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El zapatero de Douz

Tunisia
Un motivo para volver a Douz es reencontrarme con este artesano

Hay viajes que se quedan grabados en la memoria para siempre, por los hechos inesperados que ocurrieron con la gente del lugar. Mi primer viaje a Túnez, en agosto del 2010, es uno de ellos y su protagonista es un zapatero de Douz.

Douz se encuentra a 117 km de Tozeur y está considerada la capital legendaria de las tribus nómadas del Sáhara. Dicen de la región que es el más “sahariano” de todos los Oasis del Sur Tunecino, algo así como decir la más auténtica y desértica de las tierras ¡y qué tierra!.

Zapatería
Cordonnier du Sud, Douz

Enigmática y salvaje. Las tormentas de arena en el desierto azotan las casas, palmeras, comercios y coches de Douz como si el viento quisiera barrer todo lo que no es arena. Las dunas de arena blanca siguen empujando a los habitantes de Douz a vivir encerrados cuando azotan las tormentas. La ciudad se para, la gente desaparece de las calles, los comercios cierran aunque la arena dejará huella de su paso, tiñendo de polvo el cielo, la vegetación y los utensilios a la venta.

Así es como conocí, al zapatero de Douz de mi historia, bajo una capa de arena suspendida en el aire que matizaba los rayos de sol. Me enamoré de todas las sandalias de cuero que con sumo cuidado las manos de aquel hombre habían diseñado, cortado, cosido y elaborado. Repuntes bien hechos, gusto por la combinación de colores, modernidad y estilo con la experiencia de aquél que ama su trabajo y se siente orgulloso de ser zapatero.

Tunisia
El zapatero de Douz trabajando sin descanso

Desde los zocos de Alepo, hasta el Gran Bazar de Estambul si algo he aprendido en mis viajes es que en cualquier país árabe o africano, el comercio es fuente de información, de conocimiento y respeto por ambas partes. Así que cuando el zapatero de Douz me invitó a sentarme frente a su pequeño negocio, mientras ultimaba mi encargo, fue como si me abrieran las puertas de todos los caravanserais de la Ruta de la Seda.

Pude saber que todos los hijos del zapatero habían recibido estudios universitarios, que ahora trabajaban en Francia y que aquel hombre seguía practicando el oficio que le había enseñado su padre. Fue gracias a este hombre que supe que en el desierto, una vez al año, en el mes de diciembre, se celebra el fabuloso Festival del Sahara, donde se ofician bodas tradicionales, carreras de camellos y caza con sloughi; un galgo del desierto, de pura raza.

Túnez
Pez de cuero del Cordonnier du Sud

Mi cara de asombro, fascinación y curiosidad fue suficiente para que aquel zapatero, me invitara la próxima vez a volver a Túnez, dormir en su casa y participar del Festival del Desierto. No he tenido ocasión de volver a Douz, de decirle a aquel zapatero que sus sandalias tunecinas lucen como el primer día y que me acompañan en los viajes de verano. En otro tiempo, quizás hubiera podido volver en camello hasta la puerta del Cordonnier du Sud y enseñarle al zapatero de Douz que aún conservo el pez de cuero que me regaló.

Más información: Cordonnier du Sud. Rue des Martyrs 21, 4260 Douz. Sandalias 22 dinares (12 € agosto 2010).

Dedicado a la Sra. Nehla Derouiche, responsable de Marketing para España y Portugal de Tunisair que durante la celebración de la Feria de Turismo de Madrid, se acercó a darme un abrazo y me dedicó la palabra más bonita del mundo: Gracias.

Este artículo fue ganador del Concurso #PremiosconB organizado por B The Travel Brand como el segundo finalista al Mejor Post Escapadas.

Recorrido por los escenarios de Star Wars en Túnez

Tatooine
El desierto de Túnez fue escenario de la Saga de películas de Star Wars

George Lucas debió enamorarse del Sur de Túnez para rendirle homenaje en varios de los episodios de la saga de Star Wars. La ciudad tunecina de Tataouine, por ejemplo, sirvió de escenario y también de nombre cinematográfico al llamarle Tatooine a uno de los planetas del Borde Exterior de la mítica serie.

Mucho se ha escrito sobre los escenarios reales de las películas más emblemáticas de Hollywood, así que vamos sin más preámbulos a localizar los escenarios de Star Wars que podemos visitar en Túnez:

Mos Espa


Túnez
Mos Espa

A unos pocos kilómetros de la ciudad tunecina de Tozeur, se encuentra Mos Espa; el astropuerto del planeta desértico Tatooine. Aquí se encuentra Anakin Skywalker viviendo con su madre como esclavos de Watto; el chatarrero que regenta un negocio de repuestos. El decorado de la película de Star Wars. Episodio I: La Amenaza Fantasma se encuentra en mitad del desierto de dunas, con lo que la excursión a este lugar se realiza en vehículos 4 X 4 y previa bajada por estas colosales dunas. Una actividad 100% recomendable como la de dormir en el desierto del Sáhara.

Chott el Jerid


Túnez
Chott el Jerid

Aquí se pueden ver algunas construcciones en forma de un iglú fabricado con arena, como si realmente fuera una población galáctica en un planeta desértico. De hecho, la climatología del planeta cinematográfico Tatooine se parece mucho a la real que se puede encontrar en el sur de Túnez. Chott el Jerid; el lago salado tunecino sirvió para reflejar perfectamente esa escasez de agua. Una de las escenas de Star Wars. Episodio III: La Venganza de los Sith, donde Luke Skywalker contempla dos soles, está filmada también en Chott el Jerid.

Hotel Sidi Driss


Matmata
Hotel Sidi Driss, Túnez

El Hotel Sidi Driss es otro de los decorados utilizados en la saga de Star Wars. Situado en la ciudad de Matmata, sirvió como casa de Luke Skywalker en Star Wars. Episodio IV: Una Nueva Esperanza. Hoy en día recibe miles de visitantes y es posible hospedarse en él ya que alquila habitaciones. Sidi Driss es una antigua vivienda troglodita, de las muchas que se pueden visitar en Matmata, está compuesta por 5 patios conectados por túneles. Los patios y estancias fueron utilizados también para filmar las escenas del comedor, la cocina y el patio de los granjeros de humedad de la Granja de los Lars.

Cañón de Mides


Tamerza
Cañón de Mides

La carrera de vainas de Anakin Skywalker que aparece en Star Wars. Episodio I: La Amenaza Fantasma fue filmada en varias localizaciones de Túnez. El llamado Star Wars Canyon se encuentra situado al este de Tozeur, a media hora en coche de la ciudad. En el Cañón de Sidi Bouhlel o en el Cañón de Mides, situado a 8 km de Tamerza, se puede contemplar un paisaje desértico de película e imaginarte que corres para ganar tu libertad.


Todo el material generado en redes sociales durante este viaje a Túnez, puede consultarse con el hashtag #TrueTunisia

El desierto del Sáhara tunecino

Tunisia desert
Desierto del Sáhara en Túnez

El desierto del Sáhara cubre el 40 % del territorio de Túnez, básicamente se extiende en el sur del país. Cada año, en el mes de diciembre, se celebra el Festival del Sáhara, donde es posible impregnarse de cultura tunecina. El Festival del Sáhara es uno de los más importantes para la comunidad bereber, ya que reúne tribus nómadas y beduinos del desierto para mostrar sus tradiciones y su cultura ancestral. Durante la celebración de este festival podrán verse bodas tradicionales beduinas, bailes y músicas de las tribus nómadas, carreras de camellos, la belleza de los caballos árabes o la caza con sloughi; un perro de caza árabe de pura raza que ha servido a los nómadas para cazar liebres o gacelas.

El Gran Erg Oriental


Sahara Desert
El Gran Erg Oriental es conocido con el nombre de Mar de Dunas

En el desierto del Sáhara situado en Túnez se encuentra el Gran Erg Oriental o Mar de Dunas. Dunas de arena, de arena fina, tan fina que es transportada por el viento para crear nuevas dunas, dunas de arena, de arena fina....

Lago salado de Túnez
Figura en Chott El Jerid; el lago salado tunecino

Para que un desierto tenga dunas de arena es necesario la ausencia de lluvias, pero además, para que se considere un “Erg” la región arenosa debe encontrarse entre los paralelos 20 y 40 de cualquiera de los dos hemisferios terrestres; curioso, ¿verdad?. El Gran Erg Oriental de Túnez mide 35.000 km2 y pueden encontrarse dunas de hasta 250 metros de alto. Al norte del Gran Erg Oriental se encuentra Chott El Jerid; un enorme lago salado de 7.000 km2.

El lago salado de Chott El Jerid


Lago salado tunecino
Agua en el lago salado de Chott El Jerid

Chott El Jerid fue formado hace millones de años cuando el mar Mediterráneo se retiró hasta su posición actual. La ausencia de agua en verano deja un lienzo blanco y cegador inmenso, mientras que en invierno, se salpica de riachuelos de agua de distintos tamaños (según el agua de lluvia que haya caído). El agua permite ver algún que otro espejismo, lo que le confiere un encanto especial a sus reflejos. Plinio y Heródoto ya lo citaban en sus textos y fue protagonista de numerosas leyendas, Chott El Jerid es conocido con el nombre legendario de Lago Tritón.

Superficie del lago salado
Sal en la superficie de Chott El Jerid

El lago salado fue utilizado por George Lucas para algunas escenas de la primera película de Star Wars. En La Guerra de las Galaxias, Episodio IV - Una nueva esperanza, Chott El Jerid es la superficie del planeta Tatooine donde Luke Skywalker contempla dos soles y es que aquí, las temperaturas pueden llegar a ser de 50 ºC.

Puedes seguir leyendo mi artículo sobre los escenarios de Star Wars en Túnez.

Compras en Túnez
Rosas del desierto

Una carretera cruza parte de Chott El Jerid permitiendo que puedas bajarte del vehículo y contemplar las figuras de sal que esperan al visitante. Algunas de esas paradas permitían a los viajeros comprar rosas del desierto, formaciones de sal, calaveras de animales y multitud de recuerdos en unos sencillos puestos donde algunos tunecinos se ganaban la vida. Por desgracia, la mayoría de esas tiendecitas, en mitad de la nada, permanecen abandonadas a la espera de que el Turismo vuelva a Túnez.

Cactus en el desierto del Sáhara

Aunque parezca que entre el desierto y el Chott no puede haber vida, las ciudades han crecido al margen de estas grandes extensiones con ausencia de agua, aunque la ausencia es un espejismo. Kebili, Tozeur, Nefta o Douz se encuentran cercanas a esta hermosa nada que hoy vamos a descubrir. Bajo la árida arena del mar de dunas, el agua permanece subterránea para dar vida a los oasis. Los oasis de Tozeur, Nefta y Douz presumen de tener extensos palmerales de palmeras datileras que también merecen una visita.

Actividades en el desierto

Desierto del Sáhara
Caravana en el desierto

Las actividades que pueden hacerse en el desierto tunecino no difieren demasiado de las actividades que pueden hacerse en otros desiertos. La más espectacular es sin duda, la de atravesar durante un par o tres de días el desierto subido en dromedario. Una travesía bucólica que impregna de aventura cualquier viaje a Túnez y nos recuerda el pasado de las caravanas. Aunque el ritmo, el balanceo y nuestras posaderas se olvidarán pronto de ese ligero disfraz de Lawrence de Arabia y nos devolverán rápidamente a la realidad. 10 minutos bastan para convertirnos en nómadas del desierto, vuestros huesos os lo agradecerán y el dromedario también.

Sáhara
El desierto es ideal para desconectar

Tranquilos, hay más opciones fantásticas para hacer en el desierto del Sáhara y que además sientan de maravilla. La desconexión, aunque no suene muy romántico es, en la actualidad, un lujo al alcance de unos pocos. Necesario para aquellos que vivimos pegados a la pantalla de cualquier aparato electrónico, para aquellos que andan con una vida desestructurada, con problemas en el trabajo o en casa. Olvidarse de todo, desconectarse del mundo o quizás, mandar al jefe “a tomar viento la farola”... el desierto del Sáhara es ideal para eso.

En coche por el Sáhara
Travesía por el desierto en vehículos todoterreno

Pero volvamos a nuestra sed de aventura, quizás es mejor realizar la travesía por el desierto en un vehículo todoterreno. No están exentos los huesos y las posaderas de vaivenes, saltos y traqueteos, pero al menos, tendrás un poco más de aire fresco. Si te pierdes en el desierto con buena compañía, puede que descubras aspectos interesantes de tus compañeros de travesía que de otra manera no hubieras sabido.

Dormir en el Sáhara
El desierto del Sáhara rodea el Campement Zmela

La finalidad de esa ruta por el desierto debería ser la de alojarse en una tienda de acampada en mitad de la nada. Dormir en el desierto te permite contemplar atardeceres y amaneceres con un horizonte inabarcable, además de poder admirar un cielo increíblemente estrellado; puro, negro y brillante que hipnotizará tu mirada.

Alojamiento en el desierto: Campement Zmela

Alojamiento en el desierto
Jaimas en el Campement Zmela, desierto del Sáhara

El Campement Zmela se encuentra situado a 20 km de Ksar Ghilane, en la puerta de entrada al Gran Erg Oriental. Las dunas empiezan o acaban, según se mire, a la espalda del campamento de jaimas. La proximidad permite contemplar, pisar e impregnarse de ese mar de dunas de color cambiante. La arena de color pálido se transformará en tonalidades ocres hasta un minúsculo instante en el que la arena se mudará a una tonalidad rojiza como si fuera la piel de una animal que se sonroja.

Cama en una jaima
Interior de una jaima del Campement Zmela

Las tiendas del Campement Zmela disponen de camas sencillas dispuestas sobre alfombras. También tiene dos edificios separados donde se encuentran los aseos y las duchas, y en el otro un comedor que permite disfrutar de los ágapes necesarios para cualquier estancia. Los generadores de luz dan ciertas comodidades al visitante, aunque lo mágico se encuentra cuando la luz se apaga y el silencio inunda el espacio.

Pan cocinado en la arena
Cociendo pan tradicional bereber en el desierto

Uno de los momentos más entrañables que recuerdo de mi estancia en el Campement Zmela fue cuando vi hacer pan tradicional. Un hombre amasaba con gran maestría una masa que se convirtió en una gran torta de pan. Después la enterró bajo la arena del desierto y la cubrió con brasas. El sabor de aquel pan recién salido del fuego, bien merece una noche en la inmensidad del desierto.

Más información: Campement Zmela. Dirección N 32º 51 528 / E 09º 34 162. Teléfono: +216 75 470 620. Web: Campement Zmela.

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Si te fascinan los desiertos quizás te interese leer sobre alguno más:

5 platos tunecinos y 1 poema

África palpita, Túnez late.
Se remueve como un pez dentro de la cesta de mimbre del pescador,
que a primera hora de la mañana y antes de que aparezca la luz por el horizonte,
se ha adentrado en el mar azul del Mediterráneo.
Túnez boquea aferrándose al mar que la engendró.
El mar proveerá, como lo ha hecho durante siglos, de gentes venidas de otras tierras.
Nuevas olas de cambio y esperanza se acercan, en un nuevo comienzo,
para un país acostumbrado a recibir bien a los extranjeros.

In sha'a Allah

Aperitivos: Brik aux choix (8 dinares)

El origen de la pasta brik tunecina se remonta a la época de las caravanas, de las rutas de comerciantes que atravesaban el desierto en dromedario. La comida en brik era ideal para ser transportada. La masa normalmente se fríe, aunque también puede ir horneada.

Restaurant Le Pirate, Sidi Bou Saïd
Brik aux choix. Restaurant Le Pirate (Sidi Bou Saïd)

Como pequeños joyeros llenos de comida, la pasta brik se presenta de distintas formas "engarzadas" (rellenas) de atún, verduras o carne.

Entrante: Brik en forma de barco con atún y huevo

En tiempos de las caravanas era costumbre el intercambio de comida entre los mercaderes de distintos países, quizás por eso el brik que podemos degustar en la actualidad, puede tener mil y una forma y también multitud de ingredientes para su relleno.

Restaurant Le Pirate, Sidi Bou Saïd
Brik de atún y huevo. Restaurant Le Pirate (Sidi Bou Saïd)

Como un barco que zarpa del puerto de Cartago cargado de alimentos frescos, con la bodega llena de aroma a mar y huerta, sobre un pedestal de limón y una vela crujiente, nuestro barco comestible abandona el puerto para embarrancar en el plato y esparcir su carga de atún y huevo.

1er plato: Beignets de crevettes et calmar (18 dinares)

Esta deliciosa cesta de gambas y trozos de calamar rebozados va acompañada de salsa mayonesa. La masa de buñuelo sirve para enfundar los frutos del mar en una sabrosa capa crujiente de tempura que nos recuerda el origen romano de este tipo de elaboración gastronómica. La primera receta de beignets fue escrita por Marco Gavio Apicio en el siglo I en el libro De re coquinaria.

Restaurant Le Pirate, Sidi Bou Saïd
Beignets de crevettes et calmar. Restaurant Le Pirate (Sidi Bou Saïd)
Una cesta trenzada de harina y sal, moldeada por el agua y las manos del cocinero, da cobijo a la pesca de gambas y calamar que hace unas horas vestían las aguas del Mediterráneo. Cubiertas por un rebozado crujiente las gambas se hunden en otras aguas creadas en salsa mayonesa.

2º plato: Couscous de la Mer (38 dinares)

Los tunecinos como granos de couscous miran juntos su futuro con la esperanza de volver a ser el plato exquisito que atrae al comensal.

Restaurant Le Pirate, Sidi Bou Saïd
Couscous de la Mer. Restaurant Le Pirate (Sidi Bou Saïd)
El couscous puede acompañar platos de carne o de pescado, en este caso sirve de acompañamiento a una deliciosa dorada.

Postre: Fruta

Baco está presente en los festines piratas de la costa tunecina. Uvas, ciruelas, peras, plátanos, manzanas, granadas o dátiles. La generosidad de los cultivos de Túnez y de su gente se desgrana, encaja, se mezcla como en una macedonia dulce, variada y plural.

Los mejores dátiles de Túnez
Dátiles Deglet Noir
El dátil es conocido por los pueblos del desierto como los “dedos de Dios”, posee cualidades afrodisíacas y energéticas. Los pastores, beduinos y peregrinos musulmanes se han alimentado durante siglos gracias a sus cualidades alimenticias, facilidad de conservación y transporte. Del dátil se hace vino y miel.

Más información: Platos disponibles en el Restaurant Le Pirate. Dirección: Avenue du Président Kennedy, Sidi Bou Saïd (Túnez).

Agradecer a Rocío Agenjo de Idealmedia y a Ramy Jebali de la Oficina deTurismo de Túnez que pensaran en Planeta Dunia para volver a Túnez y ayudar en su promoción turística. Todo el material generado en redes sociales durante este Press Trip puede consultarse con el hashtag #TrueTunisia

Todas las fotografías que acompañan este texto han sido realizadas con la cámara digital FUJIFILM X-A2

Descubre la historia y el azul de Cartago

Colonia Justiniana Carthago

Descubrir Túnez pasa irremediablemente por explorar la historia y el azul de Cartago. Una historia cargada de destrucción y éxito, y de un color azul, que aunque es menos conocido que el de la vecina Sidi Bou Said, tiene la misma intensidad y belleza (aunque no se encuentre en sus puertas).

Detalle capitel de columna, Cartago

Cuentan que la tribu de los Maxitani cedieron a los fenicios una parte de su territorio para fundar Cartago, la gran metrópoli púnica. Su primera reina, la princesa fenicia Elisa de Tiro, conocida con el nombre de Dido “la fugitiva”, tuvo que huir de su ciudad perseguida por su hermano Pigmalión. Éste codiciaba un gran tesoro de la que ella conocía el paradero. La leyenda no cuenta qué hizo Dido con el tesoro, pero parece que lo invirtió, allá por el siglo IX a. C., en el golfo de Túnez y más concretamente, en la ciudad de Cartago. Desde el siglo VI a. C. Cartago se convertiría en sede de una brillante civilización que impondría su hegemonía comercial en gran parte del Mediterráneo. Su poder y rutas marítimas no pasaron inadvertidas por griegos y romanos que la convertirían en su objetivo bélico. Cartago quedaría destruida en el año 146 a. C. durante las últimas e interminables Guerras Púnicas.

Barrio de Aníbal

El emperador romano Octavio Augusto levantaría una colonia romana sobre las ruinas fenicias en el año 46 a. C. convirtiendo el territorio en el gran granero de Roma. Cartago se convirtió en una ciudad comercial, fuente de aprovisionamiento de animales salvajes para los espectáculos romanos o de aceite de oliva para los banquetes. Cartago, puerto abierto a otras culturas y civilizaciones de la Cuenca del Mediterráneo, se volvió una lujosa civilización refinada y próspera. En la actualidad, pueden verse en la Colina de Byrsa, las ruinas de aquellos barrios residenciales donde habitaban los ricos comerciantes. Sus casas bien diseñadas, cómodas y salubres se edificaron sobre los restos de los barrios púnicos del siglo III y II a. C. que algunos han visto como el Barrio de Aníbal; el gran general cartaginés. Los romanos se apropiarían del sistema de desagües y alcantarillado, del sistema de recogida y cisternas de agua, de los suelos de mosaico y de las paredes de estuco de las villas púnicas y las copiarían en sus villas romanas.

Mosaico del Museo de Cartago

Justo a nuestras espaldas, se encuentra el Museo de Cartago que exhibe los hallazgos efectuados en las excavaciones de 3 de las etapas históricas más importantes de la ciudad: el fenicio-púnico, el romano-africano y el árabe-musulmán. Estelas votivas grabadas, estatuas, amuletos, joyas, mosaicos, sarcófagos y otros objetos que evocan una vida fastuosa, llena de placeres y que te esperan para descubrir, la historia de su pasado. El yacimiento arqueológico de Cartago fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979.

Como próspera ciudad romana, Cartago vivió una segunda juventud y sus monumentos se igualaron a los que se encontraban en otras ciudades romanas del otro lado del continente y del Mediterráneo. De aquel periodo (siglo II) es el Teatro romano donde se organiza cada verano el famoso Festival Internacional de Cartago de música, danza y teatro. No hay que olvidar que nos encontramos a escasos 15 kilómetros de Túnez capital y que el lugar es muy accesible.

Termas Imperiales de Antonino

Dejamos atrás el cardo y giramos a la derecha por el decumano para dirigir nuestros pasos al principal monumento de Cartago: su “balneario”. Por encima de todos los monumentos de Cartago, destacan las ruinas de las Termas Imperiales de Antonino, construidas entre el año 145 y 162. Aunque del edificio principal se conserva poco más que el sótano, son las terceras termas más grandes del mundo romano, después de las Termas de Caracalla y las Termas de Diocleciano, ambas situadas en la ciudad de Roma. El pequeño laberinto subterráneo por donde transcurría todo el funcionamiento de las termas, no se lo pudieron llevar piedra a piedra, sino ya no quedaría nada. Durante siglos Cartago sirvió de cantera para otras construcciones y fue así como poco a poco, las termas fueron desvencijadas de sus vestimentas pétreas.

Termas Imperiales de Antonino

La sala llamada caldarium fue construida con piedras volcánicas traídas del Vesubio. Dicen que tan sólo el frigidarium de Cartago, medía 800 m2 y que 16 columnas de 15 metros de altura sostenían la gran bóveda de granito. De aquellas inmensas moles se ha conservado una gran columna que inmóvil contempla la tonalidad azulada del Mar Mediterráneo, un azul turquesa único, difícil de encontrar y mucho más difícil de olvidar.


Agradecer a Rocío Agenjo y Gema Pérez de Idealmedia y a la Oficina de Turismo de Túnez que eligieran a Planeta Dunia para promocionar este destino. Volver una segunda vez a Túnez, confirma las sensaciones que tuve la primera vez que visité este país: Túnez es ideal para un primer viaje a un país árabe. 

Tunisair dispone de varios vuelos regulares cada semana desde Barcelona, Madrid y Lisboa con servicio de catering incluido. Todo el material generado en redes sociales durante este viaje de prensa puede consultarse con el hashtag #TrueTunisia


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