana y las creencias de la sociedad púnica.

Patrimonio Mundial de la UNESCO


Kerkouane
Restos de los baños públicos ubicados cerca del santuario

Kerkouane representa un testimonio importante de la antigüedad púnica en el Mediterráneo y fue inscrita en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO el 28 de noviembre de 1986, esta ciudad antigua representa un eslabón crucial en la comprensión del urbanismo púnico y la vida en el Mediterráneo. Sus calles y plazas perpendiculares, dispuestas al abrigo de murallas flanqueadas por torres, son testigos mudos de un pasado glorioso, un legado que perdura en la memoria colectiva de la humanidad. En sus piedras yace el alma de una civilización perdida, cuyo eco resuena en cada rincón de su imponente paisaje arqueológico.

Museo del Sitio Arqueológico de Kerkouane


Kerkouane
Cerámica púnica (s. III a.C.)

El Museo de Kerkouane fue inaugurado en 1987 y alberga parte de los objetos descubiertos durante las excavaciones de la ciudad púnica y sus necrópolis. Las colecciones en exhibición documentan la vida cotidiana, la vida religiosa y el ámbito de los muertos. La primera sala está dedicada a la vida cotidiana, una amplia gama de cerámica púnica que incluye vasijas para almacenamiento de alimentos, jarrones, platos, cuencos y otros recipientes utilizados diariamente, así como objetos de adorno y decoración.

Kerkouane
Pendientes de oro (s. IV a.C.), figura con Polo (s. IV-III a.C.) y collar de piedra (s. VI a.C.)

El museo también exhibe un buen número de joyas en oro y en vidrio fundido, decoradas con perlas, jade o cornalina. Las piezas destacan por su riqueza y variedad: collares, anillos, pendientes, portadores de amuletos, colgantes, sellos de escarabajo, horquillas, husos de marfil, etc. Las excavaciones han permitido también recuperar moldes de orfebrería, en mármol, pizarra y arenisca, que se usaban para fabricar brazaletes y reproducir hojas metálicas decoradas con palmas.

Kerkouane
Cuchilla de afeitar en bronce (s. IV a.C.)

Los objetos relacionados con la religión y los rituales practicados en la antigua ciudad, como estatuillas, amuletos y otros objetos asociados con las creencias y prácticas espirituales de la época, se exhiben en la Sala de la Dama de Kerkouane, dedicada al ámbito funerario. Debe su nombre a una tapa de sarcófago antropoide de madera que representa a la diosa Astarté, quien vela por la tranquilidad de los muertos.

Kerkouane
Altar de terracota decorado con grifos

La sala dedicada a los dioses alberga objetos descubiertos durante la excavación del gran santuario, considerado el templo púnico más grande del Mediterráneo occidental. Los objetos en exhibición incluyen figurillas de terracota que representan a las deidades, quemadores de incienso con forma de cabezas femeninas, altares de terracota, lámparas de aceite, etc.

Kerkouane
Estatua púnica recostada en terracota

Entre las piezas expuestas en el Museo del Sitio Arqueológico de Kerkouane, se pueden encontrar una variedad de objetos que arrojan luz sobre lo profano, lo sagrado y lo funerario de la vida y la cultura de esta antigua ciudad púnica y sus relaciones comerciales con otras civilizaciones del Mediterráneo.

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