Templo de Karni Mata: el Templo de las Ratas (Rajastán)

Templo de Karni Mata

Cuenta una leyenda que la Diosa Madre de la región India de Rajastán se llama Karni Mata y nació en el siglo XV en el seno de una familia y una comunidad dotados de ¡poderes espirituales!. La diosa dedicó su vida a ayudar a los más necesitados y fue ella misma la que bendijo, en 1488, al fundador de la ciudad de Bikaner: Rao Bikaji. La Diosa Karni Mata lo convirtió en el Darshan (Dios protector) de la familia. La divinidad tutelar de Bikaner es Karni Mata y los pueblos tribales la adoran. Es así como leyenda y realidad se enredan en el ovillo hindú de la historia.

Templo de Karni Mata
Oraciones en el lugar más sagrado del templo de Karni Mata
En el Templo de Karni Mata los animales más venerados son las ratas, sí, sí, ratas de verdad, no figuritas o muñequitos: RATAS, RATAS. En este templo los roedores encuentran cobijo, agua y alimento. Estás protegidas por una red que cubre la parte más alta del recinto para que ninguna rapaz se las pueda zampar. Los fieles proporcionan leche y semillas a cientos de ratas que se pasean libremente por el recinto y especialmente en el sanctum sanctorum; el lugar más sagrado de Karni Mata.

Templo de Karni Mata
Templo de Karni Mata
Este lugar está protegido en las alturas por una red para que ningún depredador con alas pueda matar a ninguna de las ratas porque estos animales son sagrados. Se trata, según una leyenda, de las almas de los miembros de la tribu a la que pertenecía la Diosa Madre Karni Mata, y que habitan temporalmente en el cuerpo del animal esperando la reencarnación como ser humano “evolucionado”. Recordad que Ganesha; el dios elefante, utiliza a las ratas como vehículo para trasladarse, así que ¡ojito con tocarle un pelo a uno de los miembros de la familia de la Diosa Madre Karni Mata!

Templo de Karni Mata
Beber y comer es un placer en el templo de Karni Mata
Si hasta ahora sabías con certeza que la vaca era el animal sagrado de la India, comprenderás lo extraño y excepcional que es este templo; único en todo el país, así que toca vacunarse contra la rabiar, descalzarse y entrar. Es tal la devoción que les tienen los creyentes a las ratas, que si algún vigilante te ve pisando a una de ellas, aunque sea por accidente, te pedirán compensar el daño sufrido por el animal con una reproducción en oro para el templo (¡no saben nada los hindúes!). Las ratas se pasean con total libertad y por todas partes, no sólo corren por el suelo, suben por los altares, hornacinas, barandillas y cualquier ele, así que si no estás dispuesto a notar como trepan por tus pies, es mejor que no vayas. No lo había mencionado antes pero al templo se debe entrar descalzo.

Templo de Karni Mata
Entrada principal del templo de Karni Mata
Las estatuas que adornan el Templo de las Ratas de Karni Mata están bellamente cinceladas en mármol blanco. Destaca la maestría con la que los artesanos realizaron las formas de suntuosas aves, hojas de vid, flores embriagadoras, bailarinas o milanos sagrados, para decorar puertas, ventanas, pabellones, columnas y balcones. Sorprende también ver familias enteras rindiendo culto a las ratas, sentadas en el suelo, mientras los vehículos de Ganesha derrapan, chocan y se lanzan a toda velocidad. Todo un espectáculo digno de ver. Os dejo un pequeño vídeo donde puede verse la cantidad de ratas que hay en el templo y como se arremolinan en nuestros pies.


Bikaner, la ciudad más importante de la zona, está situada en una región desértica al oeste del Rajastán. A 30 kilómetros al sur se encuentra Deshnoke donde se encuentra el Templo de Karni Mata o el Templo de las Ratas. En el siglo XVI Bikaner era parada obligatoria de las caravanas que comunicaban India con Oriente Medio, hoy es posible recorrer el interior de su recinto amurallado que atesora más de 37 palacios.

2 comentarios:

Vaneliz dijo...

Creo que no podría entrar ahí, porque seguro gritaría jaja. Solo me quedaría afuera tomando fotos. Gracias por tus videos son muy interesantes y enriquecedores :-)

Planeta Dunia dijo...

India es un destino complicado. Esperar fuera de un templo tan tentador para los turistas como es el de Karni Mata, te pone en manos de cientos de hindúes dispuestos a venderte algo, ofrecerte algún servicio o pedirte rupias a destajo. Una vez ves que las ratas pasan de ti olímpicamente, es menos asfixiante que lo que te espera en la calle. Gracias Vaneliz por tu amable comentario. Un abrazo

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