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Design trip to Porto por Planeta Dunia

L@s chic@s de Portgall me invitaron a planificar una ruta por la ciudad de Oporto combinando mis gustos y preferencias con las excursiones que ellos ofrecen. Así nació el primer trip diseñado por Planeta Dunia para vender al cliente final. Esta es la ruta que haría yo si te fueras conmigo de viaje.



Día 1
Quiero que la primera aproximación a la ciudad sea a través de la música: con el paquete “Sonidos de Portugal” te transportaré al sentimiento, historia y paisaje de esta ciudad bañada por el Duero desde hace siglos (una breve explicación antes del “espectáculo”, para sumir a los participantes en la música y que se impregnen de emociones y anhelos). Me gusta la parte donde Portgall dice: la historia y raíces de la música portuguesa: el melancólico fado de los marineros y sus esposas, las canciones de protesta que ayudaron a derrocar la dictadura, así como alguna de las más antiguas y tradicionales canciones. Lo haría el primer día por la noche, en un lugar con una buena panorámica de la ciudad iluminada.

Cena libre



Día 2
Por la mañana un buen Walking Tour de “Oporto Patrimonio Mundial”. Sería interesante que el guía supiera de arquitectura, pero lo que más me gustaría es que hubieran historias y muchas leyendas, así como descubrir “lugares secretos” que a todos nos gusta.

Al mediodía es un buen momento para “Hablar sobre la ciudad en la mesa”. Yo lo haría en el Restaurante Filha da Mae Preta con degustación de platos tradicionales como tuvimos ocasión de hacer algunas de las socias de Barcelona Travel Bloggers invitadas a descubrir las experiencias #Portgall.

Tarde libre

“Amantes del vino de Oporto y cata a ciegas”; visita al atardecer a una bodega de vino de Oporto. En la bodega que estuvimos, Taylor's las vistas de la ribera del Duero son excelentes, no sé si todas las bodegas las tienen, pero es ideal si hace buen tiempo disfrutar del aire libre y del lugar y si no se puede una Cata a ciegas.

Cena libre



Día 3
Ruta por la arquitectura del siglo XX “El Movimiento modernista en la arquitectura”, aunque yo utilizaría de base la “Ruta de los Azulejos” guiados con un experto local en arte y historia para realizar una única ruta que se podría llamar: Azulejos y arquitectura modernista de Oporto.

Comida libre (aunque yo sugeriría locales donde comer “Francesinhas”) ¡están tan ricas!

La ruta de Portgall “Los tesoros de nuestras iglesias” pone los pelos de punta: la parte artística de la fe y devoción portuguesa, un mundo rico y brillante de oro, plata, mármol y exquisita madera. Si además se hace con un experto en arte, como hicimos nosotras, la visita a la Iglesia de San Francisco, se vuelve ¡insuperable!. Ha de incluir por supuesto la visita a la de Oporto y además yo añadiría algún convento en esta ruta donde se pudiera degustar los dulces monásticos.

Si hay tiempo, visitaría el Cementerio antiguo de Oporto, antes de que fuera de noche, al atardecer para sumirse en el ocaso.

Cena libre o si es época “Fiesta de la castaña”, Portgall dice: para comer deliciosas castañas asadas acompañadas de un vino tinto joven portugués. Esta experiencia le pondrá en contacto con la verdadera vida rural portuguesa, todo ello aderezado con música y bailes tradicionales”. En un lugar rústico que huela a leña y vino.



Día 4
Visita a un pueblo de pescadores que incluya la comida con pescado. Como la propuesta en “Los orígenes pescadores de un pueblo”: encuentro con la vida marinera portuguesa, una vida dura, llena de grandes tribulaciones, pero también una historia sorprendente y muy interesante. Descubra las técnicas, el vestuario, las embarcaciones y más importante aún, pruebe el sabroso pescado que cada día este pueblo obtiene del mar. Yo remataría la visita con un paseo en un rabelo; esas embarcaciones que surcan el río Duero explicando por ejemplo “Qué es el fado” para acabar nuestro viaje experiencial en Oporto como lo empezamos; con el sonido la historia del Fado y de sus artistas, explicando el contexto y sus antecedentes en los que aparece por primera vez (los pescadores y pescaderas, las tascas y las oscuras callejuelas) y el suave murmullo que hace el agua cuando se abre paso delante de la embarcación.

Vuelo de regreso con un recuerdo imborrable.


Más información: parte de estas experiencias se pueden consultar en la web de Portgall, la empresa que invitó a Montse de Un Mundo para tres, a Virginia de 365 Sábados Viajando y a mí como socias de Barcelona Travel Bloggers, en mayo del 2015, a conocer su productos y la ciudad protagonista. Toda la información y fotografías generadas en Redes Sociales se puede consultar con el hashtag #Portgall.


Si tienes pensado ir a Oporto quizás te interese saber algunos sitios donde comer y cuánto cuesta en ese mismo artículo encontrarás otras rutas para descubrir Oporto.

Si eres una agencia de viajes o una empresa que necesita diseñar un circuito por tu ciudad, ponte en contacto conmigo y lo hablamos.


Recorrido gastronómico por Oporto

Oporto es una de esas ciudades de Portugal que deben visitarse sin prisa, deteniéndose en los azulejos que decoran sus edificios, respirando la frescura del paisaje que resigue el cauce del río Duero, buscando las formas onduladas de las columnas que se encierran en sus iglesias y saboreando su gastronomía arraigada a esta tierra de buenos vinos y productos del mar. Si estás preparando una escapada a la ciudad, quizás te interese saber, algunos de los lugares donde comer en Oporto. Aquí van algunas de mis recomendaciones:

Café Santiago F: Comer una buena Francesinha



Hay muchos locales que te ofrecerán este típico y bastante peculiar plato de once capas (rebanada de pan, loncha de queso, huevo, rebanada de pan, loncha de queso, loncha de embutido, filete de carne, salchicha, mortadela, rebanada de pan y salsa especial), pero ninguno como la francesinha que pueda recomendarte un tripeiro (como se denomina a los habitantes de Oporto). En el Café Santiago F podrás probar esta particular delicatessen portuense en forma de sándwich, llamada Francesinha en homenaje al croque-monsieur francés, que reversionó Daniel David Silva allá por el año 1950. 

La Francesinha es capaz de saciar hasta los estómagos más exigentes y en este local encontrarás varias versiones, con o sin huevo, con o sin queso, etc. Mejor pedirla con un buen plato de patatas fritas y con “molho especial”; una salsa un poco picante, que no encontrarás en ningún otro lugar (receta secreta de la casa). La Francesinha es ideal como comida reconstituyente para lanzarte a descubrir Oporto con energía.

Más informaciónCafé Santiago F. Dirección: Rua Passos Manuel 198, 4000-382 Porto. Teléfono: (+351) 222 081 804. Precio de la Francesinha: desde 8.75 €. Cañas desde 1.2 €. 

Filha da Mãe Preta: Comer en la Ribeira de Oporto



Piensa que una ciudad bañada por el Duero es un balcón al paisaje de viejos pescadores, algún que otro marino y a un puñado de bonitas barcazas. Uno de los lugares que se extiende por el barrio más soleado y con más animación de Oporto, es el Cais da Ribeira. Aquí se encuentra Filha da Mãe Preta; un restaurante de cocina tradicional portuguesa especializada en platos portuenses, ubicado en un lugar fantástico, ideal para hablar de las leyendas, historias y tradiciones de la ciudad. 

Aquí se pueden probar las famosas Tripas á Moda de Oporto; un plato donde se mezclan varios tipos de carne, callos, alubias blancas y notas de comino y pimienta. Os recomiendo pedir los deliciosos bolinhos de bacalhau (buñuelos de bacalao), aunque también se puede probar las azeitonas (aceitunas), selección de panes, paté de atún y de sardina, queijo Regional Saloio (un buen queso curado portugués), cabrito asado al horno, pez espada, bacalhau frito com cebolada á moda da casa, la lista es interminable y toda recomendable al 100%. Ah! y si además el banquete incluye un vinho verde, el resultado será sorprendente.

Más información: Filha da Mãe Preta. Dirección: Cais da Ribeira 39-40, 4050-510 Porto. Teléfono: (+351) 222 055 515. Precio de las Tripas á Moda de Oporto: 11.5 €. Platos de pescado: desde 7.5 €. Vinos desde 10 € la botella.

Taberna do são Pedro: Comer como un tripeiro



Uno de los lugares más populares y con más encanto para comer en Oporto, es hacerlo alejado del centro, en una villa de pescadores, al otro lado de Ribeira y cerca del puerto. En la orilla de São Pedro da Afurada se encuentran varios restaurantes de pescado, como por ejemplo la Taberna do são Pedro. Este es uno de esos locales que recuerda a las cantinas de antaño, donde a día de hoy, aún se hace a la parrilla, la captura de los barcos que salieron a faenar de madrugada y que impregna las calles de este barrio, de olor a sardinas a la brasa

Junto a la esquina donde se ubica la primera Taberna do são Pedro (el local parece que se les ha quedado pequeño), se encuentra una fachada colorida donde se abre otro local para el disfrute, la relajación y la sencillez de una comida de domingo. El pan de maíz, la variedad de pescado recién capturado y el vino del Douro, junto a una charla entre amigos o con la familia, harán de la experiencia, una de las de imborrable recuerdo.

Más información: Taberna do são Pedro. Dirección: Rua Costa Goodolfim 42-36, 4400-426 Vila Nova de Gaia. Teléfono: (+351) 220 993 883. Platos de pescado: desde 5 €. 

Restaurante Treze %: Comer con estilo



El Restaurante Treze % puede ser un buen lugar para probar el Bacalhau à Gomes de , uno de los platos favoritos de los portugueses, donde el bacalao es desmigado y remojado en leche durante un par de horas, para después cocinarlo con sofrito de cebolla, aceitunas negras y huevos cocidos. Los hojaldres de Alheira (donde se disimulaba la carne de cerdo en época judía), el caldo verde (el plato nacional portugués), la sopa de pescado, platos de cabrito o pulpo así como el queijo da Serra, son otros de las sugerentes opciones de este restaurante ideal para disfrutar en pareja. 

El Restaurante Treze % es elegante, distinguido, con un servicio impecable que te dejará totalmente satisfecho. Para terminar el banquete portugués, déjate aconsejar y pide un postre, dulce y delicioso, como los besos de tu enamorad@. Ideal si además él o ella te invita ;-)

Más información: Restaurante Treze %. Dirección: Rua da Cerca 440, 4150-201 Foz do Douro, Porto. Teléfono: (+351) 226 189 074. 

Mercado Bom Sucesso: Copas, música y juventud



En el Mercado Bom Sucesso encontrarás eso que ahora se estila llamar “Urban Concept”, un lugar donde se puede comer, cenar, charlar, comprar, escuchar música y conocer gente. Numerosos locales, barras, puestos y cocinas están dispuestas para ofrecerte un lugar de ocio ideal para ir solo, con amigos o pareja. 

Aquí hay de todo y a precios económicos, lo difícil será encontrar un hueco donde sentarse, pero si lo consigues, el disfrute visual está asegurado. La juventud de la ciudad se encuentra aquí. El Menú bifana de Art'e, compuesto de sopa, bifana (el bocadillo más popular de Oporto, relleno de carne de cerdo) y bebida cuesta 3.8 € amenizado por un DJ que pinchaba in situ. Vale la pena consultar en la página web los eventos ya que ofrecen, por ejemplo, conciertos de fado gratuitos.

Más información: Mercado Bom Sucesso. Dirección: Praça do Bom Sucesso 74-90, 4150-145 Porto. Teléfono: (+351) 225 190 362. 

Bar Ponte Pensil: De cervezas por Oporto



De nuevo mi atracción por el agua me lleva a recomendar un lugar situado bajo uno de los puentes que cruzan el Duero con elegancia y que acaparan todas las miradas. Se trata del Bar Ponte Pensil, un local situado bajo el Ponte Don Luís I, y que posee una atractiva terraza-mirador ideal para degustar un cubo de cervezas, sí, sí, un cubo, pídelo y hazle unas cuantas fotos, el camarero se quedará atónito y no entenderá bien, bien que haces. 

Las cervezas en Oporto se piden según su tamaño (sí, el tamaño aquí, sí importa): lambretta, imperial o fino (20 cl. Es el equivalente a nuestra caña española), príncipe (1/3, 33 cl.), tulipa o caneca (jarra de cerveza de 1/2 litro), jirafa (jarra de cerveza de 1 litro), no hace falta añadir la palabra “cerveza” a la denominación. La cerveza suele acompañarse con altramuces gentileza de la casa, aunque si tienes hambre, en este bar también puedes pedir ensaladas, hamburguesas o chouriço assado (te traerán una mini-parrillada de chorizo, con fuego y todo) y entre vuelta y vuelta, un trago de cerveza con buenas vistas, yo diría que las mejores de Oporto, en la “zona ribeirinha”, declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO en 1996.

Más información: Bar Ponte Pensil. Dirección: Rua Cais dos Guindais (Pilares Ponte Pensil), 4050-508 Porto. Teléfono: (+351) 222 085 342. Precios: Ensaladas desde 4 €. Parrillada de chorizo: 5.5 €.

Bodega Taylor's: De vinos por Oporto



Para finalizar este post de recomendaciones gastronómicas, nada como cerrar con broche de oro cualquier listado de locales para comer en Oporto, que con una mención al vino de Oporto. En Vila Nova de Gaia existe una gran cantidad de bodegas dedicadas a este legendario caldo vinícola (unas 60 casas de vino distintas). Conocido allende de sus fronteras (hacía rato que quería utilizar esta palabra para darle énfasis a la frase y grandilocuencia a mis palabras), el vino de Oporto se produce desde el siglo XVI

Estuve visitando la bodega Taylor's donde nos atendió maravillosamente Ana Margarida y nos explicó los secretos de un negocio abierto desde el año 1692. El pisado de la uva de forma tradicional, una fermentación larga del mosto de uva (es un vino con gran capacidad de envejecimiento, hasta 40 años) que es mezclado con un aguardiente al tercer día para que proteja el sabor dulce del fruto. Toneles de madera tan añejos como el vino y un amor especial por la elaboración cuidada, hacen que el paso de 10, 20, 30 ó 40 años sean un suspiro en el tiempo. El vino de Oporto es ideal para acompañar quesos, chocolate, para finalizar un ágape o como digestivo.

Más información: Bodega Taylor's. Dirección: Rua do Choupelo 250, 4404-509 Vila Nova de Gaia. Teléfono: (+351) 223 742 800. Precios: Chip Dry (botella de Oporto blanco seco): 10 €. Tawny (botella de Oporto de 10 años): 22 €. LBV Late Bottled Vintage (botella de Oporto de 40 años): 120 €.

Si te interesa saber qué visitar en Oporto, puedes leer algunos de mis otros artículos de viaje:

El Palacio de la Bolsa de Porto

¡Nunca un dinero tuvo mejor residencia!

Entrar en el Palácio da Bolsa de Porto es entrar de pleno en la historia y sociedad de esta ciudad portuguesa y del país entero. Está considerado uno de los monumentos principales a nivel nacional que deben visitarse y los 250.000 visitantes del año pasado lo demuestra. Cualquier Porto Tours que se precie ha de pasar indiscutiblemente por este edificio que representa lo que fue el motor económico de Portugal. Y ahora te explicaré porqué.

Los viajes de los grandes descubrimientos, el comercio de las especias, Vasco da Gama, Cabo Verde, tabaco, cacao, nombres para leer detenidamente y que encuentran de alguna manera su casa en el Palacio de la Bolsa. La grandiosidad de los términos se encuentran en el interior de sus salas y en la cantidad de detalles de este edificio construido en 1842 en estilo neoclásico.


El exterior del edificio, a pesar de sus dimensiones, muestra la rectitud de formas con una numerosa cifra de ventanas bien alineadas a ambos lados de la entrada monumental, que se asemeja a un templo clásico del estilo constructivo de Palladio. En el interior te esperan una docena de espacios que tienen mucho que decir de la historia de Portugal. ¡Vamos dentro!

El interior más sobrio del Palacio de la Bolsa


- Galería de los Antiguos Presidentes es una sala donde se exhiben los retratos de todos los presidentes de la Bolsa de Comercio, desde su fundación en el año 1834.

- La Biblioteca del Palacio de la Bolsa es uno de aquellos espacios que te transportan al pasado y es fácil imaginarte, hombres de mediana edad sentados en un enorme sillón de cuero, fumando un buen puro traído en el último cargamento naval. La valiosa colección de objetos (como los dos globos terráqueos) y los libros de contenido puramente comercial quedan perfectamente integrados en esa atmósfera especial que confieren las mesas de madera laqueada y brillante, gracias a la luz de lámparas antiguas.


- La Sala del Tribunal está decorada con opulencia en dorados, grandes pinturas, ventanales y asientos de madera y cuero, al más puro estilo renacentista francés. Aún se realiza uno de los actos más solemnes de la bolsa; la Ceremonia de entronización de los miembros de la Confraria do Vinho do Porto de la que es sede este edificio desde 1982. Sus miembros tienen el deber de divulgar, promover y consolidar el buen nombre del Vino de Oporto.


- La Sala de Gustave Eiffel es el lugar donde este genial arquitecto proyectó las obras del Puente María Pía de Porto, el Puente Eiffel de Viana do Castelo, el Puente Ferroviario de Barcelos o el Puente de Pinhão. El legado de Eiffel en Portugal perdura en estas obras y se hace patente en Porto cuando uno se asoma al río Duero.

- La Sala do Presidente destaca por su hermoso suelo realizado en entramado de maderas exóticas procedentes de Brasil y África.

- La Sala das Assembleias Gerais de 153 m² esconde en yeso muchos de los adornos que parecen madera. Es utilizada dos veces al año para llevar a cabo las asambleas de la Asociación Comercial de Porto. En ella destaca una enorme lámpara central de una tonelada de peso.

El interior más exuberante del Palacio de la Bolsa




- En el Pátio das Nações (Patio de las Naciones) los ojos del visitante hacen chiribitas y no será el único lugar del palacio que atraiga tu mirada. La luz lo inunda todo, y querrás cegarte con ella mirando hacia arriba, donde una magnífica cúpula octogonal de hierro y cristal cubre el cielo de este patio. 


Con la mirada descendemos hasta la enorme cenefa dorada decorada con 20 blasones que representan las naciones con las que Portugal tuvo tratos comerciales en el siglo XIX. 506 m² de espacio con numerosas ventanas, balcones, puertas y arcadas que embellecen el aire. 


Hierro, madera y cristal descienden hasta un hermoso pavimento realizado en un hipnótico mosaico del siglo XX. En el centro del suelo de la sala, un atrayente dibujo que asemeja una alfombra, explica una vez más los motores de la economía portuguesa y los objetos que lo hicieron posible; la electricidad, el teléfono, el correo, la navegación, etc.


- La Escalera Noble te recordará a las de los palacios rusos, por un momento me traslado al impresionante Palacio Yusúpov de San Petersburgo, pero si no has estado en la Madre Rusia, tranquilo, la Escadaria Nobre quedará grabada en tu memoria para siempre. Flores y escudos de granito, una de las primeras lámparas que dieron luz eléctrica en Porto y de nuevo una claraboya para quedar inmóvil mirando hacia arriba y tropezar con las nubes.


- La Sala dos Retratos sirve de antesala a nuestra última estancia destacada. Aquí se rinde homenaje a los últimos reyes de la Dinastía de Braganza con sus enormes retratos que rodean una curiosa sala decorada al estilo de Luís XVI. El suelo de madera juega con efectos ópticos de profundidad que no deben embrujarte, ya que ello impediría contemplar la mesa obra de Zeferino José Pinto, que en 1867, tras tres años de trabajo, recibió una mención especial en la Exposición Universal de París.



- El Salón Árabe del Palacio de la Bolsa de Porto es sin dudarlo el punto culminante de la visita. El estilo exótico, muy en boga en el siglo XIX, sirvió perfectamente al motivo de su construcción; fue diseñado para impresionar y demostrar el poder económico de la burguesía de la ciudad.

 
La espectacular obra, realizada entre 1862 y 1880 por Gustavo Adolfo Gonçalves de Sousa, un arquitecto portuense, se inspiró en la Alhambra de Granada. El suelo mezcla maderas exóticas de caoba, jacaranda, palisandro, palo rosa y madera de plátano. En las inscripciones árabes realizadas en pan de oro puede leerse “Gloria a Dios”, “La Victoria pertenece a Allah” o “Allah por encima de todo”. Como nota curiosa la sala no es simétrica y se hicieron algunos errores de diseño expresamente porque “la perfección está reservada sólo a Dios”.


Más información: Dirección: Rua Ferreira Borges, 4050-253 Porto, Portugal. Entrada: 7.5 € 50% de descuento presentando la Porto Card. Horario: de abril a octubre de martes a domingo de 9 a 18:30 h. De noviembre a marzo de martes a domingo de 9 a 12:30 h. y de 14 a 17:30 h. Web: Palácio da Bolsa.

Esta visita formó parte del blogtrip realizado entre el 28 y 30 de mayo del 2015 gracias al patrocinio de la Empresa Portgall y a través de la asociación de blogueros de viaje Barcelona Travel Bloggers. La información generada para tal ocasión puede consultarse con el hashtag #portgall.

Si estás interesado en conocer la ciudad de Porto te invito a descubrir una simpática ruta por la ciudad portuguesa: Oporto, una experiencia nada turística.

Oporto: una experiencia nada turística


El día empezaba diferente, con la sensación clara de cumplir un objetivo: el de incluir en mi nuevo viaje alguna de las sugerencias del libro de la Editorial Viajera “¡Turista lo serás tú!”. Tras leer alguna de las más variopintas opciones descritas en el libro, me decanté por la de la página 37. Debía elegir una letra del abecedario “al azar” que marcara esa jornada, algo relativamente fácil teniendo en cuenta nuestro abecedario, pero la pregunta era ¿qué letra elijo, cómo la escojo?

Remoloneaba en la cama con el sonido de los pájaros que en esta época son un hilo musical estupendo y de repente salté de la cama al ver la hora. Me faltaba planchar el pañuelo made in Pakistán que quería llevarme puesto al viaje a Portugal y entonces lo vi claro, junto a mis plantas, mi plancha Philips y mi pañuelo, me pareció evidente que la letra escogida debía ser la P.

La letra P marcó el viaje a Porto
Desde el momento justo de elegir la ropa ya comencé a pensar en esa letra: pantalones y blusa de picos (menos mal que no elegí la letra V, no me hubiera visto muy moderna vestida de volantes). Antes de salir de casa me puse perfume, elegí los pendientes con forma de pájaro, me puse un montón de pulseras y con esa pinta salí de casa.

Subí al coche dirección a la estación y mi mente empezó un extraño proceso de búsquedas de P. Estaba dispuesta a cumplir a rajatabla la propuesta 19 de ¡Turista lo serás tú! y en la medida de lo posible combinar varias P. Pensé en hacerme una fotografía con las brigadas de Prodis que trabajan en Terrassa arreglando las señales de tráfico, pilonas y pintando pasos de peatones, aunque eso era relativamente fácil ya que conozco a muchos de los trabajadores de Prodis (la empresa donde trabajo). Intenté imaginarme en el aeropuerto pidiéndole a un policía hacerme una foto junto a su perro ¿sería capaz? Y de repente tuve que frenar en el semáforo junto al vendedor de pañuelos.

Llegué a la estación Est de Terrassa, busqué aparcamiento y topé con la P de Parking ¡qué horror! Confieso que me salté la primera norma, es decir la primera p y quise compensarlo buscando una calle que se llamara París o Perico de los Palotes. ¡Leches! (o debería decir ¡Puñetas!) el aparcamiento no está tan boyante como para ir desaprovechando lugares. Justo estaba a punto de renunciar cuando me perdí por el Carrer del Pais Vasc y encontré sitio ¡cuánto te quiero Euskadi!

Mezclándome con el mundo
Hasta el momento mi locura alfabética había pasado desapercibida pero llegaba el momento de ponerse en marcha y mezclarse con la población. Tomé asiento en el tren con dirección a Barcelona, debía hacer un único transbordo en Sants con destino El Prat (¿casualidad?). Tras unos minutos en marcha, por megafonía anunciaban: “propera parada...” (próxima parada) empezaba a darme miedo a mí misma. Hasta el momento había podido procesar sonidos P, imágenes P y sabores P ¿creéis que sería posible un tacto P? Pues sí, fue posible. Tenía ante mí un reto y creo que el reto se apoderó de mí aquel día. Mi piel pedía a gritos protección solar. El planeta comenzaba a girar entorno a la letra P ¡qué pasada!

La realidad durante el viaje a Porto
Salir de la zona de confort e incluir una letra para dirigir las elecciones de ese día, se planteaba divertido pero ¿sería posible alcanzar el objetivo en todas las facetas y fases del viaje? ¿Encontraría un barrio, un museo o un restaurante que empezara con la letra P?
Estaba en Porto ciudad de Portugal con la empresa Portgall, ¿podría hacer algún triplete de P más? ¿Como lo del perro policía portugués? ¿Sería capaz de desayunar zumo de pera y bocadillo de Pamplona con pasas? Por un momento me entró el pánico, me estaba preocupando por los platos de comida, así que decidí hacer rápidamente una lista (desde pequeña me enseñaron que ¡con la comida no se juega!)

Alimentos con P y no de potasio precisamente
Plátanos, patatas, pimientos, paella, pato, picos, empecé a maquinar y buscar palabras más amplias que me dieran margen de actuación: pescado, puré, puchero... empecé a relajarme y a dibujar una sonrisa de satisfacción maléfica, cuando paramos en Plaça Catalunya. Me sentía una triunfadora, había encontrado suficiente platos de comida como para pensar que no pasaría hambre. Pero ya sabéis que pasa cuando uno se alza el primero, triunfante y seguro de sí mismo... que aparece Murphy. De inmediato pensé en la bebida que acompañaría a todos aquellos piscolabis: agua, vino, cerveza ninguna de esas palabras empezaba por p ¿cómo iba a sobrevivir sin líquidos? Me estaba deshidratando sólo de pensarlo ¿valdrían marcas? ¿podría zanjar el tema con cualquier bebida portuguesa? ¡Ajá! Me estaba convirtiendo en una persona con recursos, perversa, pero dispuesta a no pasar penurias y a conseguir salir victoriosa de la aventura de ¡Turista lo serás tú! Que tenía muchas más posibilidades de las que yo pensaba.

Visitando Porto en Portugal
La empresa Portgall había organizado un circuito para aquel día titulado “Su propia experiencia” según su propia filosofía, se trataba de planear la visita a la ciudad proporcionando las suficientes piezas de puzzle al turista, como para disfrutar de un paseo por esta ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad (empezaba a fliparlo, de verdad). A la expedición se unía el programa de radio de RNE “Una casa portuguesa” que recorrerían con nosotros el pasado histórico de Porto. En el aeropuerto nos habían dado un mapa de la ciudad, así que marqué todas las visitas que comenzaban con P: Pelourinho da Sé, Palacio Episcopal, Praça da Liberdade, Palacio de la Bolsa, Postigo do Carvão, Praça da Ribeira, Ponte de Don Luís I, el puerto, pueblo de pescadores, Parques de Gaia, Mosteiro da Serra do Pilar, me quedé satisfecha y a la vez tranquila, recorrer los palacios, plazas y puentes de Porto me aseguraba una completa visita al paisaje portugués del lugar y sin necesidad de utilizar la Porto Card.

Gastronomía portuguesa
Lo primero que hicimos dada la hora de llegada fue parar a comer en Rua Passos Manuel ¿las coincidencias existen o las buscamos nosotros? El lugar fue elegido para probar el plato tradicional de esta ciudad, llamado Francesinha, no penséis que dejaba atrás la p, ante mí se abrió un radar en busca de una estrategia para combatir la falta de p en el nombre, de ese plato imprescindible de la cocina portuguesa ¡y lo encontré! Su ingrediente principal es el pan de molde y tras la pila de ingredientes del que está formado (más que un bocadillo parece un piso de 9 plantas), lleva una deliciosa salsa picante. Va acompañado por patatas y de beber encontré que en la carta hablaban de cerveza príncipe, que resultó ser una medida de cerveza y no una marca, lo que me aseguraba encontrar bebida en cualquier bar de Porto. Dejé en reserva el vino de Adega de Pegões por si me fallaba la cerveza. Podía pedir hasta un postre acorde: puding casero, así que mi primera prueba de fuego con la gastronomía portuguesa salió de maravilla con este sándwich tan resultón y que debéis probar si visitáis Porto.

Para no alargarme más de lo políticamente correcto, os dejo además de mi experiencia portuguesa, curiosidades con las que me he encontrado mientras preparaba este texto para el concurso de la Editorial Viajera. Espero que encontréis muchas razones para leer y viajar.

Curiosidades de Porto relacionadas con la letra P
  • Porto tiene la tasa de poetas más alta de Portugal, una de las experiencias que se pueden vivir aquí es descubrir la poesía portuguesa con autores como Fernando Pessoa, Beatriz Pinheiro, Pedro Homem de Mello o Pedro Tamen.
  • El Premio Pritzker; un premio de arquitectura que se entrega a arquitectos vivos por su talento y sus proyectos creativos. Del que han resultado ganadores los arquitectos portuenses Eduardo Souto de Moura y Álvaro Siza que diseñó el Pavilhão de Portugal para la Expo '98 y que se encuentra en el Parque das Nações de Lisboa.
  • En Porto también se celebra la “Primavera Sound” un Festival de música que tiene lugar en junio, en el Parque da Cidade, y que reúne grandes nombres del panorama musical internacional.

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